El “Movimiento 5 al día” quiere dar a conocer a consumidores y público en general que no guarda relación económica, de patrocinio ni de ningún tipo con el programa “Sálvame” ni con Telecinco, cadena que lo acoge. La progresiva y constante incorporación de nombres de frutas al nombre de “Sálvame” es consecuencia de una decisión unilateral del programa y en nada tiene que ver con nosotros.
El objetivo del “Movimiento 5 al día” es promover un mayor consumo de frutas y hortalizas para mejorar la dieta de niños y familias. Que “Sálvame”, precisamente uno de los programas que más contribuye a una nefasta dieta televisiva en nuestro país, pasara a llamarse “Sálvame naranja” y “Sálvame limón” hace unos años, no nos ayudó en nuestra tarea de concienciación sobre lo importante que es consumir fruta. Si no dijimos nada entonces fue para evitar que, por el efecto Streisand, se produjera el despropósito de asociar nuestra lucha contra la comida basura nada menos con la telebasura.
Hoy este silencio ya es insostenible. El “Movimiento 5 al día” se ve obligado a denunciar el gran daño que nos causa Telecinco. Tras el limón y la naranja, ha creado “Sálvame banana”, y, recientemente, “Sálvame cereza” para promocionar el estreno de un culebrón turco. Los consumidores deben saber que el añadido de estos nombres no supone la incorporación de ningún elemento saludable al programa, ni, mucho menos, fruta, y es solo un nombre tras el que esconder la misma telebasura de siempre. Lo único que consigue tan desafortunada estrategia comercial de lavado de cara es ensuciar la imagen de estas frutas y entorpecer nuestro trabajo por una alimentación más saludable.
Telecinco debería abandonar tan dañina maniobra y dejar de utilizar nombres de frutas. Y si no saben qué nombres poner en su lugar, ahí les regalamos algunos: “Sálvame margarina”, “Sálvame mortadela”, “Sálvame bollería industrial” o “Sálvame grasa de palma”. Que les aproveche y con su pan se lo coman.
1 comentario:
La parte menos mala del
asunto es que no mantenemos
a esta cadena con nuestros
impuestos , yo, como si no
existiera .
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