“First dates”,
Cuatro. Alexandra, 18 años; y Noé, 19.
—¿Cuál es tu libro favorito?
—Pues fíjate que el “Don Quijote”. Es un
libro gordísimo porque tiene mazo aventuras, y por eso te engancha, ¿sabes?, o
sea, va uno detrás de otro.
—Bueno, interesante.
—¿Cuál es el personaje histórico al que
admiras?
—Hostia, tú, qué difícil. Eso de personaje…
¿tiene que ser un actor?
—Histórico.
—Y eso, ¿qué?
—O sea, tipo.
—Yo qué sé, si no me conozco ni a mí mismo,
voy a conocer… Eh… ¡la chica que descubrió las cosas de química! Es que no me
acuerdo cómo se llamaba...
—Ay… sí… espera…
—Es que, o sea…
—Espérate, sí que sé cuál es, espérate.
—¿Freddie Mercury?
Ojalá esta
conversación, que tuvo eco estos días en las redes sociales, solo fuera una
muestra de cómo se las gastan los chavalotes en sus citas. Eso querría decir
que solo estaba en peligro el futuro de las pensiones por incomparecencia del
relevo generacional. De hecho, tampoco tiene desperdicio el momento posterior
en el que Noé —¡de ocupación, estudiante!— intenta explicar quién fue Marie Curie.
—Era una chica que ha hecho muchas cosas en
el laboratorio y ha avanzado mucho en el tema ciencia. A Alexandra le sonaba, a
mí también, pero es que no me sé el nombre. Considero que esa chica es mi
personaje favorito porque yo también creo que a las mujeres no se les da tanto ‘hincapié’
como a los hombres antiguamente, ¿me entiendes?
Pero es que el
resto de participantes no está mejor. Javier:
“Mis aficiones son tumbarme en el sofá y
ver el móvil”. Esther: “No sé dónde está Soria, creo que en
Castilla-La Mancha”. Carla: “En mi tiempo libre me gusta comprar ropa,
hacerme las uñas, ir a la pelu; bueno, lo que le gusta a una mujer”. En esta
desolación triunfa Carlos Sobera: “La compatibilidad es lo que nos hace ser
compatibles con otras personas”. Claro que sí, Carlos. Y la insensatez nos
hace ser insensatos. Y la gilipollez, gilipollas. Y programas como el
tuyo nos hacen ver que no harán falta pensiones porque nos vamos a extinguir. Y
pronto.
5 comentarios:
Todos ellos aspirantes a los premios Darwin.
No creas, no; de extinción nada. Lo penoso del asunto es que estos ejemplares de reproducen...
Y votan!
¡Cuánta razón tiene! En estos casos se echa de menos la selección natural...y como dicen anteriormente,aún encima se reproducirán.
Al menos son sinceros.La ignorancia es muy atrevida.Bueno a mi no me extraña.es un ejemplo de cómo esta el país y quizá el modelo educativo que tenemos no funciona.En fin.viva la sinceridad!!
Publicar un comentario