15/10/19

LA PUÑETERA MUSIQUITA


El problema que tiene la musiquita que te ponen de fondo en “Al rojo vivo” es que, en cuanto te fijas en ella, ya no puedes fijarte en ninguna otra cosa. Es como cuando le ves el truco a un mago. Sintonicé La Sexta a eso de las diez de la mañana de ayer para seguir todo lo que estaba pasando alrededor de la sentencia del procés, y de pronto me di cuenta de que el realizador estaba incluyendo una musiquita de espíritu thriller-bélico-solemne a un volumen muy bajo, prácticamente imperceptible, que, sin embargo, en una especie de proceso homeopático auditivo, comenzaba a hacérseme insoportablemente atronadora. Cuanto más baja sonaba, más alta la oía.

Parezco tonto, porque me propuse no atender a la musiquita y concentrarme en lo que estaban diciendo los tertulianos, sabiendo como sé de sobra que nada invade más el campo de la conciencia que aquello a lo que intentamos no atender. Xavier Sardá y Estefanía Molina -qué lujo de periodista, madre mía, la mejor incorporación a las tertulias políticas de los últimos años- intervenían defendiendo la calma ante momentos tan turbulentos, pero la proclama de ese espíritu de serenidad chocaba con la musiquita de “Terminator” en un segundo plano, quizá en un tercero o un cuarto, vete tú a saber qué chorradas sobre la estimulación subliminal y la manipulación inconsciente de los espectadores le habrán contado al realizador en algún curso de verano.

La democracia española se estaba poniendo en tela de juicio, pero todo se había vuelto irreal en cuanto descubrí los engranajes del artefacto. Empecé a fijarme en el maquillaje, en el lugar donde los tertulianos llevaban el micrófono, en las sombras de los operarios que a veces entran en cuadro. En todo menos en lo que estaban diciendo. El procés me parece una farsa de borregos y burgueses desde que brotó a la vez que brotaba la corrupción en CiU, pero ahora, por culpa de la puñetera musiquita, también me están empezando a parecer una farsa las tertulias televisivas en donde lo analizan.

1 comentario:

Miguel dijo...

Dices "también me están empezando a parecer una farsa las tertulias televisivas en donde lo analizan." ¿De verdad, ahora? Las tertulias donde se "analiza" la actualidad política son cualquier cosa menos tertulias; y lo que se hace en ellas no es, salvo honrosísimas excepciones (Maraña, por ejemplo), analizar. Solo se sueltan soflamas desde uno u otro lado y, en algunos casos, directamente mentiras, y con todo el morro del mundo. Nos insultan diariamente y aquí no pasa nada...