En “El corazón de Sergio Ramos” (Amazon Prime Video), la serie documental construida a mayor gloria del defensa del Real Madrid, el papel de Pilar Rubio se limita al de “señora de”; pero me pregunto si en una teórica serie documental que podríamos llamar “El cerebelo de Pilar Rubio”, Sergio Ramos aceptaría el papel de “señor de”. Lo dudo, lo dudo, lo dudo. Y lo peor de “El corazón de Sergio Ramos” no es que Pilar Rubio esté sin ser, sino que lo que dice Pilar Rubio consigue distraernos de para lo que está. Según Rubio, en esta vida o das pena o das envidia, y cada uno elige lo que quiere dar. Podemos deducir que tanto Rubio como su marido han decido dar envidia, aunque la serie documental sobre el pequeño mundo de Sergio Ramos da pena y la pobreza moral de Pilar Rubio da muchísima pena.
La filosofía de Sergio Ramos (“sin un sueño no eres nadie”, y todo eso) está ya muy vista, pero la filosofía de Pilar Rubio tiene posibilidades. No hace falta que una mujer famosa estudie filosofía en La Sorbona y se tome en serio el estudio filosófico, como hace Carlota Casiraghi, para escribir libros de filosofía e intervenir en congresos. Pilar Rubio, aunque no sea hija de Carolina de Mónaco y nieta de Grace Kelly, podría escribir un libro de texto para la signatura de Valores Éticos que se imparte en la ESO. Un libro con pocas páginas y perlas de sabiduría como la que Rubio comunica al mundo desde el documental sobre su marido: en esta vida, queridos niños y niñas, o dais pena o dais envidia. Y cada uno debéis elegir lo que queréis dar. Así que ya lo sabéis. Si seguís esta máxima, estaréis preparados para vivir y morir en el mundo capitalista. Si sois unos fracasados que no tenéis pasta para comprar un casoplón con jardín, será culpa vuestra y solo daréis pena. Pero si conseguís ser unas personas con éxito y Amazon os elige para protagonizar una serie documental, daréis envidia a todos esos pringados que ni llegan a ser futbolistas de élite, ni consortes de futbolistas de élite, ni nada de nada. La vida es así, no la he inventado yo, dirá Pilar Rubio inspirándose en “El jardín prohibido” de Sandro Giacobbe. Pues vale. Pongamos “El corazón de Sergio Ramos” en las escuelas, que los niños y niñas se empapen de la filosofía de Pilar Rubio y, eso sí, dejemos que falten a clase algún que otro viernes en defensa de este penoso planeta que una vez fue la envidia del sistema solar.
Vaya par de filósofos. Dedicarle a Sergio Ramos un documental ya dice mucho, o más bien, nada. De María Zambrano a Lina Morgan, debería haber algo en medio, pero parece que solo hay paletos de tercera regional.
ResponderEliminarAhora que hagan gira por colegios e institutos esparciendo ese pensamiento profundizamos.