12/9/19

LOS ASESINATOS SON PARA LAS MAÑANAS


Más que la cadena, el género del programa o los contertulios, lo que verdaderamente predice la posibilidad de encontrarnos a Ana Julia Quezada en un televisor es la hora del día. La relación no es perfecta, pero si me pidieran que adivinase si va a aparecer la asesina del joven Gabriel en la pantalla y tan sólo pudiera hacer una pregunta que me sirviera de pista, no preguntaría si se va a ver Telecinco o Televisión Española, si estamos en un informativo o en un magacine, o si los tertulianos son cronistas rosas o finos analistas políticos. Preguntaría si son las diez y media de la mañana, una hora arriba o abajo. Si la respuesta fuera afirmativa apostaría que sí. Si la respuesta fuera negativa apostaría que no.

En televisión existe una extrañísima relación entre el horario y el tipo de asesinatos de los que se nos habla. ¿Ficciones sobre psicópatas en serie de alto presupuesto? Son las once de la noche. ¿Ficciones sobre psicópatas en películas de bajo presupuesto? Confiésalo, estás viendo la tele un domingo a las seis de la tarde. ¿Crónica de sucesos sobre niños o mujeres asesinados? Podrá ser un truño como “Aruser@s” o un requetetruño como “El programa de Ana Rosa”, pero te aseguro que la aguja corta del reloj se encuentra entre las nueve y las doce. La única excepción es la presencia de Manuel Marlasca en “Más vale tarde”, pero estaremos todos de acuerdo en que esa sección chirría a esa hora del día más que si viéramos “Santa misa” en el late night.

No sé el motivo por el que el perfil del espectador de las crónicas de asesinatos coincide con el target publicitario de Cofidís, -otro clásico de la late morning-. Pero no necesito saberlo para hacer jugar este dato a mi favor. Me basta con evitar ver la televisión en esa franja de dos horas para que mi exposición a toda la basura que supura una historia tan espantosa como la de Ana Julia Quezada se mantenga bajo mínimos. En televisión los asesinatos son para las mañanas. Alguna ventaja tenía que tener levantarse tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario