El gran Miguel Ángel Buonarrotti tuvo que
aguantarse cuando las quejas del cardenal Biagio
De Cesana consiguieron que un pintor tapase los “genitales santos” de profetas
y apóstoles en sus frescos de la Capilla Sixtina. La venganza fue pintar al
cardenal en el Infierno del “Juicio Final” con orejas de burro y una gran serpiente
mordiéndole los testículos. De Cesana pidió auxilio al papa, pero fue en vano: “Si os hubiera enviado al Purgatorio, podría
hacer algo, porque hasta allí llega mi poder para sacaros; pero en el Infierno
es imposible; de allí no se puede salir, hijo mío”. Y allí sigue.
Durante unas
temporadas, Patricia Betancort presentó
“Detrás de la verdad” en Trece, programa de sucesos al que consideraba “un caramelo”. Pero hace dos años el espacio
reprodujo frases de contenido sexual incluidas en el informe del perito judicial
del caso de La Manada, atreviéndose incluso a emitir imágenes de los vídeos que
los mismos violadores habían grabado durante los hechos. La Comisión Nacional
de los Mercados y la Competencia abrió una investigación a la cadena, los
espectadores se echaron las manos a la cabeza al ver que se limitaban a pedir
disculpas por si se habían sentido ofendidos cuando el problema era que una
cadena de la Iglesia emitiera imágenes privadas sin el consentimiento de la
víctima, y, en fin, Trece mandó un ángel a expulsar a Betancort del Paraíso
audiovisual fulminando el programa con una espada de fuego.
Estos días
supimos que el ángel no mandó a Betancort al Infierno, porque entonces seguiría
allí, como De Cesana. Trece la ha rescatado del Purgatorio y ahora presentará
el “Cine Western” de las sobremesas. Ya solo nos falta saber qué será de quienes
hacen esas campañas publicitarias tan chulas para poner la x en la casilla de
la Iglesia en la declaración de la renta. Su trabajo permite que Hacienda le dé
10 millones de euros anuales a Trece a fondo perdido para que emita pelis del
Oeste por la tarde y tertulias políticas por la noche que ven cuatro gatos.
¿Irán al Infierno o al Purgatorio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario