Si quedas quieto,
no sales en la tele; y si te mueves, no sales en la foto. Qué estrés. Los políticos
no se mueven para salir en la foto que retocarán sus asesores de imagen para los
carteles electorales. Pero solo un ratito. El resto del tiempo se mueven para
salir en la tele. Todo vale, incluidas las carambolas. Íñigo Errejón tuvo una estupenda: en “Al rojo vivo” la cámara lo cazó
mordiendo distraído la tapa de un boli que sin querer salió volando. Los memes
multiplicaron a coste cero la cara que puso de niño pillado en una trastada. A
ver qué hacen ahora sus oponentes para contrarrestar esta involuntaria jugada
maestra.
A Íker Jiménez, más acostumbrado a salir
en la tele desde hace lustros, lo que le mola es salir en la foto. En “Cuarto
Milenio” es un pupas que siempre está quejándose de que no se valora su
trabajo, pero aquí se le ve ufano y más estirado que una espindarga. Con él
feliz en el centro de la foto y lo que queda de los informativos de Cuatro por
los rincones, se retrata él y se retrata la cadena.
Quien no se estuvo
quieto para poder salir en la tele fue José
Ortega Cano. Hace unos cuantos días
se tomó la molestia de ir, ojalá no condujera él, a casa de Bertín Osborne para lavar su imagen.
Allí pudo enseñar su pulsera con una bandera de España inconstitucional que no
tiene la franja amarilla de doble ancho que las rojas. Además, cabreó a la
familia de Carlos Parra y a todos
los españoles: otra vez sostuvo, contra sentencia judicial firme, que el choque
en el que mató a Parra se debió a un “vahído”
y no a la conducción temeraria, el exceso de velocidad y el consumo de alcohol
que acreditaron en el juicio los camareros que sirvieron, un rato antes del
siniestro, un whisky con cola en copa de balón al diestro siniestro.
Y en la cima, Amanda, la niña que “Audiencia abierta”
entrevistó cuando Letizia Ortiz fue
a su pueblo a inaugurar el curso escolar. Apenas moviéndose un poquito, salió
en la tele y en la foto:
—¿Qué te ha parecido la reina?
—Bien.
—¿Simpática?
—No.
No pasa nada.
Cuando tenga edad de votar, ya nadie le preguntará nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario