Hoy se enfrentan en la tele la Liga de Campeones en su versión más lujosa y el gran cine clásico en blanco y negro, es decir, el partido PSG-Real Madrid y “Gilda”. De acuerdo, todos sabemos quién va a ganar. Pero los futboleros saben bien que, a veces, lo importante no es ganar, sino tener la oportunidad de enfrentarse a grandes equipos en el torneo más glamuroso del planeta. Es muy probable que el Slavia Praga no gane la Liga de Campeones, pero pronto se enfrentará con el Barça de Messi y, quién sabe, puede que se produzca el milagro. “Gilda” no es precisamente como el Slavia Praga, pero sí podemos ver el enfrentamiento entre el deslumbrante baile de Rita Hayworth en “Gilda” y el duelo PSG-Real Madrid en París como una oportunidad para el cine clásico de medir sus fuerzas con el fútbol moderno. Que eso sea posible (gracias a La 2) ya es un triunfo.
Me gusta mucho el fútbol, pero me quedaré con “Gilda”. Y quiero tentarles para que hagan lo mismo. ¿Saben cuál es la postal que más se vende en la tienda del Museo del Prado? La postal con la reproducción de “La maja desnuda” de Goya. ¿Y saben por qué? Porque el cuadro de Goya no muestra a una mujer desnuda, sino a una mujer desvestida. ¿Recuerdan el baile en el que Rita Hayworth se quita un guante mientras canta (en realidad, la voz era de Anita Ellis) “Put the Blame on Mame”? La censura se lanzó sobre ese baile no porque el brazo de Rita estuviera desnudo, sino porque estaba desvestido. La Compañía de Correos estadounidense rechazó en 1930, al final de la Dictadura de Primo de Rivera, las cartas procedentes de España con el sello de “La maja desnuda”. La censura española de tiempos de Franco rechazó el estriptis de guante negro de “Gilda”. Y es que la religión (y la política como subsidiaria) siempre ha creído que las escenas subidas de tono y los brazos desvestidos son más peligrosos para la salvación de las almas que las de violencia, como la bofetada que Johnny Farrell le propina a Rita después del baile. La melena de Rita, esa melena que Orson Welles decidió cortar y teñir de rubio platino (o “rubio champán”, según el jefazo de la Columbia) para “La dama de Shanghái”, no solo es un personaje de la película tan importante como el bastón de Ballin o los baños de Tío Pío, sino que compite con el fútbol-champán de Benzema. Por eso confío en que “Gilda” pierda por la mínima con la Liga de Campeones. Y estoy seguro de que Rita marcará al menos un gol.
Maese Rico
ResponderEliminarestoy viendo Gilda y la he puesto en ingles,p tan bien que lo estoy entendiendo todo y me he quedado sorprendido de la cantidad de frases en Español que tiene la versión original
*P
ResponderEliminar= Pronuncian