Anteanoche La
1 emitió la última entrega de “Hoy no, mañana”, un programa de humor que
intercalaba sketches con las intervenciones de varios monologuistas. Como
ahora tenemos la piel muy fina y sentirse ofendidito es deporte nacional, un portal
web tuvo la paciencia de recopilar diferentes ejemplos de chistes y gracietas
que para diferentes colectivos podían resultar ofensivos. Les hago un breve resumen
para proponerles después un juego muy divertido.
Hubo en “Hoy
no, mañana” chistes sobre los andaluces porque son unos vagos, las peluqueras
porque forman una mafia que cobra tanto por quitar como por poner pelo, los
chinos porque todos tienen la misma cara indistinguible, los funcionarios
porque no cumplen su horario laboral, las secretarias que están buenas pero no
saben ofimática, la Iglesia Católica porque se preocupa de que la clonación les
quite la exclusividad de la concepción sin pecado, los testigos de Jehová y de
los ateos porque si se hace un clon con ambos sale un tío que llama a las
puertas sin saber pa'qué, y sobre Gérard Depardieu porque está
muy gordo
Y, ahora, el
juego. Si hubiera personas con suficiente mala leche y tiempo libre como para buscarle
las cosquillas a los humoristas, y quisieran denunciar que en “Hoy no, mañana”
se produjo un delito contra sus sentimientos, ¿qué colectivos tendrían respaldo
legal en su noble misión y cuáles no llegarían nunca a nada con tan loca
pretensión? Para resolver este juego, deben tomar la frase “delito la ofensa a
los sentimientos de los miembros de”, y averiguar cuál es la única de las
siguientes expresiones que la completa en nuestro ordenamiento jurídico: “una comunidad
autónoma”, “un oficio”, “un país”, “una cualidad física”, “unas convicciones
filosóficas” o “una confesión religiosa”.
Quien acierte,
de premio aprenderá que no pasa nada por echarse unas risas a costa de andaluces,
peluqueras, chinos, funcionarios, secretarias, ateos, gordos y Gérard Depardieu,
pero los sentimientos religiosos mejor ni tocarlos.
¡Qué bueno, Antonio! La verdad es que estoy más que harto de todos los gilipollas que se ofenden con cualquier cosa. Y lo primero que se me ha venido a la cabeza cuando te leía era la secta de los hijos de p. de los "abogados cristianos" (¿cristianos? Cristianos, y una mierda). ¿He acertado, he ganado algo, una querella por delito de odio? Ahora en serio, y aunque no sea políticamente correcto, esa gentuza estaría mejor bajo tierra, al menos servirían de abono...
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