¿Nadie se ha dado cuenta de que, de pronto, de la noche a la mañana, han desaparecido todas las series procedimentales? En el argot televisivo se conoce como “procedimental” aquella serie, habitualmente de temática policíaca, aunque también médica, periodística, de ciencia-ficción, en donde se presenta en cada capítulo un “caso”, una trama que se inicia, se desarrolla y se termina en dicho episodio. Las series procedimentales acostumbran a girar exclusivamente alrededor de un único personaje –“Colombo”, “Se ha escrito un crimen”- o, como mucho, un equipo –“El equipo A”, “Bones”-. Al no tener casi tramas horizontales, los capítulos pueden ser vistos casi en cualquier orden -ah, mira un capítulo de “House”, voy a verlo; empieza “Caso abierto”, a ver de qué va-.
“El cuento de la criada” está muy bien, claro. Y “Juego de tronos”, espectacular. “Chernobyl”, prodigiosa, de quedar cinco horas boquiabierto. Pero, bah, ¿soy el único que echa de menos dedicar una horina a ver a Kojac resolver un caso policíaco o a la doctora Quinn afrontar la epidemia de sarampión en una aldea del medio oeste norteamericano? ¿No eran maravillosas aquellas series que podías disfrutar sin conocer los sesenta personajes de la trama ni tener que haber visto enteritas las ocho temporadas previas? ¿Que te cansabas de crímenes y enfermedades? Pues te ibas a “Vacaciones en el mar” o a “Lou Grant”.
Las series procedimentales fueron durante décadas el estándar propio de todas las grandes series. Decir “serie” era decir “serie procedimental”. Hasta que llegó la televisión por cable, y el formato de los grandes relatos empezó a arrinconar a los “casos”. Sin darnos cuenta, empezamos a ver temporadas en vez de capítulos. Los primeros segundos de un episodio ya no adelantaban lo que íbamos a ver, sino que nos recordaban lo que habíamos visto. Aparecieron los spoilers. Algo muy raro ocurrió el día en el que dejamos de estar seguros de que el protagonista de nuestra serie favorita iba a terminar el capítulo sano y salvo.
Me pasan este artículo porque yo me pregunto lo mismo. Con lo relajante que es una buena autopsia, una buela sala de urgencias con cuatro códigos rojos o un buen diferencial (esta vez igual es lupus). Creo que la única que queda en antena es Elementary.
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