La mayoría de las plataformas de televisión de pago -Movistar+, Vodafone, Orange- incorporan un sistema para poder ver la programación emitida por las cadenas durante los últimos siete días. Nunca vamos a estar más cerca de inventar la máquina del tiempo. La televisión crea su propia realidad, y vivimos dentro de ella tanto o más de lo que vivimos dentro de las realidades extratelevisivas. A pesar de que los físicos teóricos llevan décadas asegurando que es imposible construir una máquina que nos permita retroceder en el tiempo, yo ahora tengo en mi casa un artilugio que me permite retroceder veinte minutos si llego a casa veinte minutos después de que haya empezado “Saber y ganar”. También puedo ver “Los desayunos de TVE” a la hora de comer; el reloj de la cocina dice que son las dos de la tarde, pero el reloj de la pantalla dice que son las nueve de la mañana. ¿A quién debo creer? ¿A un cachivache que funciona con unas pilas que llevo años sin cambiar o a los mismísimos servicios informativos de Radiotelevisión Española, en este caso comandados por Xabier Fortes?
De hecho, esta semana no voy a ver ni una sola tertulia política en tiempo real, y me las voy a zampar todas a partir del viernes. Una vez que haya tenido lugar -o no- el Consejo de Ministros -o no- en Barcelona -o no- me meteré en mi máquina del tiempo y retrocederé uno, dos, tres días para viajar al pasado y ver lo que dijeron María Claver, Antonio Maestre, Pablo Montesinos. Nada cambia tanto al pasado como el futuro, y seguro que muchas de las opiniones que hoy martes parecen sensatas se volverán mentecatas dentro de cuatro días. Mi servicio Movistar sólo me permite viajar al pasado, pero no intervenir en él. Es una pena, ya que sería interesantísimo -desde un punto de vista de Física teórica estricta- retroceder, hacer callar a Paco Marhuenda o a Elisa Beni, y comprobar cómo cambia lo sucedido en las calles de Barcelona el viernes. Pero para eso tendría que contratar el paquete Movistar+ Cuántico, y, la verdad, se me va un poco del presupuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario