Rosa María Mateo contra Karlos
Arguiñano. Duelo al sol. No en el lejano Oeste, sino en el cercano Congreso
de los Diputados. Ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE.
Las comparecencias actuales de
Mateo ante esa Comisión dan risa. La actual jefaza de la Corporación tiene tal
trayectoria profesional, tal peso en ese oficio, tal currículum a sus espaldas,
que los políticos de carrera que se enfrentan a ella intentando atajarla llevan
las de perder. A su lado, no son nadie. Solo alguien a su altura podría apretarle
las clavijas. Alguien que, como ella, se hubiera pasado toda la vida ante las
cámaras. Alguien con una familiaridad tan grande con los telespectadores que, con
decir al telefonillo “¡Yooo!”, ya le abrimos la puerta de casa. Alguien como
Arguiñano.
Esto decía Mateo en su última
comparecencia en el Parlamento: “Es
verdad que las audiencias no remontan, pero las cadenas que tienen audiencias
altísimas se basan en realities. Si ustedes quieren que la Corporación haga
este tipo de programas, os juro que mientras yo sea presidenta, nunca se van a
hacer”. Inapelable. A no ser que pongamos enfrente a alguien de su tamaño.
Esto opina Arguiñano de “MasterChef”: “No
es un programa de cocina, es un reality. Y yo no puedo con los realities. Les
gusta la lagrimita: que llore la madre, que lloren los niños... todo el mundo
llorando”. Que se miren a los ojos, desenfunden y lo discutan cara a cara.
Ten cuidado, Mateo, ya ves que Arguiñano no es un bisoño jovenzuelo. Es un tipo
duro que desenfunda rápido. Y pronto apuntará a tus celebrities, sus enfados y sus pataletas.
¿Prefieren la lucha en el barro
al duelo al sol? Bien fácil, basta cambiar a Arguiñano por Jorge Javier Vázquez. A ver cómo se defiende la veterana periodista
del lodo que le lanzó Jorgeja anteayer en “Gran Hermano VIP”: “Si haces televisión y desprecias el género,
¿qué eres? Nada”. Rebozado hasta las trancas desde hace años, conoce el
terreno de juego, sabe moverse y promete espectáculo. No se trata de tener
razón, sino de ensuciar al oponente.
1 comentario:
A mi Arguiñano que no le toquen un pelo.Lo mas decente y ameno que ha tenido la television pública española en su vida.Para si lo quisiera la BBC.
Publicar un comentario