La Bruja Granuja es mala,
pero tiene a su favor que es solo un personaje y no existe. Es verdad que la Bruja
Granuja le parte el corazón al Oso Libidinoso, y que se porta fatal con el
Molusco Pardusco y la Princesa Teresa, pero solo porque ese es su
papel en el hermoso cuento “Teresa y el oso”, de Les Luthiers. Por eso no
debemos odiarla, ni enfadarnos con ella siquiera un tantito. Por supuesto,
tampoco debemos querer mal a Marcos
Mundstock, claro que no. Él solo pone voz a la bruja cuando la princesa
busca a su duque hechizado en el bosque, y le dice: “¡Nunca sabrás en qué animal he convertido al duque!”. Después de
todo, Marquitos está actuando para que papás, mamás, niños y niñas nos
divirtamos y sintamos esas cosquillas tan agradables que la inteligencia y el
arte producen en el cerebro.
—¡Es que además Mundstock está
calvo, a por él!, insistirá algún exaltado.
—Y eso, ¿qué tiene que ver?,
habrá que decirle.
Goya Fernández es mala, pero tiene a su favor que es solo un
personaje y no existe. Es una reclusa de “Vis a vis”, la exitosa serie de
Antena 3 y no sé cuántas cadenas y plataformas más en España y medio mundo, por
ejemplo, la Fox. Por eso no deberíamos odiarla, ni enfadarnos con ella siquiera
un tantito. Por supuesto, tampoco debemos querer mal a Itziar Castro, claro que no. Ella solo interpreta a Goya Fernández,
por ejemplo cuando dice en la campaña navideña de Fox: “Queridas reinas: este año nos hemos portado mal. Nos hemos saltado
todas las normas. Nos hemos pasado por el mismísimo lo de ‘calladita estás más
guapa’. Hemos gritado, hemos luchado, hemos demostrado que sin nosotras el
mundo se para. Le hemos plantado cara a todo lo que no nos dejaba avanzar […]. Así
que seguid así reinas, seguid reclamando lo vuestro. Que vais bien, vais muy
bien. Seguid ‘portándoos mal’, que es Navidad”. Hay quienes al oír esto
(incluido el verso libre “si la Navidad
es paz y amor, mis ovarios también lo son”), en vez de sentir cosquillas
sienten repelús, pero no por eso deberían odiarla ni insultarla como están
haciendo en las redes.
—¡Es que además Castro está gorda,
a por ella!, insisten los exaltados.
—Y eso, ¿qué tiene que ver?, habrá
que decirles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario