Mira a lo alto, Hannah. Una nueva televisión está naciendo, una televisión que nos ayude a ser más felices, no a ser más desgraciados, una televisión que no esté basada en el odio, ni en la codicia ni en la miseria. La televisión ha progresado muy deprisa, pero esos avances técnicos sólo han servido para volvernos más cínicos, más duros y secos, para haber perdido toda nuestra bondad y dulzura. Con las promesas de un servicio público, las grandes corporaciones llegaron al poder en la televisión. Pero mintieron. Crearon una televisión llena de series donde se practica una fascinación por la violencia, llena de realities donde se ofrecen a los más jóvenes modelos de conducta y de emociones completamente indeseables, llena de informativos puestos a las órdenes de los poderosos. Pero esto puede cambiar, Hannah, esto va a cambiar.
Mira a lo alto, Hannah. Y fíjate en lo que pasó el pasado miércoles. La 2 emitió “El gran dictador”, la bellísima película de Charles Chaplin que parodió el régimen de Hitler y el comienzo de la II Guerra Mundial. Tiene casi ochenta años, en blanco y negro, completamente a contracorriente del cine actual. ¡Y sin embargo fue un gran éxito de audiencia! Más de un millón de espectadores. El prime time más visto de La 2 en todo el año. Triplicó la media de la cadena. ¡Ganó a “Los 4 fantásticos”! ¿Lo ves, Hanna? ¿Ves cómo no hay que desesperar?
Mira a lo alto, Hannah. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano. No te rindas a esos programas que os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen lo que tenéis que hacer, que pensar y que sentir. Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado. Y como a carne de cañón. El odio de los hombres pasará y caerá Mediaset. Luchemos por una televisión nueva, digna y noble. Convirtámosla en una maravillosa aventura. Luchemos por hacer realidad lo prometido. ¡Mira a lo alto, Hannah, mira a lo alto!
Luchemos!!!
ResponderEliminarLuchemos también por acercar la filosofía a la gente, como la gran iniciativa de ayer en Gijón. Muchas gracias