Recuerdo que cuando la actriz Elsa Pataky interpretó en la serie “Los Serrano” a la profesora de Literatura Raquel Albadalejo, la mayoría de los comentarios tenían que ver no con la calidad de Pataky como actriz o con la historia de amor entre la profesora y su alumno Marcos (interpretado por Fran Perea), sino con la belleza de Elsa Pataky, una característica al parecer poco compatible con la docencia y, en especial, con la docencia de la Literatura. Como todo el mundo sabe, los profesores y las profesoras son gente fea y aburrida, así que colocar a una actriz como Elsa Pataky dando clase en el Colegio Garcilaso convertía a “Los Serrano” en una serie fantástica (y no una fantástica serie) más cercana a “Stranger Things” o “Buffy, cazavampiros” que a “Compañeros” o “Cien cosas que hacer antes de ir al instituto”.
En la fantástica película fantástica “¡Qué bello es vivir”!”, George Bailey tiene la oportunidad de ver cómo habría sido su pueblo si él no hubiera nacido. Para empezar, el pueblo no se llamaría Bedford Falls, sino Pottersville, y sus amigos llevarían una vida triste, su hermano habría muerto ahogado en el lago y la hermosa y alegre Mary, la esposa de George, sería una seca e infeliz bibliotecaria solterona con gafas y el pelo recogido. ¿Por qué Mary, sin George, no sólo se convierte en una bibliotecaria, sino en una bibliotecaria poco atractiva, miedosa y en las antípodas de la encantadora Mary a la que George prometió la Luna? ¿Por qué torcemos el gesto cuando vemos a Elsa Pataky interpretando a una profesora de Literatura y chasquearíamos la lengua si nos encontráramos a Chris Hemsworth (protagonista de “Thor” y marido de Pataky) en una película con gafas de bibliotecario? ¿Por qué, en un mundo sin George Bailey, Mary no podría salir de su trabajo en la biblioteca con la sonrisa de Elsa Pataky? ¿Y por qué las carreras, másteres y tesis de las Cifuentes, los Sánchez, los Casado y demás gente tan guapa y tan lista nunca tienen que ver con Marcel Proust o con la biblioteca de Alejandría? ¿Por qué se me ha metido en la cabeza que muchos torcerían el gesto si Pedro Sánchez hubiera escrito una tesis sobre Unamuno y muchísimos chasquearían la Lengua si Pablo Casado tuviera un máster en gestión y dirección de bibliotecas? ¿Por qué creo que hay una inquietante relación entre Pataky, Mary y los másteres del universo?
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