4/10/18

OPERACIÓN LA HORA MUSA


No entiendo. ¿Qué tipo de programa musical es “La hora musa”, el nuevo estreno de La 2 para la noche de los martes? Su primera entrega fue desconcertante. ¿Dónde estaba el jurado después de cada actuación para valorar qué tal lo había hecho, por ejemplo, Franz Ferdinand? ¿Por qué no se pusieron imágenes de los ensayos de Juan Perro durante la semana en la academia preparando la gala? ¿Quiénes son los profesores que le dieron clase estos días? No estoy diciendo que el programa no tuviera buen nivel musical. Al contrario: hubo grandes músicos, sin duda; pudimos disfrutar de magníficas canciones magníficamente interpretadas; la presentadora se desenvolvió con soltura y conocimiento de lo que hablaba. Todos los amantes de la música en directo en general y de la música en directo en televisión en particular -tres “en” seguidos- estamos de enhorabuena.

Pero vivimos en el año 2018, y esto no puede ser “Aplauso”. ¿Por qué no vimos imágenes del casting y contemplamos cómo La Mala Rodríguez se echaba a llorar al saber que había sido elegida para participar en “La hora musa”? La entrevista a Santiago Auserón fue larga, ¿cómo es posible que en ningún momento el músico se echara a llorar diciendo que la música es su vida y lo mucho que tiene que agradecer a sus padres que siempre le hayan apoyado para cumplir su sueño? ¡Pero si ni siquiera pudimos votar desde casa! ¡Ni siquiera vimos cuál de los intérpretes del martes quedaba eliminado y se despedía de todos sus compañeros en medio de un mar de lágrimas! ¿Por qué no cantaron todos juntos alguna canción que se titulase “La música nos une” o “Mírame, soy yo”? ¿Pero qué birria de programa musical es éste?

Y, sobre todo, ¿quiénes son Jimi Hendrix, Ella Fitzgerald, David Bowie y Neil Young, a los que se encomendó Maika Makovski antes de emprender la presentación del programa? ¿Quiénes son esos tipos, qué ediciones de “Operación Triunfo” ganaron?

1 comentario:

Lockhart dijo...

Cómo se agradece un programa musical de verdad en los tiempos que corren.

Disfruté como un verderón.