Hala, hala, ya pasó. No es nada.
Es solo un poco de jolgorio ultraderechista en Brasil y nada más. No es para
tanto. Te preocupas porque la tele habla mucho de eso estos días, pero ya
verás, enseguida se pasa y luego ya ni te acuerdas. No dejará ni cicatriz.
Lo que pasa es que la
ultraderecha es muy escandalosa, como la sangre. Por eso te asustas al verla. Y
la tele no lo hace menos. Cuando estos movimientos populistas crecen salen por
la tele a borbotones salpicándolo todo. En este caso, además, la hemorragia de Bolsonaro es muy llamativa, porque no
hace más que disparar titulares alarmantes. Por eso es normal que te alarmes
viendo cómo lo pone todo. Que si los homosexuales esto, que si las mujeres lo
otro, que si los inmigrantes y los negros y los pobres y las minorías en
general lo de más allá. Y después esas disculpas que dan más miedo todavía. Que
si yo no tengo prejuicios y sonrío porque tengo un amigo homosexual, y una
amiga mujer, y un amigo inmigrante y negro y pobre y de cualquier minoría en
general. Antes te daba miedo y vergüenza ver el uso de niños para hacerse fotos
y engañar a los adultos. Ahora te da miedo y vergüenza el uso de adultos para
engañar a adultos que parecen niños.
Crees que vas a morir desangrado,
pero no, ya verás. La tele olvidará a Bolsonaro en un par de días y la herida
irá cerrando. Reabrirá un poco el uno de enero, cuando el tipo tome el poder,
pero serán solo un par de días, y con las fiestas ni te vas a enterar. La
recidiva será transitoria y los informativos volverán a su rutina, sus asuntos,
su día a día. Asomará la ultraderecha europea, pero como ahora, como una
curiosidad que da color y anima las noticias. Igual que los hooligans en el fútbol. Y ya solo
quedará la pupa que hace Trump. Que
no es nada. Con lo que también te asustaste en su día, y ya ves que también se
te pasó. Como lo presentan como si fuera un mono de feria en vez del tipo más
peligroso del mundo, ya ni duele. ¿Ultraderecha al frente de dos de los cinco
países más grandes y poblados del mundo, y en el corazón mismo de la Unión
Europea? Venga, no seas quejica. Sana, sana, culito de rana.
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