Rosa María Mateo es la nueva jefaza provisional de RTVE.
Provisional, es cierto, pero jefaza. Puede hacer y deshacer a su antojo. Sin
disponer de vidas y haciendas —esos tiempos ya pasaron—, administra y
representa RTVE, pudiendo tanto firmar contratos como destituir y nombrar
nuevos cargos directivos. Veterana de la tele en los tiempos heroicos y ya
jubilada, estos años ha sufrido en sus propias carnes de telespectadora las
injusticias y tropelías de la tele pública. Ahora que ha tomado posesión del cargo,
está como Peter Parker cuando
descubrió sus superpoderes. Por eso dijo en su discurso que un gran poder
conlleva una gran responsabilidad. Con otras palabras, claro.
“Vamos a perseguir un sueño, el de conseguir una radiotelevisión
pública plural e independiente. Debemos hacerlo porque así lo establece la ley.
Pero sobre todo debemos hacerlo por convicción”. Sí, señora, muy bien. “Para mí sigue vivo aquel lema en el que
crecí profesionalmente: formar, informar y entretener. Nuestra obligación con
los españoles y por respeto a ellos es hacer con profesionalidad una magnífica
radiotelevisión”. Muy bien, sí, pero podía concretar un poco más. “Que Televisión Española se convierte en una
empresa de la que se sientan orgullosos nuestros conciudadanos”. Que sí,
Súper Rosa, pero ¿qué vas a hacer con los pillos? “Tenemos que recuperar la credibilidad y volver a ser referencia
informativa”. Olé, pero sé más concreta, ¿y quienes se esconden tras el
escudo del entretenimiento? “El
entretenimiento debe ser ameno pero con calidad”. Bien, pero mójate un poco
más, anda. “En este proyecto espero
contar con los profesionales de la casa, y de forma muy especial con quienes
han estado luchando durante mucho tiempo por contar la actualidad con criterios
periodísticos”. Ya, pero es que sigues sin dar ni un nombre.
Entre los candidatos presentados para
presidir RTVE está Miguel Ángel Sacaluga,
director de “Audiencia abierta”, el publirreportaje monárquico semanal de La 1.
Como otros, como Súper Rosa, dice grandes palabras, pero este además da
nombres: “No puede haber más Cárdenas, ni lo que representa. Tiene
que haber unos mínimos de calidad que justifican el servicio público”. ¿Ves,
Súper Rosa? ¡Puede decirse tanto con solo dar un nombre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario