Tenemos que querernos todos, pero
no sé hasta dónde. La viruela, por ejemplo. ¿Hay que querer al virus de la
viruela? Hace mucho que no molesta, pero sabemos de lo que es capaz. Como Álvaro de Marichalar, que llevaba un
tiempo latente, pero se reactivó el otro día en “Espejo público” y la recidiva
nos dejó temblando.
San Francisco de Asís era tan de querer que no tenía límites. Todo
bicho viviente era una criatura de Dios y merecía su amor. Hoy es patrono de
veterinarios, silvicultores, agentes forestales y ecologistas, pero nunca se
enfrentó a los virus (¿son o no son seres vivos y “criaturas de Dios”?) ni
mucho menos al dilema que hoy tenemos con el virus de la viruela (la enfermedad
lleva décadas erradicada y solo quedan dos peligrosísimas muestras en
laboratorios de EE.UU. y Rusia: ¿qué hacer, destruirlas y arriesgarnos a que
alguien libere el virus o conservarlas para hacer vacunas en caso de que
reaparezca escondida en algún rincón?).
Afortunadamente, el caso de
Marichalar no es tan grave, y eso que el tío se esfuerza. Consultado por Susanna Griso sobre el Ducado de Franco
concedido a la nietísima Carmen
Martínez-Bordiú, aprovechó para difundir e intentar contagiar sus
infecciosas opiniones. Señaló lo importante que es que todos sepamos que la
guerra la ganó Franco porque si no
no sabemos nada, explicó que la República se impuso fraudulentamente con un
golpe de Estado en abril de 1931, aclaró que Franco acabó con ese régimen
corrupto, golpista, ilegítimo e impuesto por la fuerza que había provocado
cinco años de horror, y remató asegurando que el golpe de la República fue la
mayor vergüenza que sufrió Europa en los años 30, ya saben, es década en la que
todo lo demás que pasó en Europa no tuvo mayor importancia.
¿Debe Griso hacerle tertuliano
ahora que ha renovado “Espejo público” por tres años más? ¿Debe olvidarle y que
se ocupe de él un laboratorio de máxima seguridad donde quede almacenado con
garantías? ¿Qué haría san Francisco con esta criatura de Dios?
No hay comentarios:
Publicar un comentario