“Sabemos que esas tiendas que hay en las grandes ciudades, esas tiendas
de alcance, que abren pronto, cierran tarde y que podemos comprar en ellas
cualquier cosa que necesitemos, las llamamos ‘los chinos’, aunque luego quien
esté dentro y nos atienda puede ser pakistaní. Pero se le han quedado esos
nombres y a mí tampoco me parece mal”. Quien así habla es Ramón Colom, ex director general de
Televisión española en los noventa, al comienzo del último “Millennium”, su
programa en La 2 a
las tantas de la noche de los lunes. Un programa con ese nombre, ese
presentador, esa cadena, ese día, a esas horas, y que encima se dedica al
debate de temas serios entre diferentes invitados bien informados, podía ser lo
más de lo más en aquellos tiempos de José
Luis Balbín en “La clave”, pero hoy parece antitelevisión. Quizá por eso,
para no espantar a la audiencia, Colom empezó su programa con ese comentario
ligero y casi jocoso. ¿Está bien esa pequeña broma sobre “los chinos” para
introducir una tertulia sobre la China de hoy en la que hay cuatro expertos, dos
de ellos de origen chino?
Cambio de cadena y cambio de
programa, pero no de día. Unas horas antes, el “Telediario” de La 1 cuenta que,
con motivo de las fiestas de san Isidro en Madrid, los servicios de emergencias
lamentan que cada año atienden más intoxicaciones etílicas y de víctimas más
jóvenes. Para informar de la situación y lo terrible que es que el fin de
semana anterior hubo más de sesenta intoxicaciones y una tercera parte eran
menores de 13 o 14 años, insertan una grabación en la que dan la palabra a quienes
atienden en el lugar de la fiesta los puestos de venta. No solo aseguran que los
chavales se llevan el alcohol de fuera, sino que lo explican así: “Supongo que compraran la bebida en ‘chinos’
y cosas de esas que se la dan sin pedirles el carné”.
¿De verdad hace falta explicar a TVE
que una tele pública no debe divulgar mensajes tramposos como este? ¿De verdad
cree Colom que da igual confundir chinos con paquistaníes, o usar formas
incorrectas y tendenciosas para nombrar las cosas?
¿Dónde esta la trampa?
ResponderEliminarEn muchos comercios regentados por chinos (si, ciudadanos chinos) se vende alcohol a menores sin que se les pida el carné. Y en muchas ocasiones se venden cigarrillos por separado a precio de impuesto, es decir, de oro.
¿donde esta la trampa? son chinos y hacen algo ilegal. La trampa esta en mirar el dedo y no dónde apunta.
La trampa está en que ni todos los chinos hacen eso (no todos los chinos del mundo, no todos los chinos que hay en España, no todos los chinos que hay en España regentando una tienda) ni todos los que hacen eso son chinos. Por tanto es incorrecto referirse a esos locales que incumplen la ley como "los chinos". Y además de incorrecto impone un estigma racista y peligroso, que es donde realmente está el problema.
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