Durante alrededor de un minuto, de lunes a viernes, Telecinco emite contenidos culturales. El suceso tiene lugar en “Pasapalabra”, que desde hace unos meses ha incorporado a su “rosco” comentarios hechos por Christian Gálvez acerca de la etimología de alguna de las voces que aparecen en tal prueba. Un minuto es el 0,069% de veinticuatro horas. Podemos decir que Telecinco ha pasado de dedicar a la cultura el 0% de su programación a dedicar el 0,069%. El porcentaje de los contenidos de Telecinco destinados a ampliar el conocimiento de sus espectadores se mueve en el rango del de los mamíferos que nacen de huevos, el de los músicos flamencos de nacionalidad japonesa y el de los judíos ortodoxos contrarios a la existencia del Estado de Israel.
No parece que esta innovación se haya introducido para cumplir cuotas, salvar apariencias o cubrirse las espaldas ante críticas que descalifiquen in toto a la cadena de Mediaset. Telecinco exhibe su barbarie con orgullo, pone el ventilador tras su analfabetismo funcional para que se extienda todo cuando pueda por su programación y proclama con orgullo su liderazgo en la generación de basura radioeléctrica en lo físico y aborregadora en lo político. ¿Por qué entonces han decidido que Christian Gálvez nos cuente a la hora de la cena que “bizcocho” proviene de un pastel que se cocía dos veces o que “persona” originariamente significaba “máscara”?
Pues porque -los físicos lo han demostrado- la nada es imposible. El vacío absoluto no puede existir. Incluso en el espacio intergaláctico más profundo se halla una partícula por cada millón de kilómetros cúbicos o un fotón creando el universo en su recorrido. El afán por saber cosas que no sean idioteces es obstinado y florece incluso en las condiciones más adversas. En las fumarolas volcánicas abisales se encuentran bacterias que se reproducen en medio del azufre. Viendo Telecinco se aprende que la palabra “siesta” se refiere al reposo practicado en la antigua hora sexta si se tiene la suerte de sintonizarla durante el 0,069% de su programación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario