Éxito arrollador de “Viva la
vida” dedicado a la muerte. Ay, qué mal suena eso. A ver así: la muerte da a
“Viva la vida” sus mejores datos. Tampoco. Probemos de otra forma: “Viva la
vida” alcanza con la muerte su máxima audiencia histórica. Nada. El
cortocircuito neuronal sigue ahí y se diga como se diga sigue sonando mal. Es
como hablar del éxito de un programa sobre la vida que se llamara “Viva la
muerte”. Le puedes llamar oxímoron para que suene elegante, pero solo es una
brutalidad.
El domingo a mediodía fue como
para echar a correr: la Guardia Civil encontró el cuerpo sin vida del niño
almeriense desaparecido, lo llevaba en el coche la pareja de su padre. Comienza
la carrera y las cadenas de televisión, en efecto, echan a correr. Todas hacia
la desgracia. Puede gustarnos o no esta carrera camino de Oregón en busca de la
noticia prometida, pero es lo que tienen que hacer. Es ese momento intenso en
que se están preparando los telediarios de mediodía y la actualidad manda. Los
informativos se rehacen y se adaptan a la triste realidad. A los españoles se
nos encoge el alma.
Después de una noticia tan
terrible, seguir con la programación de tarde como si nada parece un ejercicio
de insensibilidad. Cada cadena toma su decisión, y Telecinco, con buen
criterio, opta por eliminar su tarde de cine, batamanta y palomitas. Es
demasiado arriesgada la pirueta necesaria para saltar desde la desolación de la
actualidad informativa hasta la frivolidad de una comedia romántica que tiene
el valor de titularse “La pesca del salmón en Yemen”. Lo único que hay que
hacer para salvar la tarde es emitir en su lugar algo que sea siquiera un
poquito mejor, menos estúpido, no tan grimoso. Casi hubiera valido cualquier
cosa. Menos lo que hicieron.
El domingo por la tarde,
Telecinco adelantó dos horas la emisión de “Viva la vida” para hablar de la
muerte. No era un programa informativo porque el informativo ya había
terminado. Entonces, ¿qué era? Díganmelo ustedes, ¿qué macabro género
televisivo inventó Toñi Moreno
cuando dedicó “Viva la vida” al asesinato de un niño que la Guardia Civil
acababa de encontrar muerto?
3 comentarios:
Ay si hoy hubiera autos de fe...Tele cinco se fundó en plena efervescencia de la Inquisición.
Q esperabais de TELECIRCO???
Despedir a nuestros seres queridos con dignidad y amor es esencial. El proceso de duelo se ve aliviado cuando honramos su memoria de una manera que refleje el amor y el respeto que sentimos por ellos.
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