Dentro de 22 años, David Attenborough cumplirá 113 años,
los que tenía hasta anteayer el hombre más viejo del mundo, el extremeño Francisco Núñez. El naturalista Attenborough
es un asombroso y riguroso divulgador que desde la BBC lleva más de 60 años
regalando al mundo obra tras obra de arte que la tele emite como si nada, como
si se tratara de simples programas de televisión para pasar el rato cuando no
tienes otra cosa que hacer. Con 91 años a sus espaldas sigue en activo
(actualmente La 2 emite la asombrosa y rigurosa serie “Planeta Tierra II”,
continuación de la asombrosa y rigurosa “Planeta Tierra”), pero ha hablado por
primera vez de su retirada. Con una agenda repleta de proyectos en marcha, dice
que no piensa abandonar mientras siga encontrando las palabras adecuadas.
De momento está haciéndolo de
maravilla. A corto plazo, debe seguir así y en mayo cumplirá 92 sin habernos
dado el disgusto que nos dieron otros grandes de la divulgación con muchos
menos años, como Isaac Assimov, Stephen J. Gould, Carl Sagan, y, tranquilos que ya va, Félix Rodríguez de la Fuente. A medio plazo, debe ponerse en pie,
gritar “Yo soy Espartaco” y plantarse
en los 101 añazos con los que Kirk
Douglas fue aplaudido y ovacionado por el público puesto en pie en la
última entrega de los Globos de Oro hace unas semanas. A largo plazo, y antes
de ofrecer su propia muerte como inevitable tributo a la vida a la que dedicó
su vida, Attenborough tiene que seguir alentándonos hasta los 113 años,
transmitiendo su pasión por el conocimiento, su alegría por embarrarse, mojarse
y mancharse las manos tocando la realidad, la tierra, la vida que ama.
Hace unos meses, “El hormiguero”
mostró a Francisco Núñez con un bebé. “Hay
que tener un corazón grande y noble, y defenderse de todas las cosas”, dijo
a aquella niña de oro bendito. Attenborough: hasta los 113 seguirás encontrando
las palabras adecuadas con las que dirigirte a cualquier nueva vida, humana o
no, que se abre camino. Si es alguno menos no importa. Ya has hecho tanto y tan
bien que si dejas que camine tras de ti prometo estarte agradecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario