Me duele más a mí que a Ana Pastor decirlo: “¿Dónde estabas
entonces?” está lleno de agujeros, carece de rigor y es un ejemplo de lo que no
debe ser el periodismo. El programa de nostalgia de laSexta es un bluf. No
cumple lo que promete porque ni recoge la cara humana de los últimos 40 años de
la historia de España retratados en las voces de sus ciudadanos ni sus
protagonistas cuentan lo que deben. Faltan protagonistas, faltan caras y faltan
voces.
¿Y “Cuéntame cómo pasó”? Me
duele más a mí que a Antonio Alcántara
decirlo: “Cuéntame” está lleno de agujeros, carece de rigor y es un ejemplo de
lo que no debe ser una serie histórica. El costumbrismo nostálgico de La 1 es
un bluf. No cumple lo que promete porque ni le pone la cara humana de los
últimos 50 años de la historia de España retratados en las voces de los
Alcántara ni sus protagonistas cuentan lo que deben. Faltan acontecimientos y hechos
históricos, y sobran voces.
“¿Dónde estabas entonces?” se
emitía los jueves hasta que volvió “Cuéntame” al que fue siempre su día. Parece
correcto que entre nostálgicos no se pisen la manguera, y sea el nuevo quien
deje sitio al veterano que ya va por la temporada decimonona (“decimonona” es
de las palabras que, dicha en voz alta, mejor se mastica; aunque esto ya son
cosas mías). Pero aquello no fue cortesía. Fue un pacto en la sombra para que
los espectadores no viéramos que la narración de los años ochenta que ofrecen
ambos espacios difiere escandalosamente. Antes se notaba menos porque no
coincidían los años, pero la semana pasada ambas estaban en 1987. Vimos que los
Alcántara, que siempre creímos que vivían la historia de España en primerísima
fila, se perdían acontecimientos históricos recogidos por Pastor. Y, lo que es
peor, vimos que el periodismo de Pastor hacía aguas: ignoró que en 1987 Gloria abrió en el Barrio de san Genaro
un karaoke que estaba bien mientras Karina
cantaba por Raphael, pero permitió a
Josete atentar contra aquella “Lucha
de gigantes” que el gran Antonio Vega
mantenía contra sí mismo y el universo entero, y que, pese a la victoria de su
talento, acabó perdiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario