3/2/18

LOS JAVIS: INFORME PRELIMINAR


Me acerco a los Javis como se acercaría un primatólogo a una nueva especie de bonobos. No, peor, como se acercaría un microbiólogo a un nuevo tipo de estafilococo. No, peor, como se acercaría un trabajador del SETI que captase con su telescopio a un extraterrestre saludándole sonriente desde más allá de Orión. Curiosidad, sí, pero no más que extrañeza y una falta total de conexión. Pongo “El hormiguero” a la hora de cenar e inmediatamente veo a Pablo Motos entrevistando a una forma de vida no clasificada por Linneo. Corro a por mi lápiz y mi cuaderno de campo, y empiezo garabatear notas y bocetos. Bailan y hago esquemas de sus rapidísimos movimientos. Pasan toda la entrevista con las manos entrelazadas y recuerdo la curiosísima anécdota de aquellos nativos americanos que, viendo a los colonizadores europeos, pensaban que hombre y caballo formaban un único organismo. ¿Cuántos son los Javis?

Aún a riesgo de equivocarme dada la premura de mis análisis, me atrevo a plantear este informe preliminar. En nuestro planeta, las emociones de las especies animales aparecen como respuesta a algo. En esta nueva forma de vida, por el contrario, las emociones parecen ser fenómenos autosustentados: los humanos reímos ante un chiste, los Javis ríen. Los humanos expresamos las emociones que sentimos. Los Javis, por el contrario, sienten las emociones que expresan. Los humanos hemos triunfado como especie por nuestra extraordinaria capacidad de adaptación a todo tipo de ambientes. Los Javis, por el contrario, han triunfado como fenómeno social por su extraordinaria especialización en un único registro irrespirable para los que no son de su especie. Un cambio minúsculo en las condiciones sociales provocaría su extinción.

Un principio básico en psicoanálisis dice que toda pasión manifestada de forma extrema probablemente oculta la pasión contraria. Pero Freud, claro, se refería a los humanos… El campo del psicoanálisis extraterreste está muy poco desarrollado, y en el caso de los Javis no es descartable que ellos de verdad sean así. Yo no lo creo, pero seguiremos investigando.

3 comentarios:

  1. No sé quiénes son estos tipos —ni quiero, vistos tus comentarios—, pero espero que ese mínimo cambio en las condiciones sociales se produzca cuanto antes... Eso te pasa por ver esos programas (trabajo chungo el tuyo a veces, ¿eh?)

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  2. Querido Miguel, no sabes quienes son esos tipos pero aún así deseas su fracaso. Ajam.

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  3. Será que soy ya un viejuno en cuestiones estéticas, querido Anónimo, pero viendo las pintas de estos elementos —o de la fauna que aparece en programas como MYHYV; o incluso de algunos futbolistas— no puedo desearles nada bueno. De hecho, el mundo estaría mejor sin ellos (ya sé que no es políticamente correcto, pero no creo que aporten nada, ni siquiera a sus más cercanos).

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