LA ENTONACIÓN TONTA DE GLORIA SERRA

El Ministerio de Entonaciones Tontas debería retirar la subvención a Gloria Serra. La entonación tonta que usa cada viernes por la noche en “Equipo de investigación” de laSexta, está plenamente desarrollada y no necesita subvención. De hecho, es una entonación tonta tan elaborada, tan plena de inflexiones exageradas y ridículas, tan desproporcionadamente afectada y artificiosa, que ella solita se basta para hacer el programa insoportable.

Las primeras veces que se oye la entonación tonta de Serra puede parecer simpática. Tanto que hasta apetece imitarla para pasar un rato divertido. Esto ocurre porque la entonación tonta parece un homenaje cómplice a aquel genial sketch del Ministerio de los Andares Tontos de los Monty Python en el que John Cleese exhibe unos andares tontos tan hilarantes como hipnóticos. Es que es imposible ver al bueno de John y no ponerse a caminar con andares tontos un rato. Un rato, esa es la clave, no siete años. Por muy buenos que sean los andares tontos, pierden la gracia si se repiten mucho, como demuestra cualquier desfile militar. Por eso Cleese lo hace solo un rato, y mira que sus andares tontos son de lo mejorcito.

LaSexta debería tener esto en cuenta y decirle a Serra que hiciera “Equipo de investigación” entonando normal, como habla uno cuando no se quiere dar importancia y compra el pan, pide un café, o dice buenos días. Anteayer el programa celebró su séptimo cumpleaños con un especial en el que no salía Serra con su entonación tonta y aquello era un oasis. Por fin podíamos ver el programa tranquilos sin que Serra nos tomara por tontos con su entonación tonta, sin que nos torturara con su acento torturado, sin que nos retorciera con su soniquete retorcido. Un periodista debe poner el acento en su trabajo, no en trabajar su acento. Tanto tonito está fuera de tono, tanta entonación tonta desentona. Y si realmente estos siete largos años fueron un homenaje a los andares tontos de los Monty Python, muchas gracias, pero, por favor, cambia de sketch e intenta vender albatros. Prueba, Serra: ¡Albatros!