Por volver a comprobar que la
tele es la caja tonta solo si la ves a lo tonto. Por pasar un buen rato de ocio
en casita después de cenar. Por irte a la cama contento y sin la sensación de
que tras un duro día de trabajo en la tele se han reído de ti. Hoy por la
noche, en laSexta, “¿Dónde estabas entonces?”. De buen rollo.
Por venganza. Por añadir una
piedra al alud que ha comenzado a sepultar a “Gran hermano”, con quien compite
directamente. Por poder contar dentro de 40 años dónde estabas tú entonces y
qué hiciste cuando “GH” entró en crisis tras años arrasando y cambió la
historia de la televisión al fracasar el programa antes que había cambiado la
historia de la televisión. Hoy por la noche, en laSexta, “¿Dónde estabas
entonces?”. Con mala leche.
“¿Dónde estabas entonces?” ya
lideró y dio sopa con ondas a “GH” la semana pasada. Pero también a TVE, que
dispone del más grande archivo de imágenes del último medio siglo y tiene
mucho que aprender. LaSexta hace un programa a caballo entre la nostalgia de la
buena, la Historia de España con mayúsculas, el periodismo de investigación
sencillo pero eficaz y la vertebración del Estado sin pamplinas. Y demuestra
con una mínima inversión qué es la televisión de servicio público más allá de Carlos Herrera, Javier Cárdenas y el pez rey con pa amb tomàquet, becada con
manzana y ñoqui de maíz.
“Cachitos de hierro y cromo” es
una pirueta de ingenio y complicidad que lamentablemente se queda en la música
y no va más allá. “Ochéntame otra vez” es un apéndice tardío de “Cuéntame” que
no se atreve a caminar solo. Pero Ana
Pastor presenta una hermosa fórmula televisiva en la que nos pregunta
“dónde estabas entonces” como pretexto para descubrirnos dónde están ahora los
grandes y pequeños protagonistas de nuestra historia. Ahora te toca a ti. Pasa
del culo de Maico, Carlota y Yangyang. Da igual que los expulsen o queden en ese “GH” que se
hunde. Asómate a ver dónde están ahora quienes entonces estaban donde tenían
que estar. Como harás tú hoy. Como un halcón llamado a las filas de la
insurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario