Fernando Tejero habla mal de “MasterChef Celebrity”. “La mitad de lo que pasa ahí es mentira”,
dice este exconcursante ahora que ve los fogones lejanos. Solo lo hace porque
es un mal perdedor y no soporta su derrota en la primera edición después de aguantar
la tortura hasta el final. O porque es un vendido y da la espalda a La 1 para
beneficiar a Telecinco, que acaba de estrenar una nueva temporada de su serie, “La
que se avecina”. O porque es muy mala persona y su alma negra y retorcida no
necesita ninguna razón en especial para disfrutar mordiendo la mano de un concurso
que le dio de comer a cambio de que también él diera de comer. Sea como sea,
algún motivo muy gordo debe haber para que Tejero haga tan grave acusación
contra “MasterChef”.
¿Cómo que la mitad de lo que pasa
ahí es mentira? Qué barbaridad. Eso no se lo traga nadie. Ni aunque lo jure un tipo
que conoce las tripas del programa. ¡La mitad, dice! ¿Cómo lo vamos a creer si
la única manera de entender semejante glorificación televisiva de la
hipertrofia culinaria en la que todo resulta desmedido, desproporcionado y
excesivo es que, no la mitad, sino todito el programa sea, de principio a fin,
un montaje desmedido, un teatro desproporcionado, una mentira excesiva?
Solo así se justificaría el
endiosamiento de la gastronomía, el mal gusto que supone limitar la vida al buen
gusto, y, sobre todo, el perfil de los jueces pedantes, ridículos e
insoportables del espacio. Estos personajes no pueden tener la mitad de verdad
ni de coña. Tienen que estar actuando por narices. Solo un ejemplo: en su
estreno, un borde Jordi Cruz soltó
esto a Anabel Alonso con tono de
matón: “Aquí, en ‘Masterchef’, queremos
ver tu guasa, sí, pero cuidado con reírte de mi oficio”. No fastidies,
Tejero; no es creíble que Cruz sea tan macarra. Por muy sobrado que vaya no
puede pretender que los límites del humor no estén en la monarquía, la religión
o las instituciones, sino en el oficio de cocinero. Que la comida rica está
rica es cierto, pero la civilización no puede haber acabado en esto.
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