30/8/17

¿DÓNDE ESTÁ ROCKY BALBOA?


Creo que el primer (y último) combate de boxeo que vi en mi vida fue en 1975, y peleaban por el título mundial de los pesos superligeros el tailandés Muangsurin (al que todo el mundo en España llamaba “el chino”) y el español Perico Fernández. Ganó Muangsurin, un tipo que sonreía mientas recibía golpes y que, como dijo Perico, tenía una mirada que hipnotizaba y, además, una izquierda demoledora. Vale. Mi experiencia con el boxeo se reducía hasta ahora a ese combate, a unas cuantas películas (¨Más dura será la caída”, “Cuerpo y alma”, “Kid Galahad” “Toro salvaje”, “Rocky”, “Million Dolar Baby”) y a unos vagos recuerdos de Muhammad Ali bailando alrededor de George Foreman en Kinsasa, la capital del Zaire de Mobutu. Y, entonces, me encontré en Gol con el "combate del siglo" entre Mayweather y McGregor y, en vez de salir huyendo, me quedé mirando hasta que el árbitro paró la pelea en el décimo asalto y dio la victoria por K. O. técnico a Mayweather.

Muangsurin es un recuerdo de infancia, las películas ambientadas en el mundo del boxeo siempre tienen un aroma especial y Muhammad Ali fue algo más que un boxeador, pero el espectáculo que ofrecieron Mayweather y McGregor fue tan lamentable que a veces parecía un capítulo de los Simpson y casi siempre una parodia sobre los tópicos del boxeo escrita por un guionista con mucha prisa. Las pintas de los boxeadores, el T-Mobile Arena de Las Vegas, los famosetes incrustados entre el público, las bravuconadas de mal patio de colegio, los tipos con sobrepeso vestidos por el estilista de los gánsteres del “Bada Bing” propiedad de Silvio Dante en “Los Soprano”, la chicas que pasean con una sonrisa tan forzada como perfecta con el número del asalto, los asistentes abalanzándose sobre los boxeadores en cada descanso como si se tratara de una parada en boxes de un coche en una carrera de Fórmula 1, el estrafalario cinturón de campeón diseñado por un primo de Paco Clavel que se lleva el vencedor, el ambiente general robado de una secuencia descartada del combate de boxeo en “Ocean’s Eleven” (incluso me pareció ver a Terry Benedict en primera fila), las poses de malote que McGregor y las poses de estudiante de la ESO aburrido en clase de Matemáticas de Mayweather… Creí que nunca llegaría a decir esto, pero te echo de menos, Rocky Balboa.

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