“Miguel Blesa es Rita Barberá”, dicen en la tele. ¿Lo es? ¿Ambas
muertes pueden equipararse? ¿Tienen un origen común? ¿Se comparan porque que
ambas hunden sus raíces en la corrupción, porque ambas fueron causadas en
último término por un acoso mediático y social que se cebó en ellos con
idéntica saña e inquina, o porque ambos fallecidos sufrían graves problemas de
salud que precipitaron el fatal desenlace? “La
presión se cargó a Rita Barberá y la presión se cargó a Miguel Blesa”,
añade el autor de la frase. Parece que aclara a qué se refiere, pero no lo
hace. ¿La presión? ¿Presión arterial, presión mediática, presión de una
conciencia atormentada por la culpa? ¿Qué presión?
La muerte de Blesa puso anteayer la tele patas arriba. Ayer seguía siendo la
noticia del día, desplazando el gran acontecimiento mediático sociológico lúdico
y festivo que suponía que Andreíta
Janeiro cumpliera 18 años, y se abriera barra libre para rentabilizar la
vida de una persona que hasta ahora solo había producido beneficios a su madre,
Belén Esteban, y a Telecinco. La
muerte de Blesa da paso a muchas consideraciones y debates, pero destaca la cortante
frase “Miguel Blesa es Rita Barberá”.
Fue pronunciada como una acusación por Fermín
Gallardo, amigo personal del fallecido, mientras estaba rodeado de cámaras
y micrófonos de las grandes cadenas.
¿Qué debe hacer ahora “Informe
semanal”? ¿Debería dedicarle mañana a Blesa un reportaje tan vergonzoso y
manipulador como el que emitió tras la muerte de Barberá insinuando que los medios que investigaban la corrupción
eran los responsables de su muerte? ¿Debería enmendar el error que cometió
aquel día emitiendo tan ruin reportaje, y realizar uno ahora más ecuánime que
no estigmatizara la libertad de expresión que nos hemos dado? Mañana veremos
qué hace. De momento solo podemos adelantar que, mientras no se demuestre, Miguel
Blesa no es Rita Barberá. A falta de que concluya la investigación policial, no
parece que ningún periodista haya disparado la escopeta que mató a Blesa. Y a
falta de los detalles de la autopsia, no parece que Blesa muriera, como murió
Barberá, de cirrosis.
2 comentarios:
¿Puede ser que lloren la pérdida de noticias (o sea, no-ventas), una especialidad del periodismo y que se froten las manos (o sea, ventas) otra especialidad?
No es Rita Barberá, esta llevaba bolso :)
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