No es por qué no se clausuró el programa de Cárdenas tras el minuto 1 de su emisión 1. No es cómo puede existir “Fantastic Duo” sin crear un agujero negro que provoque la implosión del universo. No es por qué TVE rueda una serie estupenda como “El ministerio del tiempo” y después la maltrata en su emisión buscando que tenga la menor audiencia posible. El misterio más insondable de la televisión nacional es por qué la música y las canciones han desaparecido por completo de sus contenidos. La cadena 40TV se ha esfumado sin ser sustituida por ninguna otra. MTV ya no tiene absolutamente nada de M. La serie documental “Pop” de #0 habla de la música de los años 80 y dedica unos minutos a “Aplauso”, “Popgrama” o “Musical Express”. Cuando se haga una serie documental sobre los años 10 no se podrá dedicar ni un segundo a los programas televisivos musicales simplemente porque no existe ni uno.
Es cierto que, obviously, la música es un género poco visual que no parece que encuentre su mejor acomodo en un medio como la televisión. Pero hay canales de noticias que en realidad son emisoras de radio con bustos parlantes y debatientes, hay canales de cocina que sobreviven a pesar de que las ondas hertzianas no pueden transmitir el sabor de lo que se está cocinando, hay cadenas dedicadas a viajes como si la diferencia entre ver el documental sobre un viaje y realizarlo no fuera la misma que existe entre ver una película porno y protagonizarla. Resumiéndolo todo en un ejemplo, ¿tiene sentido que exista una cadena como National Geographic Channel que emite sin parar “Megaestructuras nazis” y no tiene sentido que exista una cadena dedicada a las canciones populares de todos los géneros que emita el increíble concierto que ofreció en 2012 Paul Simon en Hyde Park y que acaba de salir en DVD?
Hay que hacer un change.org. O difundir un nuevo lazo de alguno de los pocos colores que quedan libres. O animar a Íker Jiménez a que deje de dedicar su nave del misterio a pijadas y la oriente hacia la resolución del misterioso caso de la increíble música menguante en televisión.