Hoy por la noche termina “GH VIP”
y sabremos quién gana. Esto a sus detractores nos importa bastante menos que un
pimiento —que el pimiento está muy rico—, pero con eso ya cuentan. Lo curioso
es ver cómo en Telecinco van preparando el terreno para sobrevivir a un
escenario postapocalíptico en el que también a sus seguidores les importe quién
gane menos que un comino —que el comino está muy rico también—.
Los tres finalistas empiezan a
ser irrelevantes. De hecho, algún visionario verá hoy el programa sin atender a
si ganará no sé quién (porque le da lo mismo), sin fijarse en si ganará no sé
cuál (porque lo mismo le da), y sin atender a si ganará qué sé yo (porque tanto
le da que le da lo mismo). Quién gana el ‘reality
show’ de guardia en Telecinco (actualmente “GH VIP”) es una vieja emoción
que se va muriendo de tanto usarla. Es ya solo un rescoldo frío y antiguo.
Habrá quién vea la final prestando más atención al segundo plano de la pantalla
con la esperanza de asistir en directo al nacimiento de un nuevo género
televisivo: el ‘reality show 2.0’, la
‘telepostrrealidad’, el ‘metarreality’.
Las oscuras palabras de Sandra Barneda mirando a cámara en la
despedida de la última entrega de “El debate de GH VIP” no pudieron ser un
simple cabreo: “Se han vivido momentos
desagradables dentro y fuera de plató. Yo pensaba que no me encontraría con
momentos tan lamentables como he vivido cuando las cámaras no estaban. Pero lo
que no se ve, no se cuenta”. Esto es el anuncio de algo grande para su
público. Preciosos momentos desagradables. Dulces situaciones lamentables.
¿Cómo puede ser que un ‘reality’ diga
que las cámaras no estaban? ¿Qué es eso de que lo que se ve no se cuenta? Sin
duda anuncia una huida hacia adelante: más cámaras, cámaras dentro y cámaras
fuera de la casa, cámaras dentro y cámaras fuera del plató, cámaras durante las
pausas publicitarias y cámaras entre bambalinas, cámaras que muestren lo que no
se veía y cuenten lo que no contaban, cámaras vigilando las cámaras, cámaras
vigilando las cámaras vigilando las cámaras. El panóptico mirándose de reojo.
El Aleph dentro del Aleph y Barneda es su profeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario