Vaya si molaría. Imaginen que Bigote Arrocet, primer participante
confirmado por Telecinco para la próxima edición de “Supervivientes”, se
marchara a su destino en, por ejemplo, el Polo Norte, se quedara allí y no se
acordara de él ni Dios hasta dentro de un año. Ni resumen semanal los lunes, ni
conexiones en directo con el Polo Norte los martes, ni debates por las
nominaciones los miércoles, ni galas con las expulsiones los jueves, ni pruebas
de supervivencia construyendo un iglú los viernes, ni pruebas de inmunidad
persiguiendo focas los viernes, ni intercambio con los “Supervivientes” de
Brasil los domingos, ni más vueltas a la matraca todos los días en “Sálvame”.
Quedaríamos sin Bigote y María Teresa
Campos lampiña. Todo ventajas.
La idea viene de fuera. Es un
caso más de bendita serendipia, uno de esos hallazgos felices a los que se
llega inesperadamente cuando se trabaja en otra dirección. Ocurrió en el
británico Channel 4. En esta loca carrera por darle otra vuelta de cuerda a los
‘reality shows’ diseñaron “Edén”, un
“Gran hermano” en el que mantendrían en aislamiento en las Highlands escocesas
para su seguimiento y vigilancia televisiva a una tropa de esos concursantes,
habituales en este tipo de programas, que están dispuestos a soportar todo tipo
de trabajos con tal de no trabajar. Irrelevante si no fuera porque “Edén” no
tuvo audiencia, dejó de emitirse, no avisaron a los participantes y siguieron
como si nada. Un año en el que aquellos aspirantes a ombligo del mundo se
sentían el centro de atención cuando en realidad tenían el mismo seguimiento
que tenemos la mayoría en las redes sociales mientras soñamos que alguien nos
hace caso.
Y ahora imaginen que pasara lo
mismo en nuestros ‘realities’,
empezando por la inminente y amenazante emisión de “Supervivientes”. Además de
Bigote, también se habla de Alba
Carrillo, de la madre de Aída Nízar,
de Belén Esteban, de un ‘asesor’ de
“Cámbiame”, de un ‘tronista’ de “Mujeres y hombres y viceversa”. Imagínenselos
a todos en las Highlands, en el Polo Norte, en el Polo Sur… Durante un añito
estarían bien en cualquier parte.
Un año me parece poco y en lugar de a los polos los enviaría al centro del desierto más desierto del mundo
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