TVE niega a los niños su derecho
a tener tres dimensiones. Y a nadie le importa. La cadena Clan emite dibujos
animados como “Cleo” que imponen a los pobres inocentes un modelo de existencia
bidimensional que no se corresponde con lo natural, que es ser tridimensional.
¿Acaso no son los propios niños y sus familias volúmenes que ocupan un espacio?
¿Por qué trata de confundirlos, hacerles daño y destruirlos reduciéndolos a
vivir en Planilandia? ¿Es que nadie piensa en los niños?
Bueno, hay quien sí, pero es
gente rara. Además de pedir que Aznar
forme un nuevo partido que “regenere” la derecha, la organización ultracatólica
“Hazte oír” recogió miles de firmas para que TVE dejara de confundir y hacer
daño a los niños con “Cleo”. Pero solo se fija en un capítulo en el que dos
mujeres se casan. Cosas suyas. Denuncian que “Cleo” trata de destruir la
familia atentando contra el derecho de los niños a tener un padre y una madre,
intentando normalizar algo que no lo es porque la familia natural es un padre
más una madre.
Fijarse solo en eso es desproteger
a los niños. Es olvidar el pecado que supone que los perros sean igualados a
los humanos. “Cleo” da el protagonismo a la perra Cleo, en vez de a su dueña humana, Irma. Los niños ven indefensos el diabólico proceso de
antropomorfización que dota a la bestia de las facultades humanas superiores
que Dios nos insufló con el alma. Asisten atónitos al espectáculo antinatural
de una perra sonriente con pensamiento abstracto construido sobre un lenguaje
natural de doble articulación que los perros no poseen. “Cleo” incluso enseña a
los niños un mundo de solidaridad, igualdad y amistad que ni es cierto ni sale
en los telediarios.
Pero volvamos a lo básico. Si “Hazte
oír” dijera en serio que si no actuamos rápido no quedará ningún espacio en el
que los niños puedan crecer seguros, debería empezar por la geometría. La familia
puede ser de muchas formas porque es una construcción cultural sujeta al cambio
social, pero lo que no puede ser es que no sea larga, alta y ancha. Nada da más
seguridad a los niños que una tridimensionalidad garantizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario