Vivimos en un mundo televisivo en el que pueden coincidir en una tarde de invierno un capítulo de la alucinante serie documental, o así, “Camioneros de Australia”, una entrega de la alucinógena “Sí, quiero ese vestido”, un episodio del alucinado “docureality” “Te decoro tu mansión”, la remisión de las alucinantes, alucinógenas y alucinadas aventuras del ranger Cordell Walker interpretado por Chuck Norris y el episodio I de “La guerra de las galaxias”, todo ello sin que se derrumben los pilares de la mitología galáctica alumbrada por George Lucas. ¿Se enfadará el señor Lucas al saber que el joven Annakin compite con un camionero australiano, una jovencita preocupadísima con su vestido de boda, un tipo que tiene una mansión para decorar y un ranger de Texas de patada fácil? Pues no. ¿Y por qué no? Pues porque Lucas piensa como Le Chiffre, el archienemigo de James Bond en “Casino Royale”, cuando le preguntan si cree en Dios: “No, yo creo en una tasa de retorno óptima”.
El negocio alrededor de “La guerra de las galaxias” exige una tasa de retorno óptima que no hace ascos a nada porque, como todos los aficionados sabemos, el aura de “La guerra de la galaxias” no se pierde con el descenso de “La amenaza fantasma” al abismo de la programación de tarde ni con la emisión en una cadena tan poco glamurosa como Factoría de Ficción de lo que un día fue el esperadísimo retorno de la saga galáctica. Así que la Fuerza de un jedi puede competir con la fuerza de un ranger de Texas porque Dios no tiene nada que ver con la audiencia televisiva. Bien. Pues sostengo que todo esto da la razón al arqueólogo Zahi Hawass cuando dice en el documental “Salvar la pirámide más antigua del Egipto” (National Geographic) que la pirámide del faraón Zoser en Saqqara debería estar abierta al público porque pertenece a todo el mundo. ¿Acaso el aura de la pirámide escalonada se perdería si se permitiera la entrada a camioneros australianos, mujeres sin vestido de novia, ricos con mansión y rangers de Texas expertos en artes marciales? ¿La tasa de retorno óptima de los grandes monumentos del mundo antiguo no necesita de turistas como usted y como yo, además de los cuidados y la sabiduría de los arqueólogos? Si “La amenaza fantasma” puede emitirse un miércoles por la tarde en Factoría de Ficción sin que los jedis pierdan su atractivo, entonces Chuck Norris también tiene derecho a visitar la pirámide más antigua de Egipto sin que Osiris se enfade.
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