30/9/16

"AL ROJO VIVO" PERMANENTE


En la facultad, durante los ochenta, los alumnos aprovechábamos los cambios de hora para votar los asuntillos del día a día. Si las cuestiones eran de mayor envergadura, se suspendían momentáneamente las clases para celebrar una asamblea. Y si el problema que afrontábamos alcanzaba una dimensión excepcional y todos éramos conscientes de estar ante un momento histórico -la aprobación de la LRU, la entrada en la OTAN, la llegada de Gorbachov y la perestroika- alguien se levantaba, decía “constituyámonos en asamblea permanente” y los demás aplaudíamos nerviosos y celebrábamos la propuesta. Las clases quedaban suspendidas indefinidamente, se formaban comisiones de trabajo, se debatía día y noche en aquel salón de actos qué medidas llevar a cabo para responder con conciencia trascendente al papel que la Historia había reservado en ese momento al movimiento estudiantil.

LaSexta cubre el debate sobre la realidad política de este país. Incluso -como anteayer, tras la dimisión de media Ejecutiva del PSOE- realiza especiales de “Al rojo vivo” para aclarar los bombazos informativos. Pero la crisis de la política española ha alcanzado tal nivel de colapso histórico que hace falta que alguien en laSexta se levante, suspenda indefinidamente su programación y proclame la constitución de un “Al rojo vivo” permanente, presentado por Ferreras -o, mejor, Cristina Pardo- veinticuatro horas al día. Mesa de debate permanente. Pantalla permanentemente dividida en cuatro con los corresponsales permanentes en los focos de las noticias permanentes. Periodistas de izquierda permanente discutiendo con un Marhuenda permanente. “¿Cuándo vais a volver a clase?”, nos preguntaban los profesores en los ochenta y nosotros nos encogíamos de hombros, ofendidos porque alguien pudiera preocuparse por algo tan banal en el momento decisivo de la revolución sandinista. Pues lo mismo contestamos a los fans de Cristina Pedroche: “Zapeando” volverá cuando tengamos presidente del gobierno, el PSOE haya cerrado su crisis de liderazgo y Carles Puigdemont cambie de peinado. Hasta entonces sólo se emite the neverending “Al rojo vivo”.

29/9/16

SEIS SEMEJANZAS ENTRE DAVID BRONCANO Y ATLAS


En la mitología clásica, Zeus condena al titán Atlas a llevar sobre sus hombros el mundo. Todos hemos visto imágenes del forzudo que carga en sus espaldas la esfera terrestre. Permanentemente da la sensación de que se va a venir abajo, pero Atlas se mantiene en pie -al menos, se mantuvo hasta que Perseo ayudado por la cabeza de la Medusa le convirtió en piedra, dando lugar al sistema montañoso del norte de África que lleva su nombre-. En la mitología moderna -la televisión, hombre, la televisión, que hay que explicároslo todo…-, alguien, no está claro si Zeus o Andreu Buenafuente, ha condenado al titán David Broncano a llevar sobre sus hombros “Locomundo”, el nuevo programa semanal de humor que lleva un par de ediciones metiendo caña de la buena a todo lo que se menea. Si alguien quiere ver a Broncano cargando la estupidez de la biosfera planetaria en sus espaldas, debe sintonizar #0 los martes por la noche.

“Locomundo” no pesa menos que el mundo de Atlas. Si los titanes de antaño basaban su fuerza en la musculatura, los titanes de ahora basan su poder en la ironía. También parece que el humorista se va a derrumbar aplastado por el insoportable peso que sostiene, pero de nuevo ha salido airoso anteayer por segunda vez consecutiva. El mismísimo Atlas cedió su carga en alguna ocasión a Hércules, permitiendo ser ayudado por el héroe griego. ¿Quequé, Dani Rovira o Raúl Cimas, colaboradores de “Locomundo”, pueden ser comparados con Hércules, llevaron a cabo trabajos sobrehumanos, son hijos de un dios y una mortal? Aceptemos que sí para que no se derrumbe esta columna.

Lo dijimos antes: Atlas terminó sus días convertido en una cadena montañosa de 2400 km de longitud. Broncano, como todo humorista, deberá vencer la tentación de mirar la bella fealdad de Medusa con demasiada intensidad si no quiere acabar convertido en cadena. Claro que, andando El Terrat por medio, se trataría de una cadena no montañosa sino televisiva, y una cadena televisiva enterita para David Broncano molaría más que un viaje por el Atlas marroquí.

28/9/16

PIZARRAS SIN ALMA


Pasa con Tintín, con Astérix, con “La guerra de las galaxias”, con “Juego de tronos”, con el jazz, con las películas de James Bond y hasta con el materialismo filosófico. A usted puede gustarle Tintín o James Bond, pero como discuta con un tintinólogo o un bondólogo está perdido porque habrá un detalle de una de las aventuras de Tintín o una afición de Bond que no conoce y, caramba, eso le convierte en un completo ignorante, en un aficionaducho que no comprende lo serio que es Tintín o James Bond. Por supuesto, ni se le ocurra discutir con un sherlockholmesnólogo acerca del gran detective creado por sir Arthur Conan Doyle y, por favor, no se atreva a defender las dos películas dirigidas por Guy Ritchie y protagonizadas por Robert Downey Jr. que ofrecen una versión sucia, desaliñada y a veces caricaturesca del inquilino del 221B de Baker Street. A los que nos gusta Holmes, pero no pertenecemos a la Iglesia Holmesiana, nos encanta “Sherlock Holmes” y “Sherlock Holmes, juego de sombras” (TNT). Por eso podemos fijarnos en lo importante sin que nos distraiga lo urgente.

En “Sherlock Holmes, juego de sombras”, Holmes visita al profesor Moriarty en su despacho-estudio en la universidad y, más allá del delicado duelo dialéctico entre el mejor detective de todos los tiempos y el Napoleón del crimen, deberíamos fijarnos en la pizarra con las complejas fórmulas matemáticas desarrolladas por el profesor Moriarty. Sabemos que David Saltzberg, profesor de Física y Astronomía en la Universidad de California, es el asesor científico de la serie “Big Bang” y el encargado de que las fórmulas que aparecen en las pizarras de Sheldon sean correctas, y no graciosos garabatos. ¿Quién es el asesor científico que está detrás de las pizarras del profesor Moriarty en “Sherlock Holmes, juego de sombras”? Estoy seguro de que su nombre aparece en los títulos de crédito, pero es imposible saberlo porque TNT (y casi todas las cadenas, incluida La 1) tienen la fea costumbre de cortar esos títulos de crédito con la rapidez de un carnicero observado por un cliente suspicaz. Sin los asesores científicos, las pizarras de Sheldon, de Moriarty o del profesor Gustav Lindt de la universidad de Leipzig en la maravillosa (que me perdonen los hitchcockólogos) “Cortina rasgada” son decorados sin alma. ¿Y con qué derecho un carnicero puede cortar el alma de una pizarra?

27/9/16

ULTRADERECHA DE CALIDAD


Ultraderecha hay, pero no tanta. Sus prietas filas -recias, marciales- no son suficientes como para mantener dos cadenas de televisión económicamente viables. Tal vez si Intereconomía TV y 13TV se unieran y concentraran toda la ultraderecha en una –grande y libre– sintonía, dispondrían de una audiencia capaz de generar unos ingresos que pagaran las facturas, pero no mientras la dividan jugando a esa versión del gato y el ratón que es el cascabel del gato y el gato al agua.

Para 13TV esto no importa porque salva la honrilla ganando a su competidora en los audímetros. Y sobre todo porque la Iglesia, dirigida por un jefe de Estado al que nada le gustaría más que una Iglesia pobre de los pobres con los pobres y para los pobres, la financia a fondo perdido con varios millones de euros que cada año el Estado español le entrega también a fondo perdido (una parte, recaudada vía IRPF de las personas que quieren ayudar al sostenimiento de la Iglesia; otra parte, aportada a tocateja por el erario público para compensar las deducciones que tienen los donativos a organizaciones como la Iglesia). Pero mientras el Niño Dios del liberalismo televisivo llora, Intereconomía TV sufre las consecuencias. No es fácil sobrevivir en el mercado de libre competencia que tu línea editorial defiende cuando tu competidor defiende el mismo mercado libre pero vive en otro más cómodo.

Estos días vuelve a hablarse del cierre de Intereconomía TV, pero tiene salvación. La audiencia no lo es todo. Un buen gestor televisivo sabe que los publicistas no compran espectadores al peso para emitir anuncios al tuntún, sino que prefieren determinados espectadores. No les interesa el público envejecido y poco consumidor, sino un ‘target comercial’: consumidores actuales o potenciales con buen poder adquisitivo, capacidad para gastar (compradores) o hacer gastar (prescriptores), no mayores ni de clase baja ni de núcleos con más de 10.000 habitantes. Como a Intereconomía TV no le cae el maná del Cielo como a su santo competidor, su salvación está en apostar por el elitismo dentro del elitismo, en deshacerse de indeseables, en una ultraderecha de calidad.

26/9/16

RUBÉN, PERLA Y ABRIL


Queremos que La 2 siga emitiendo la preciosa serie documental “Red Natura 2000. La vida en los espacios protegidos de España”. Queremos que el último capítulo emitido a principios de este mes no haya cerrado la puerta al marchar, sino que la haya dejado entreabierta (entornada, decían mis abuelos. Ya no oigo que nadie lo diga, Pilar García Mouton debería averiguar si se trata de una de las “Palabras moribundas” que investiga en “No es un día cualquiera” de RNE-1). Queremos no haber visto el fin de una serie estupenda, sino el comienzo de una hermosa amistad. Pero bueno, ¿cómo podemos tener la desfachatez de pedir la continuación de un programa que aquí no seguimos porque no dijimos de él ni una palabra durante todo el tiempo que estuvo emitiéndose?

Hay miles de carreteras en España que nunca recorrimos ni recorreremos, pero queremos que estén en buen estado. Hay miles de calles, plazas y pueblos en España que nunca visitamos ni visitaremos, pero queremos que estén bien cuidados. Hay miles de centros públicos de salud en España en los que nunca nos curamos ni nos curaremos, pero queremos que estén bien dotados. Hay miles de escuelas, institutos y universidades públicas en España en los que nunca estudiamos ni estudiaremos, pero queremos que estén bien atendidos. Hay miles de horas de televisión pública que nunca vimos ni veremos pero queremos que sean televisión pública de calidad, de la que los ciudadanos nos merecemos, de la que podamos estar orgullosos. Y que si un día por azar  nos desviamos y pasamos por allí, nos detengamos con gusto.

Entre las muchas personas admirables que nos mostró “Red Natura 2000” en los muchos lugares preciosos que recorrió, están Rubén, Perla y su hija Abril, que producen miel en Vendejo, Liébana. Un día, me desviaré desde Panes, desharé los nudos que trenza el río Deva entre Asturias y Cantabria, y atravesando el desfiladero de la Hermida llegaré a Ojedo, subiré hasta Vendejo y probaré con gusto esa miel de verdad de la que Rubén, Perla y Abril están orgullosos.

25/9/16

DESCRIPCIÓN Y PRESCRIPCIÓN



La publicidad finge describir cómo es la realidad, pero en el fondo prescribe cómo ha de ser de acuerdo a sus intereses. Por eso es tan intolerable el nuevo anuncio de postres Sojasun. Treinta y dos niños a los que no se les pixelan las caras llegan a un comedor escolar y recorren un mostrador en donde se les van ofreciendo diversos platos de verdura. Tienen un aspecto poco apetitoso y parecen estar preparados sin el menor esmero. El anuncio nos presenta las reacciones de los niños: caras de desagrado, gestos de negación, “no me gusta”, “no lo quiero”, muchas caras de asco… Y de pronto la música se vuelve más alegre y se ofrece a los alumnos un postre azucarado en envases de diseños de colores atractivos, con un importante contenido en soja que sirve de anzuelo para dar a entender que esos postres azucarados son otra forma de consumir los mismos nutrientes que los niños rechazaban en los platos de verdura iniciales.

Una sociedad que tiene en la obesidad infantil un grave problema sanitario debería estar alerta ante intentos comerciales de transmitir a los niños la idea de que los platos de verdura saben mal y de transmitir a los padres la idea de que los postres azucarados son una buena alternativa. Esto ha de ser prioritario a cualquier cantidad de dinero que pueda ganar la empresa con sus engaños. Describiendo cómo les saben las verduras -muy mal preparadas, claro- a esos niños, el anuncio en realidad prescribe a los que lo vean cómo les deben saber, confirmando en sus gustos a los que ya las rechazan e intentando convencer de que las rechacen a los que no muestran antipatía por ellas. Esta trampa entre descripción y prescripción es irritante cuando se refiere a qué tipo de ropa debemos vestir, pero es intolerable cuando afecta para mal a aspectos sanitarios de la infancia. Alguna autoridad debería intervenir. Anuncios semejantes informando de las ventajas del consumo de verduras, de las formas deliciosas que hay de cocinar vegetales y de los peligros que entrañan los productos industriales azucarados, deberían ser emitidos con la frecuencia y el horario de este anuncio. Y los debería pagar Sojasun.

24/9/16

ALFONSO ROJO, AL GRUPO MIXTO


Antena 3 debe exigir inmediatamente que Alfonso Rojo entregue su acta de contertulio de “Espejo público” y expulsar fulminantemente al periodista de su grupo mediático si no quiere que se la considere cómplice de los actos por los que el periodista ha sido condenado. Sin medias tintas ni miramientos, aplicando con toda dureza sobre sí lo que constantemente se exige que apliquen los partidos sobre la clase política. La democracia española mejoraría notablemente si los medios de comunicación accedieran a firmar un código de conducta para tratar a sus delincuentes de forma semejante a como los partidos políticos se están ocupando últimamente de los suyos. De la misma manera que los miembros de un partido que reciban la visita del juez deben abandonar sus cargos públicos y de partido, causando baja en el mismo, los periodistas que son acusados, o al menos que son condenados, por mala praxis periodística deberían igualmente abandonar el escaño que ocupan en sus empresas de comunicación.

Atresmedia tuvo el dudoso acierto de fichar a Alfonso Rojo como contertulio en la nueva temporada de “Espejo público”, y a los pocos días el fino comentarista recibió una condena que le obliga a pagar 20.000 euros por centrar su análisis de la figura de Pablo Iglesias en los términos de “mangante”, “chorizo”, “sinvergüenza” y “gilipollas”. Entendemos que un periodista que ha sido acusado y condenado en sentencia firme por actos cometidos en el ejercicio de su actividad profesional ha de retirarse por completo de la misma, ya que queda inhabilitado para desempeñar un trabajo que se basa en un pacto implícito de honestidad y credibilidad que se establece con el espectador. Rojo verá si abandona o no el periodismo, pero, desde luego, en caso de que decida continuar, Antena 3 debería ocuparse de que no lo hiciera desde sus escaños. Recordemos lo que hizo el PP con Rita Barberá. Que Alfonso Rojo se limite a sus propios medios y ejerza su actividad sin el amparo del programa de televisión que le acogía. Que se vaya al grupo mixto y nos siga contando desde ahí lo que opina de Iglesias.

23/9/16

¡EL YOGULADO ESTÁ MALDITO!

Homer no es demasiado hábil distinguiendo lo bueno de lo malo, como vemos en el especial “La casa-árbol del terror III” de “Los Simpson”. En una extraña tienda, un viejo chino vende artículos prohibidos… y un yogur helado al que llama “yogulado”. Homer quiere comprar un muñeco.

- Llévese este. ‘Pelo’ cuidado, ‘soble’ él pesa una ‘holible’ maldición.
- Uh, eso es malo.
- Con ‘delecho’ a una ‘talina’ de yogulado.
- Eso es bueno.
- El yogulado también está maldito.
- Eso es malo.
- Pero puede ‘elegil’ el ‘sabol’ que guste.
- Eso es bueno.
- El yogulado contiene ‘alomatizante altificial’.
- ¿…?
- ¡Eso es malo!

Tampoco Íker Jiménez es muy hábil distinguiendo entre lo bueno de lo malo. Estos días, Cuatro está probando a incorporar un nuevo informativo a su programación dominical. Eso es bueno. Pero cuidado, sobre él pesa una horrible maldición por ser presentado por Íker Jiménez. Eso es malo. Contento con los resultados de las primeras semanas, Cuatro renueva y da derecho a una tarrina de yogulado con más entregas de este espacio. Eso es bueno, aunque solo para Íker y su negocio. Además el yogulado también está maldito porque el programa se llama “Cuarto milenio: zoom”, y si “Cuarto milenio” está maldito, “Cuarto milenio: zoom” está, como poco, zoom maldito. Pero se puede elegir el sabor del tipo de “Cuarto milenio” con el que intoxicarse los domingos en Cuatro. Eso es bueno, aunque solo para Íker y su negocio. El yogulado con todas las entregas de “Cuarto milenio” en cualquiera de sus sabores contiene deformación artificial, información adulterada, desinformación de garrafón, y uniformación de asuntos serios mezclados con gilichorradas junto a una manera de abordarlos pretenciosa, amarillista, tramposa y perjudicial para la racionalidad de los espectadores y la labor que hacen en los centros educativos los profesores que trabajan preparando a las personas encargadas de continuar con la vieja tarea de entender el mundo y transformarlo. Y, sí, Fríker, aunque no digas ni pío sobre los peligrosos ingredientes de tu yogulado, eso es malo.

22/9/16

JÓVENES Y RICOS, QUÉ ASCO


Hombre, pues a mí no me parece tan mal que una tele pública emita un asqueroso ‘docu-reality’ como el italiano “Giovani e ricchi” (“Jóvenes y ricos”, RAI 2). En Italia sí que se está montando jaleo porque no le ven el servicio público por ningún lado a una mierda de programa que consiste en mostrar la vidorra vergonzante y las opiniones estomagantes de un puñado de niños pijos menores de 30 años atrapados dentro de sus ombligos que viven la vida a tope porque papi tiene muchísimo dinero pero es tonto del culo, así que lo paga todo. Pues lo dicho, que a mí no me parecería tan mal que TVE emitiera algo así.

Pero con dos condiciones. La primera, que si La 2 emitiera aquí “Jóvenes y ricos” no lo hiciera con el sentido que le quiso dar la directora de la RAI 2, Ilaria Dallatana, cuando para defenderse de que a aquello no se le ve el servicio público por ningún lado dijo: “La mirada es documental. No se cae en la exaltación ni en la burla de estos chicos ricos”. ¿Que qué? ¿Que cómo qué? Ante una chica rica que dice: “Podría enamorarme de un pizzero, pero duraría poco porque no podría estar nunca a mi altura” solo cabe una actitud: el desprecio. Ella empezó primero y la tele pública debe enseñarnos que eso está mal. Ante quien añade: “No he hecho nada de lo que avergonzarme. Todo lo que tengo es gracias a mí misma y a mis padres” solo cabe una actitud: la burla. Ella empezó primero y la tele pública debe enseñarnos que eso está mal.  Y ante quien remata asegurando de sus más de 250 pares de zapatos, los favoritos son unos de 4.700 euros, solo cabe una actitud: la vergüenza. Ella no empezó primero y la tele pública debería enseñarle que eso está mal porque debería sentirla.

La segunda condición es que si La 2 emitiera aquí “Jóvenes y ricos”, debería fracasar. Valdría la pena emitir una birria semejante si no tuviera audiencia y se evidenciara que nadie presta atención a tanto exhibicionista, que nadie admira a quien pretende ser admirado, que nadie abre la boca ante quien quiere dejarnos boquiabiertos. Pero eso ya no sería tarea de la tele, eso sería tarea nuestra. Y da miedo pensarlo.

21/9/16

NARCISISMO SIN NARCISO

Una cosa es mezclar el Martini con el vodka a la manera de James Bond o las chuletas de cordero con el retrato de Gala, como hizo Dalí, y otra muy diferente mezclar las noticias del telediario con la autopromoción de una serie, como hizo La 1 la semana pasada con motivo del estreno de la última temporada de “Águila roja”. ¿No hay otra manera de anunciar a los espectadores el regreso de Gonzalo de Montalvo? ¿Es que la actualidad está tan necesitada de noticias que un héroe de ficción tan local como Superlópez puede disponer de unos minutos entre la amenaza fantasma de Donald Trump, el día de la marmota de la política española, la transformación de Rita Barberá en un icono dadá y la última hora del estado físico de Cristiano Ronaldo? ¿Hay tiempo para anunciar la novena temporada de “Águila roja” y no lo hay para promocionar la nueva temporada de “Versión española”? Se podría decir que TVE peca de narcisismo al anunciar el estreno de “Águila roja” en un telediario, pero el problema de la televisión pública no tiene nada que ver con el mito de Narciso.

Narciso, que antes había rechazado a la ninfa Eco, fue castigado por Némesis, que hizo que el joven se enamorara de su propia imagen reflejada en el agua, pero en contra de la versión más extendida del mito no se puede decir que Narciso se enamoró de sí mismo, sino que quedó fascinado por su imagen sin reconocer que era la suya. Puede que TVE esté enamorada de una serie muy digna y entretenida que ha dado buen resultado y que, además, es capaz de poner en apuros de audiencia a “Gran hermano”, pero no está fascinada por un producto que no es capaz de reconocer como suyo. Se trata de un narcisismo sin Narciso porque el telediario de La 1 se deshizo en elogios de una serie de la casa, y su presentadora no se limitó a informar con cara de fascinación de una serie de televisión que los espectadores podrían ver pocos minutos después en la misma cadena. Entendería este ataque de narcisismo si en el primer capítulo de la novena temporada de “Águila roja” algún personaje hubiera hecho referencia a Trump, Pablo Iglesias, Barberá o Ronaldo, pero parece que el anacronismo que supondría el análisis de la actualidad en una serie ambientada en el Siglo de Oro es menos tolerable que un narcisismo sin Narciso en el telediario.

20/9/16

LA NARRACIÓN COMO DROGA

“Narcos” es más adictiva que la cocaína. Porque es narración pura. No está cortada con sensacionalismo, ni con deleite en la violencia, ni con psicología. En la vida en general hay que tener mucho cuidado con la pureza, que en las drogas en particular se convierte en la mayor de sus bendiciones y la mayor de sus maldiciones. Desde las cadenas de televisión, especialmente desde las plataformas de series y películas, los teletraficantes fingen trapichear dosis de supuesto realismo, pero verdaderamente la droga que nos venden suele estar siempre mezclada con drama de baja calidad, con brutalidad gratuita o con sentimentalismo. A veces la cortan con resbalones de guion delirantes o con diálogos de altísima vulgaridad pretenciosa. Te la metes por los ojos y no tienes ni idea de lo que te estás metiendo. Pero “Narcos” no. Netflix sabe que su público está compuesto por los catadores mejor entrenados de la historia de la televisión. Son grandes consumidores, y si el producto que se le ofrece no está a la altura el camello puede estar seguro de que sus días en el negocio han terminado.

Hay un largo camino químico entre la hoja de la coca y el maldito polvo blanco que hace que las ratas se olviden de comer, de follar y de dormir. También hay un largo camino audiovisual entre los sucesos del ascenso y la caída de Pablo Escobar en el cártel de Medellín y las dieciséis horas de televisión que conforman las dos temporadas de “Narcos”. En ambos casos hay que procesar de forma sofisticada la materia prima original hasta crear un producto que ha cambiado por completo su naturaleza, que ha destilado una esencia que encaja exactamente en receptores específicos que poseemos los humanos. Se conocen bastante bien los receptores dopaminérgicos que median en los efectos de la cocaína, pero la neurobiología de las adicciones no va muy lejos si no se la completa con un estudio psicológico. "Narcos" es la prueba de que es imprescindible estudiar los receptores concretos que el alma humana tiene para la narración de historias reales y relevantes, y que provocan efectos euforizantes y energizantes mayores que los de las mismas drogas.

19/9/16

FOMO

Usted no lo sabe, pero está enfermo. Yo también lo estoy. Y la persona que está a su lado. Y aquélla con la que acaba de hablar hace un momento. Padecemos todos un nuevo trastorno que se está extendiendo de forma preocupante entre la población. Se conoce por sus siglas en inglés: FOMO. Fear of missing out. Miedo a perderse algo que los demás no se van a perder. No se ría. O, si lo hace, recuerde cuando también se rió la primera vez que oyó tratar a la timidez o al carácter revoltoso de los niños como enfermedades. Hoy ambos ya tienen un fármaco indicado por las autoridades médicas. Y dentro de poco lo tendremos también nosotros para tratar nuestro FOMO.

Por eso consultamos constantemente internet. Sentimos una vaga ansiedad si durante un par de horas no podemos repasar twitter. Quizá haya un nuevo meme que está comentando todo el mundo menos nosotros. Por eso preferimos meter la mano en el bolsillo del pantalón y notar que nos faltan los genitales a notar que nos falta el móvil. Sabemos que quince minutos de descuido puede suponer nuestra muerte social. Quizá mientras estoy en el baño salta la polémica definitiva y todo el mundo que es alguien opina de forma ingeniosísima. ¿No venden algún dispositivo para tuitear bajo la ducha? “Él le pidió matrimonio, la respuesta de ella te dejará boquiabierto”, ¿cómo no voy a clicar ahí? Miedo a perderme algo. FOMO. Más motivante que el sexo.

El otro día, ya terminando "El hormiguero", Pablo Motos dijo “vamos a publicidad. Pero no os vayáis, porque a la vuelta tendremos lo mejor del programa”. Ya iba a zapear, pero el pulgar se detuvo a un milímetro del botón. ¿Y si verdaderamente hay algo bueno después? Esperé siete minutos. El pelirrojo reapareció y despidió el programa. Sin más. Valoré que quizá lo mejor del programa eran los títulos de crédito y la musiquita de la sintonía, pero en el fondo me sentí engañado. A la mañana siguiente llamé a mi médico de cabecera. Padezco FOMO y por mi miedo a perderme algo me lo estoy perdiendo todo. Usted no lo sabe, pero también lo padece.

18/9/16

TRANSPARENCIA



A veces, algunas veces, el televidente español tiene razón: nuestra RTVE tendrá mucho que envidiar a la BBC, pero no todo. Dicho de otra manera, no deberíamos ser tan pupas con nuestra tele pública: la maltrecha Corporación de Radio y Televisión Española de su majestad nuestro rey estará muy maltrecha (no su majestad nuestro rey, ¡vivan las caenas!, sino la Corporación), pero aun así está en condiciones de dar alguna lección a la gloriosa Corporación de Radiodifusión Británica de su majestad su reina por muy gloriosa que sea (no solo la Corporación, sino también su majestic majestad su reina).

En la pública BBC llevan tiempo arrastrando una polémica en torno a si, para aumentar la transparencia, se deben o no se deben hacer públicos los sueldazos de sus estrellas, lo que lleva asociado el debate que supone estipular cuánto es un sueldazo. “La BBC debe introducir la misma transparencia que rige con los funcionarios, y a más transparencia, más ahorro y más programación”, llegó a decir en sede parlamentaria una ministra, ¡qué escándalo! En la pública RTVE y en nuestro Parlamento esa polémica nos queda tan lejos que no hay nada que discutir. Aquí no hay escándalo ninguno. Nosotros pagamos, ellos cobran y ya está, que para eso todos somos amigos.

Hasta ahora, los británicos solo publicaban los sueldacísimos, pero el nuevo estatuto de la BBC es más exigente y establece que debe hacerse público todo sueldazo que rebase las 150.000 libras (176.700 euros). No está mal, teniendo en cuenta que la primera ministra, Theresa May, gana menos pounds. Mucho tienen que aprender de nosotros, que sin tanto estatuto público ni tanta control parlamentario ni tanta tontería acabamos de mejorar nuestra tele gracias a que se ha publicado con transparencia que las presentadoras Toñi Moreno (“Entre todos” y “T con T” en TVE) y María Casado (“Telediario”, “El debate de La 2”, “El debate de La 1”, “Los desayunos de TVE”, y, ahora, “La mañana” en TVE) son novias. ¿Cómo que menuda mierda de noticia? Venga ese orgullo patrio: “¡Yo soy español, español, español!”.

17/9/16

GONZALO DE MONTALVO GANA LA INMUNIDAD EN "GRAN HERMANO"


Yo no lo sé, pero seguramente dedicar la noche del jueves a pasar el rato viendo en la tele cómo Gonzalo de Montalvo descubre si el rey ordenó el encierro de su madre en “Águila Roja” no hace a nadie mejor ciudadano ni mejor persona. Ahora bien, dedicarla a pasar el rato viendo cómo Jorge Javier Vázquez expulsa a Laura y Cris de la casa de “Gran hermano 17” sí que lo hace peor. Ambos son programas de entretenimiento sin pretensiones más allá del puro espectáculo, pero ese excipiente inocente lleva diluidos unos cuantos principios activos repletos de efectos secundarios. Esto hace que hace que La 1 y Telecinco estén compitiendo con programas de ficción parecidos, pero no equiparables.

El coste económico que supone la serie “Águila Roja” para el Estado no cumple ninguna función de servicio público esencial entreteniendo a más de dos millones y medio de espectadores. Hay suficiente oferta privada en el mercado audiovisual capaz de entretenerlas sin que eso le cueste un euro al Estado mínimo en el que nos quieren hacer vivir. El servicio público que brinda “Águila Roja” estriba, entonces, en otra cosa: en que, mientras estuvo emitiéndose esta fantasiosa serie de aventuras ambientada en el siglo XVII, TVE entretuvo a más personas que Telecinco, evitando así que sufrieran las indeseables consecuencias sociales y personales que conlleva verse expuesto a ese fantasioso reality show de aventuras ambientado en Plutón.

Es así. Viviremos en un país mejor cuantas menos personas se expongan a la retrógrada porquería ideológica que tragan quienes se entretienen viendo que ya comenzaron las expulsiones en la casa de “GH”, que ya comenzaron las peleas en la casa de “GH”, que ya comenzaron los celos en la casa de “GH”, que ya comenzaron las lágrimas en la casa de “GH”, que ya comenzaron las nominaciones en la casa de “GH” y que un concursante lleva peluquín en la casa de “GH”. Por eso TVE debería anunciar que esta no es la última temporada de “Águila Roja” y prorrogarla mientras “GH” todavía esté ahí. Por defensa del interés común. Por servicio público.

16/9/16

DOSCIENTAS TREINTA PÁGINAS DE LETRA PEQUEÑA


Soy un tipo minucioso al que le gusta planear los contenidos de la televisión que consume. Así que decidí aprovechar mi subscripción a Movistar+ descargándome el pdf con la programación completa de todas las cadenas durante septiembre; lo imprimí y revisé subrayando aquéllos programas que despertaban mi interés. Fue una tarea apasionante a la que dediqué buena parte del tiempo libre que me dejan mis otras obligaciones. El único problema ha sido que el pdf del que les hablo tiene doscientas treinta páginas de letra muy muy pequeña, y repasarlo me ha llevado más de medio mes. Hoy es día 16, he terminado de subrayar la última de las páginas, y descubro que ya se han emitido más de la mitad de los programas que quería ver.

No sé si sentirme frustrado o aliviado. Sumándolo por lo alto, había planeado ver unas doscientas horas de televisión al día, cantidad no fácilmente alcanzable para un humano medio. Pero, por otro lado, creo que puedo resolver la situación: la mayor parte de los contenidos que he perdido se refieren a series, películas y documentales que se multidifunden durante varias semanas en las cadenas. Puedo volver a repasar en el pdf la programación de los días 16 al 30 de septiembre buscando la reemisión de los programas que ya me perdí desde el día 1 hasta el 15. Claro que tardaré unos siete días en hacerlo, será 23 de septiembre entonces y me habré vuelto a perder la mitad de esa mitad de los programas planeados. Así ad infinitum.

Como Aquiles intentado alcanzar a la tortuga en la paradoja de Zenón de Elea. Como aquel mapa del que hablaba Jorge Luis Borges cuya extensión igualaba la del propio territorio que describía. Como llegar muerto de sed a la base de las cataratas del Iguazú e intentar beber un trago sin morir aplastado por la pared de agua. La realidad impone límites a la libertad humana, empezando por los más elementales de tipo físico y biológico. ¿Doscientas treinta páginas de letra muy muy pequeña no será un indicio de que en algún momento hemos perdido la medida de las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son?

15/9/16

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO

Ver “First dates” en Cuatro y a continuación ver en la misma cadena un capítulo de “Wayward Pines” es como beber directamente del tetrabrick un litro de vino Don Simón y después pedirse una copa de Chateau Haut-Brion del 2003. Como escuchar durante una hora a David Guetta y después atender a las canciones del primer disco de Leonard Cohen. Como llenarse la boca de petazetas y después degustar un suave salmorejo de remolacha y sandía. Como leer los poemas que en internet se atribuyen a García Márquez, Benedetti o Neruda y después leer a los verdaderos García Márquez, Benedetti o Neruda. Como llevar demasiado rato paseando por un Carrefour, girar una esquina y encontrarse perdido en medio de la mezquita de Córdoba. Oler un ambientador de pino para el coche y cambiarlo por las hojas verdes recién cortadas de un manojo de puerros frescos. Sentarse a disfrutar de un programa doble compuesto de “Los albóndigas vuelven a liarla 3” y “Ladrón de bicicletas”. Concentrarse en la voz de Amaia Montero y luego en la de Billie Holiday. Ver a los Morancos y luego a los Monty Python.

“Cari, después de haber asistido durante más de una hora al programa más chusco, hortera y hueco de la programación televisiva actual, ¿te apetece que veamos un capítulo de la serie más enigmática, sofisticada y densa del panorama internacional?”. “Ay, sí, mi amol, no cambies de cadena, que percibo una conexión atávica, una continuidad telúrica y parasemántica entre Carlos Sobera y Matt Dillon”. “Cómo me alegro de que opines como yo, compañer@, los misterios que encierra la valla electrificada de Wayward Pines es lo único que puede distraerme de la tensión erótica entre Camilo, aventurero e inseguro 48, y Emma, peluquera y polisexual 41”. Ver “First dates” en Cuatro y a continuación ver en la misma cadena un capítulo de “Wayward Pines” es como tener la cabeza metida en hielo y los pies dentro de una hoguera: la estadística dirá que el espectador goza de una agradable temperatura media, pero no consta que nadie haya hecho jamás la prueba de combinar ambos programas para confirmárnoslo.

14/9/16

ARROZ Y POMPEYA


Lo tengo más que comprobado. Mis amigos no me hacen ni puñetero caso cuando les digo que deben huir de tal o cual programa con la misma velocidad con la que el Correcaminos deja atrás al Coyote, pero me suelen escuchar cuando les recomiendo una serie, un documental o una película de La 2. A todos los que me dicen que la televisión es una mierda, yo les pongo delante de las narices ese puñado de obras maestras en forma de serie que llegan a nuestras casas temporada tras temporada, les pregunto si se han parado a ver con calma películas como “Cowboy de medianoche” y les obligo a ver “Pompeya, la vida antes de la muerte” (#0), el documental escrito y presentado por la maravillosa Mary Beard que nos lleva de viaje a la antigua Roma con la excusa de una visita a la ruinas de la ciudad destruida por el Vesubio en el año 79. Es tan difícil encontrar a un espectador que no disfrute con el documental presentado por la siempre alegre Mary Beard como encontrar a un ser humano que después de probar el arroz con leche que preparaba mi abuela no se reconcilie con ese animal bípedo de uñas planas. Pero hoy tengo que contestar a un lector que, a pesar de que reconoce que se lo pasó muy bien con el viaje a Pompeya, no está de acuerdo con el tiempo, dinero y esfuerzo que cuesta mantener los lugares arqueológicos. Son sólo piedras, es cierto. Es muy duro saber que el Estado italiano gasta 100 millones de euros en Pompeya cuando muchos refugiados mueren a las puertas de Europa. De acuerdo. Hay dinero (no mucho) para sacar a la luz una casa pompeyana y no lo hay para reconstruir ciudades destruidas por un terremoto. Vale. Pero Pompeya no tiene la culpa.

El filósofo Manuel Cruz dice que las ruinas, con toda su carga de nostalgia, han sido sustituidas por los escombros en Palmira y otros tantos lugares víctimas de la peor cara de la naturaleza humana. No cuidar de Pompeya no es muy diferente de destruir Palmira. ¿Se  puede vivir sin Pompeya o Palmira? Si, como se puede vivir sin el vermú de los domingos, la sintaxis, el fútbol en el bar o el arroz con leche que preparaba mi abuela. Pero es una vida peor. Ni las ruinas de Pompeya ni el arroz con leche son culpables de los males de este mundo. Ahorrar dinero en arqueología y en postres no es la manera de construir un mundo mejor, sino de vivir en un mundo más feo.

13/9/16

MALDITOS VÍDEOS MALDITOS


Hay estadounidenses a los que les pareció una mala idea que se hiciera un vídeo bromeando con el ataque a las Torres Gemelas para anunciar colchones días antes de la conmemoración del atentado del once de septiembre de 2001. Diferente sería que bromeara con el ataque al Palacio de la Moneda días antes de la conmemoración del golpe de Estado en Chile auspiciado por EE.UU. del once de septiembre de 1973, eso ya les da igual. Hay que saber para quién bromeas, cuándo y con qué.

Hay españoles a los que les pareció una mala idea que se hiciera un vídeo bromeando con lo emocionante que es jugar a capturar bichos en Pokémon Go con el fin de animar a alistarse en la Armada Española a la grey juvenil (toma: ¡grey! Otra palabra que pensé que no iba a poder usar nunca y acaba de caer). ¿Eres un pizpireto o pizpireta mozalbete o mozalbeta cuyo fin es “capturarlos a todos”? “¡Nosotros te ayudamos! ¡Armada Española, hazte con todos!”, dicen. Si estos son los encargados de protegernos de una invasión, apetece que nos invadan.

A otros nos molesta que Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, hiciera un vídeo en el que criticaba el nombramiento de Víctor Arribas como nuevo presentador de “La noche en 24 horas”. En el vídeo ofrecía un montaje con diferentes intervenciones realizadas en el pasado por Arribas como tertuliano en las que quedaban claras sus más que evidentes –y, por tanto, sonrojantes– filias y, sobre todo, fobias políticas. Es el peligro que tiene el uso político de la televisión pública: unos nos fastidian haciendo nombramientos inadecuados para pagar favores, y otros nos fastidian haciendo vídeos tan elocuentes que dejan sin trabajo a los críticos de televisión que podíamos haber hecho un artículo denunciando el caso. Maldito vídeo. ¡Si por lo menos hubiera tenido el detalle de hacer el vídeo bromeando!

12/9/16

DIEZ AÑOS EN EL INFIERNO


Supongamos que usted y sus amigos estropean sus reuniones con surrealistas debates sobre dilemas éticos en los que todo vale con tal de hacer unas risas acorralándose unos a otros (mis amigos y yo llamamos a este juego “Eticón”. En efecto, hay gente pa’tó). Por otra parte, supongamos que en anteriores reuniones de amigos llegaron, como llegamos, al acuerdo de que el mejor trabajo del universo es recorrer el mundo con todos los gastos (bien) pagados y después cobrar por hacer un programa de televisión, un informe a la ONU o cualquier cosa que sirva de coartada.

Pues bien, les propongo el tema de discusión para la próxima reunión: ¿Está bien poner tus estudios, tu preparación y tu vida laboral a disposición de Ana Rosa Quintana durante diez años trabajando como colaborador en el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” para después llegar a tener tu propio programa de televisión sobre viajes? Si alguno de sus amigos tiene pocos escrúpulos morales y resuelve el dilema diciendo sin más que sí, que está bien y ya está, rehago la pregunta: ¿Compensa aguantar 10 años sumergido en el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” para hacerte un currículum que después te permita recorrer el mundo haciendo un programa de la tele?

Màxim Huerta fue durante colaborador en el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” desde 2005 hasta 2015. Eso le ha dado una proyección que le permite ahora tener el mejor trabajo del universo. Hoy por la noche, estrena en La 1 “Destinos de película”. Durante ocho entregas, recorrerá los escenarios más cinematográficos de ocho ciudades: Nueva York, París, Roma, Londres, Berlín, Marruecos, Venecia y Praga. Le sale a quince meses en el programa de Ana Rosa “El programa de Ana Rosa” por cada destino de película, aunque quizá el primer destino ya valga el doble. Poco antes de las doce de esta noche sale el vuelo para Nueva York. No sé ustedes, sus amigos o los míos, pero me temo que tras diez minutos en Manhattan mi reverso tenebroso estará dispuesto a firmar por diez años en el Infierno.

11/9/16

¿POR QUÉ LO LLAMAN "AMOR" CUANDO QUIEREN DECIR "TELEVISIÓN"?


Nada se parece menos a una relación de pareja que el comienzo de una relación de pareja. Una primera cita se parece a un día normal en la vida de una pareja que lleva junta varios años tanto como un arroyo que serpentea a toda velocidad por una montaña se parece al Duero a su paso por Zamora. Tanto como un embrión se parece a Marco Polo recorriendo China. Tanto como la paleta de Picasso se parece a “Las señoritas de Avignon”. Pudiera parecer que el arroyo está más vivo que el río en su curso bajo, pero basta con entrometer una piedra para que cambie de dirección. Pudiera parecer que el Duero pasa ya por Zamora aburrido y sin fuerza, pero si se pone en medio de su cauce la catedral de Burgos la derrumba en un minuto. Y eso que hablo de parejas cotidianas. Aplíquenlo ahora al patético falso emparejamiento de mamarrachos egocéntricos que vemos a diario en las falsas mesas del falso restaurante de “First dates”.

¿Por qué está Carlos Sobera, los camareros y los comensales hablando sin parar del amor? ¿Qué cojones tiene que ver el amor con nada de lo que aparece en “First dates”? Conozco gente que cree que ha mantenido relaciones de pareja, cuando en realidad tan sólo ha mantenido comienzos de relaciones de pareja. Nada se parece menos al amor que la atracción, especialmente si la atracción es muy intensa. Amar requiere de características personales que son justamente las contrarias de las que se potencian desde programas como el de Cuatro. ¿Por qué lo llaman “amor” cuando quieren decir “postureo ridículo en televisión pavoneando un personaje en busca de éxito social en las redes, manipulando con mentiras todo lo que se puede a todos los que forman parte del programa, ofreciendo pésimos modelos imbéciles de lo que debería ser el cariño sencillo y generoso que las personas necesitamos dar y que nos den para poder vivir adecuadamente”? Ahora que el programa lleva ya demasiados meses en antena y prepara su próxima temporada, ¿por qué no nos ofrecen, en vez de la primera, la segunda, la cuarta, la centésima cita que estén manteniendo alguna pareja nacida en “First dates”?

10/9/16

EL ÚLTIMO OCHOMIL

¿Cómo te sentiste, Jorge Javier? Son muy pocas las personas que han conseguido escalar los catorce ochomiles que existen en el planeta. Y su reacción al bajar de la cima del último ochomil es muy variada. Algunos no cuentan haber experimentado nada diferente de lo que sintieron durante las trece escaladas previas, pero la mayoría dice sentir un vértigo extraño, una mezcla de satisfacción y vacío que no se parece a ninguna otra sensación vivida. De acuerdo, ya han sido conquistadas las catorce montañas más altas del mundo. ¿Y ahora? Ya no hay ningún sitio más alto al que subir. Debe de ser algo difícil de aceptar para aquellas personas para las que subir a sitios cada vez más altos es el único motor de su vida.

¿Y tú, Jorge Javier? Sólo te quedaba “Gran Hermano”. En tu curriculum de espeleólogo de las profundidades más sórdidas de la telebasura ya aparecían trece entre los catorce ochomiles que componen la programación de Telecinco. Realities, talent shows, programas de testimonios, programas de cotilleos. ¿Cómo te sentiste anteayer cuando terminó GH y notaste que ya no había ningún programa más bajo al que descender? ¿Indiferencia, aturdimiento, ese vértigo de ausencia y felicidad que da haber llegado a la meta? Debe de ser algo difícil de aceptar para aquellas personas para las que hacer cada vez peor televisión es el único motor de su vida.

En 1924, una expedición británica al Everest se perdió para siempre a pocos metros de la cima. A su capitán, George Mallory, le habían preguntado por qué quería escalar la montaña más alta del mundo, y él había contestado su famoso “porque está ahí”. Su cadáver, identificado por una etiqueta, se encontró en 1999. Ahora están ahí el Everest y George Mallory. Está claro que a estas alturas de su carrera profesional, la única motivación que sintió Jorge Javier para presentar GH es que está ahí, 8848 metros de telebasura presidiendo la cordillera de Telecinco. Como Mallory, Jorge Javier ha unido su suerte al decano de los realities. Le encontraremos dentro de setenta y cinco años en perfecto estado de conservación y también le identificaremos por una etiqueta.

9/9/16

3, 2, 1, ¡DESHIPNOTÍZAME!


Señor jefazo de Antena 3, despierte y compórtese, por favor. Ahora no se da cuenta de que hace el ridículo porque le hipnotizó Jeff Toussaint el día que se reunió con usted para ver si colaboraba con Atresmedia, pero cuando despierte y le cuenten lo que hizo no va a dar crédito y va a morirse de vergüenza. Está dándole tanta coba a este supuesto hipnotizador francés como Telecinco le dio hace unas temporadas a Anne Germain, aquella supuesta médium británica. Pero es que aunque una tontería venga de fuera y tenga acento es igual de tonta.

Supongo que se reunió con Toussaint después de ver el juego que dio el espectáculo que ofreció en “El hormiguero”. En algún momento de la conversación se acercó a usted y le dijo: “Mírame a los ojos más y más profundamente. Siente tu cuerpo pesado. Un millón de veces más pesado. Tan pesado como puede ser un programa sobre famosos hipnotizados haciendo el chorras. Respira profundo, más profundo. Tus ojos se quedan pegados. Tan profundo. Abraza el sueño de Morfeo. Duerme lentamente. Diez, nueve, ocho, más profundo, lo haces muy bien.  Navegando, volando, en la nebulosa de tu mente. Cuanto más profundo, más a gusto estás”. Y la cagaste. Firmaste los papeles que te puso delante y el tío ya lleva dos especiales “1, 2, 3, Hipnotízame” que le vienen de rechupete para promocionar su espectáculo teatral.

Despierte, por lo que más quiera. Vuelva en sí y dese cuenta de que para poner a la peña a hacer el gilichorras delante de las cámaras no hace falta el pretexto de que están hipnotizados. Por dinero o simple afán de protagonismo todos harán lo que haga falta como de hecho ya lo están haciendo. El hipnotizador y los pases mágicos no hacen falta y lo único que aportan es que dan un poco de grima y mucha vergüenza ajena. Si quiere preparar bromitas como en la gala “Inocente, ¡inocente!”, prepárelas. Y si hace falta que repita Mario Vaquerizo, que repita, qué le vamos a hacer. Pero, por Dios, despierte, retome el control de su vida y líbrenos de “1, 2, 3, Hipnotízame”. 3, 2, 1, ¡deshipnotízame!

8/9/16

VULGAR SUSANNA GRISO


En esta nueva temporada, “Espejo público” (mañanas de Antena 3) es más espejo que nunca. El magacín está ahora más pulido y refleja mejor en qué mundo vivimos, qué pensamos, cómo somos. No solo ha conseguido la primera entrevista que, para celebrar su recién estrenada mayoría de edad, ha concedido Froilán Marichalar, sino que también ha ofrecido el debut como analista de la actualidad de Cayetano Martínez.

En “Espejo público” pudimos conocer estos días los profundos pensamientos de ese mozalbete que sería primero en la línea de sucesión al trono si no fuera porque en España consideramos que su madre no cumple ese requisito jurídico y político inexcusable que la capacitaría para ser hoy jefa de Estado de un país moderno y democrático: hacer pis de pie y no sentada. Además, ya oímos los primeros análisis sobre la actualidad de un caballero que aunque anda en caballo afirma ser “un ciudadano de a pie” y avisa de que no será diplomático sino “normal”.

Así, mirándonos en este espejo nos vemos reflejados en la entrevista a Su Excelencia Don Felipe Juan Froilán de Todos los Santos Marichalar Borbón, Grande de España y Caballero Divisero Hijodalgo del Ilustre Solar de Tejada; hijo primogénito de la infanta Elena Borbón, duquesa de Lugo, y de Jaime Marichalar, Caballero Divisero Hijodalgo del Ilustre Solar de Tejada; nieto de los reyes eméritos de España, Juan Carlos I y Sofía de Grecia; del VIII conde de Ripalda y de la Dama Divisera Hijadalgo del Ilustre Solar de Tejada; sobrino del rey de España Felipe VI y cuarto en la línea de sucesión al trono español. También nos vemos reflejados en los análisis “normales” y “de a pie” de Cayetano Luis Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, Grande de España, Duque de Arjona, Conde de Salvatierra; hijo de Cayetana de Alba, que resumiendo fue multiduquesa, polimarquesa, hipercondesa, ultravizcondesa, megasupercondesa-duquesa y extracondestablesa, y de Luis Martínez de Irujo y Artázcoz, que también tuvo lo suyo pero no tanto.

Quien ahora desentona en tan bruñido espejo es la advenediza Susanna Griso, con sus plebeyos estudios, sus villanos méritos y su ordinaria carrera laboral.

7/9/16

CICLISMO EN LA 2


En la decimoquinta etapa de la Vuelta a España, noventa y un ciclistas llegaron fuera de control, con más de cincuenta y tres minutos de retraso sobre el ganador. Según el reglamento, esos “esforzados dela ruta” deberían ser expulsados de la carrera, con lo que la “serpiente multicolor” quedaría reducida a setenta y un ciclistas. La ley es dura, pero se vuelve un poco más blanda cuando se trata del mundo del espectáculo. Y el ciclismo, como la Fórmula 1, el tenis o el fútbol es espectáculo o no es nada. El jurado técnico de la Vuelta recalificó a todos los ciclistas que llegaron fuera de control y les permitió tomar la salida al día siguiente. Moraleja: si un ciclista en apuros no quiere ser expulsado de una carrera, lo mejor que puede hacer es encontrar a noventa compañeros que estén dispuestos a llegar a la meta fuera de control. Mal de muchos, relajación de le ley. Los ciclistas saben esto, y los bancos, y los programas televisivos.

Cuando la audiencia de un programa entra en los índices de audiencia fuera de control, su mejor opción para sobrevivir es confiar en que otros programas de la carrera lleguen también fuera de control y, de esta manera, conseguir que el Gran Programador le permita tomar la salida al día siguiente. A una serie o un concurso se les puede atragantar una etapa en los Pirineos, como les ocurrió a los noventa y un ciclistas en la Vuelta, pero la audiencia es caprichosa y la mala etapa de hoy puede dar paso mañana a una gran etapa. Un estreno en la Vuelta de septiembre, el Tour de la nueva temporada o el Giro de la programación fracasará si está solo en la derrota, y tendrá una segunda oportunidad si otros estrenos le acompañan en su desfallecimiento. Así, la vuelta de “La voz” (Telecinco), el retorno de “Granjero busca esposa” (Cuatro) o el regreso de “Olmos y Robles (La 1) necesitan, más que ganar la primera etapa, no entrar solos fuera de control. Otra cosa son los programas que corren en La 2, una cadena que siempre está fuera de control y que permite pedalear con menos agobios. Por eso me gustaría que “Destino de película”, el programa de viajes cinéfilos de Màxim Huerta, se estrenara en La 2 y no en La 1. No es que desconfíe de las fuerzas de un programa que nos llevará a un Londres, París, Roma o Nueva York de película, pero la idea es tan buena que merece pedalear en una cadena en la que los ciclistas pueden correr mirando el paisaje y no los índices de audiencia. Hay vida (y ciclismo) más allá de la Vuelta, el Tour y el Giro.

6/9/16

POR UN MENSAJE NAVIDEÑO DE FELIPE VI EN JORNADA DE REFLEXIÓN

Sí, sí, y mil veces sí. Elecciones el 25 de diciembre. Para que por primera vez en nuestra vida la Navidad no sea lo más destacado de la Navidad. Para poder empezar las discusiones ya en los aperitivos de las cenas de empresa y familiares sin necesidad de esperar a los postres. Pero, sobre todas las cosas de la tierra y los cielos, elecciones el 25 de diciembre para ver el 24 de diciembre cómo se come Felipe VI el marronazo del Mensaje Televisivo de Navidad.

Venga, Majestad, le estamos escuchando. No se corte, adelante, nunca un mensaje de este tipo va a haber tenido más audiencia. A ver qué nos va a contar durante la jornada de reflexión de las elecciones generales del día siguiente. Le recuerdo que no puede decir nada a lo que pudiera encontrarse una interpretación electoral y que el mero hecho de que usted esté ahí sentadito ya tiene una interpretación electoral. Uyyyy… esa alusión a que nuestro país atraviesa un momento importante. Uyyyy… esas fotos en la repisa de atrás con según qué dirigentes. Uyyyy… ese balance del año que termina. ¿No sería delicioso escuchar un Mensaje Televisivo de Nochebuena de Felipe VI que dure sólo treinta segundos porque la Junta Electoral Central le ha recortado el noventa y cinco por ciento del texto? Y díganos, Majesty, ¿por qué no está usted reflexionando como el resto de españoles?

Por eso hay que instar a todos los partidos a que redoblen sus esfuerzos para que se repitan las elecciones el 25 de diciembre. Que si, por lo que sea, se atisba alguna solución al atasco institucional y aparece la posibilidad de poder investir un presidente en los próximos meses, peguen inmediatamente un puñetazo encima de la mesa y rompan irrevocablemente las negociaciones con cualquier excusa. Que sea la mía la primera firma de este manifiesto que sin duda será respaldado en las próximas horas por centenares de intelectuales. Contra todo acuerdo. A favor de un mensaje navideño en el que Felipe VI se limite a decir “buenas noches, españoles y españolas, feliz Navidad”.

5/9/16

¡SALIDA VÁLIDA!

¡... y bienvenidos, señoras y señores, a la emocionante competición que va a comenzar dentro de breves momentos! Un año más tenemos el privilegio de retransmitir para todos ustedes el comienzo de la Gran Carrera por las Audiencias de la temporada 2016-17 que, como en otras ocasiones, tiene lugar el primer lunes de septiembre. Las gradas están completamente abarrotadas de público y los corredores ya han salido a la pista y hacen sus ejercicios de calentamiento cerca de las calles en las que van a correr. En la calle 1, el antenatresiano Pablo Motos, actual plusmarquista, que intentará confirmar su buen momento y repetir el título. En la calle 2, el veterano Bertín Osborne, un hombre peligrosísimo cuando se emplea a fondo. Es llamativo que haya venido a correr con un jersey de punto lila anudado sobre los hombros por encima de la ropa deportiva. A su lado estará en la calle 3 Susanna Griso, que puede mejorar sustancialmente esta temporada sus anteriores marcas gracias a la desaparición de Diana Quer. Miren, miren cómo la mira de reojo Ana Rosa Quintana en la calle 4; la medallista mediasetiana es un valor seguro desde hace muchos años e intentará continuar aumentando su palmarés de podios. Van a contemplar todos ustedes un duelo inolvidable, una gran final. Hay muchísima rivalidad entre estas dos corredoras. Y en las calles finales nos encontramos con más medallistas que han de ser tenidos en cuenta porque pueden dar la sorpresa en cualquier momento. El Gran Wyoming se ajusta los tirantes en la calle 5, aprovechando un momento de inestabilidad política que le va a dar alas en esta carrera. Y en la calle 6 se coloca María Casado; la corredora televisiónespañolista corrió durante muchos campeonatos en la modalidad de “Los desayunos de TVE” y es la primera vez que compite bajo el formato de “Las mañanas de la 1”.

El estadio ha quedado completamente en silencio porque los atletas ya se están colocando en sus marcas, ajustando sus pies en los tacos y colocando cuidadosamente sus manos rozando la línea de salida. Los jueces se retiran… ¡Suena el pistoletazo de salida! ¡Salida válida!

4/9/16

ÍKER FUSTER Y ARAMÍS JIMÉNEZ


Ya es oficial, la bruja Aramís Fuster se llama ahora Íker Jiménez.

Ya no tendremos que lidiar más con la bruja Aramís cuando nos metamos en la televisiva jaula de los impostores que se ríen de nosotros hablando de poderes, misterios y todas esas pamplinas. Aunque no descansa en paz, la bruja Aramís ha muerto. La farsante llevaba varios años más allá que acá, pero fue anteayer por la noche en “Sálvame Deluxe” cuando se produjo su muerte como hechicera al reconocer ante las cámaras de que ni es bruja ni vidente ni nada. Es cierto que, al no haber óbito, los médicos no llamarían a esto “éxito”, pero nosotros sí. Ante el reconocimiento público de un timador de su condición de timador hablamos de “todo un éxito”.

Hace siete años que una Aramís en caída libre intentó transformarse en personaje del corazón, pero con la clarividencia habitual de los adivinos lo hizo en el “DEC” (“¿Dónde estás corazón?”) de Antena 3, una cadena que poco después eliminó este tipo de espacios de su programación. Desde entonces la pobre lucha y pena por transformar sus cenizas en uno más de los muchos seres lamentables, degradados e histriónicos que pululan por Telecinco dispuestos a todo con tal de lograr unos minutos de gloria retribuida al cambio según la escala de cotización de los índices de audiencia. No logró participar en el último “GH VIP”, pero estos días ha logrado cierto protagonismo gracias a que Telecinco necesita material de derribo con el que rellenar las muchas horas de programación baldías que dentro de unos días volverá a ocupar por fin “Gran hermano”. Utilizando mil recursos y artimañas –incluido reconocer ser una farsante– Aramís les dio y les está dando tanto que hablar que igual tiene suerte y consigue que en Telecinco vuelvan a llamarla cuando les quede otro hueco y quieran volver a reírse de ella otro poco.

Por eso, certificada la desaparición de la bruja Aramís, ya es oficial: a la espera de que también acepte públicamente su impostura (tardará: aún le es muy rentable), Íker es el enemigo a batir.

3/9/16

GLORIA VANA ES LA VANAGLORIA


Iba todo mal, pero después empeoró. Iba todo mal la mañana de anteayer cuando el director de TVE, Eladio Jareño, y el director de Informativos, José Antonio Álvarez Gundín, presentaban en rueda de prensa en Torrespaña la nueva temporada de los Servicios Informativos de TVE. En directo, cuatro gatos teníamos la santa paciencia de ver en el Canal 24 Horas cómo precisamente un acto que debía transcurrir con la asepsia descriptiva propia de los servicios informativos de una cadena pública –y que demostrara así que las acusaciones que se les hace de manipulación y partidismo son falsas– se convirtió en un vergonzante desfile en el que, obedientes, las principales caras de los informativos de la casa competían con sus jefes y entre ellos por ponernos más colorados viendo de qué manera se dedicaban elogios, se ponían medallas y hacían que el autobombo resultara atronador.

Afortunadamente, después la cosa empeoró. Uno de los presentadores sufrió un lapsus con tantas capas que si lo pilla Sigmund Freud le dedica un revelador libro así de gordo (seremos generosos: vamos a conceder que los libros de Freud revelan algo, a callar qué presentador fue y a suponer que de verdad se trató de un lapsus). Entre tanta autocomplacencia, al pobre presentador se le escapó decir “Me vanaglorio”. Ay, ay, ay; no tiene escapatoria.

“Jactarse del propio valer u obrar” es, según la RAE, el significado de la gloria vana de vanagloriarse. Y si “jactarse” es “alabarse excesiva y presuntuosamente, con fundamento o sin él y aun de acciones criminales o vergonzosas”, “vano” da a elegir entre varias acepciones a cual más peligrosa: “Falto de realidad, sustancia o entidad; vacío y falto de solidez, inútil, infructuoso o sin efecto; arrogante, presuntuoso, envanecido; insubsistente, poco durable o estable; que no tiene fundamento, razón o prueba”.

Queda claro: no solo el artículo de hoy es estupendo, sino que esta nueva temporada vamos a pasarlo en grande.

2/9/16

EL JUEGO DE LA MELANCOLÍA

El gran éxito de “Stranger things” se basa en la inteligencia con la que nos propone a los espectadores uno de los juegos favoritos del mundo actual: el juego de volver a… Volver a la infancia, volver a la aldea, volver a las bicicletas, volver a las primeras películas de Spielberg, volver a los ochenta, volver a las aventuras. Volver, volver, volver. Pero no volver realmente a ninguno de esos elementos. No se trata de volver, sino de jugar a volver; es decir, fingir que se vuelve cuando lo único que se hace es inventar un pasado impostado. “No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”, canta Joaquín Sabina. Nunca jamás vivimos como nos cuenta “Stranger things” y es verdaderamente delicioso volver a hacerlo.

“Un día habrá que entrar a saco la podrida infancia” (Mario Benedetti). Los ochenta consiguieron que incluso Bob Dylan y Neil Young grabasen malos discos. Al menos en el norte no usábamos tanto las bicicletas como recordamos. La aldea te empobrecía mentalmente la primera mitad de la vida y te asfixiaba la segunda mitad. El cine de aventuras de serie B de los sábados por la tarde en la tele no nos gustaba entonces; sólo nos ha empezado a gustar ahora, no porque nos guste, sino porque nos gusta que nos guste. Y las primeras películas de Spielberg… bueno, vale, ahí falla mi tesis: casi todas eran buenas y algunas eran excepcionales.

“Stranger things” es un licor süave, una caricia. Tiene importantes virtudes narrativas y televisivas. Pero si se ha convertido en la serie del verano -¿habría triunfado igual en invierno?-, es porque permite ejercer con intensidad la melancolía, esa pasión tan sabia y necesaria, en su punto perfecto de equilibrio risueño y triste. La melancolía como nostalgia, como un dolor fingido por volver. Unos niños descubren puertas a otras dimensiones que entran y salen de nuestra realidad cotidiana. Esos niños somos nosotros, esa otra dimensión es “Stranger things” y la puerta es el televisor -de tubo o de plasma-. Ayer comenzaron los meses melancólicos del año, ay, y Netflix anunció el rodaje de una segunda temporada de “Stranger things”. Bien.

1/9/16

SOBRA AQUÍ, SOBRA ALLÁ; DESMAQUÍLLATE, DESMAQUÍLLATE


Anteayer, “Corazón” (cada día en La 1, ¡ay!) cerró sobreimpresionando los nombres de dos revistas. Una dice ser “La revista de estilo y compras de las celebrities”, y la otra “Tu revista de tendencias, moda, belleza, pasarelas, street style, celebrities, todos los looks de alfombra roja, it-girls, las últimas compras de las estilistas y glamour TV”. Antes, además de decirnos quién dirige o produce el programa, dio en los créditos las marcas de vestuario, calzado y joyas del día para que sepamos qué vestir, calzar y llevar para no ser unos pringaos. O sea, la habitual publicidad con la que este espacio hace propaganda de una ideología peligrosa, tiránica y tramposa que nos envuelve con la sutilidad y eficacia del aire que respiramos.

Lo curioso fue ver que este pegajoso envoltorio sirvió para empaquetar “Mujeres al natural”, el último reportaje del espacio. Lo habían anunciado así en el sumario: “Son famosas, sí, pero sin una gota de maquillaje. Nada les importa que las veamos con la cara lavada. Todo lo contrario: reivindican una realidad libre de artificios”. Una iniciativa muy bien intencionada pero ingenua e incoherente y mentirosa promovida por Alicia Keys, que apuesta por no esconderse detrás de maquillaje (un instrumento, dice, creado por una sociedad que obliga a la mujer a ser perfecta y pretende tapar sus inseguridades haciéndola más insegura). Es algo que, al parecer, no ocurre con pulseras, zapatos, anillos, tallas, cortes de pelo, peinados, pañuelos, vestidos, bolsos, collares, brazaletes, colores, dietas, tatuajes, perfumes, pendientes, chaquetas, depilación, uñas, tacones, dientes, arrugas, canas, pechos, culos, labios, pómulos y tantas cosas con que se apremia a la mujer a perseguir una perfección inalcanzable que condena a la inseguridad e insatisfacción permanentes.

Celebrity que sigue a las celebrities, Anne Igartiburu simuló desmaquillarse antes de irse. Pero una mentira dentro de una mentira no es una verdad, es solo una mentira mayor. Volverá y lo hará maquillada como le manden.