Aceptémoslo.
Aunque nos duela. Aunque no nos duela. Las entrevistas políticas que hace Pablo
Motos en campaña, cuando todos los candidatos van pasando en fila por “El
hormiguero”, no son peores que las que hacen los periodistas y presentadores
especializados en política en programas como “La sexta noche”, “El cascabel”, “Al
rojo vivo” o “Los desayunos de TVE”. Es así. Es cierto que el magacín de Antena
3 añade en sus minutos finales juegos variados que rompen el tono de un espacio
serio. Pero reto a cualquiera que esté en contra de mi tesis a una prueba en la
que lea la transcripción de la parte central de las entrevistas de
Motos e intente distinguirlas a ciegas de otras transcripciones de entrevistas a
los líderes de los grandes partidos realizadas por Pedro Piqueras, Ana Pastor o
Susanna Griso.
Es
cierto que también Piqueras, Pastor o Griso sabrían entrevistar a David Bustamante
con igual oficio que el que demuestra Motos. Pero que la entrevista a Mariano
Rajoy que va a tener lugar en “El hormiguero” no vaya a ser peor –de hecho, con
toda probabilidad va a ser mejor- que la que le realizaron Antonio Jiménez y sus
secuaces en 13tv da lugar a dos posibles explicaciones, y las dos son
inverosímiles: (1) los periodistas “serios” antes citados, más Ferreras, más
Lomana, más Pardo, son en verdad farsantes que fingen practicar un arte
especializado que está al alcance de todo el mundo -¡pffff!-, y (2) Pablo
Motos es un gran periodista que domina el género de la entrevista en
profundidad y cuyo talento se está malogrando en un programa de entretenimiento
menor -¡pffffffffffff!-.
Y
una vez descartadas estas dos explicaciones imposibles, la tercera que nos
queda, por improbable que sea, ha de ser la cierta: la situación política
española es tan anómala, tan límite, que se han desdibujado los requisitos y
las competencias para ejercer el periodismo político. Vivimos tiempos
desquiciados, radicalmente extremos, y la prueba irrefutable es que no podemos
distinguir una intervención de Iñaki Gabilondo de otra de Trancas y Barrancas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario