30/6/16

POMPEYA Y EUROPA


TVE-1 demostró la pasada semana un malvado sentido del humor al programar “Pompeya”, una película que narra, ejem, la destrucción de esa ciudad en el año 79 tras la erupción del Vesubio, justo el día en que Michael Robinson mostraba su desolación tras el resultado del referéndum en el Reino Unido y, al mismo tiempo, unos cuantos políticos ultraderechistas memos jaleaban en los telediarios la salida del Reino Unido de la Unión Europea como si en verdad se tratara de una versión de “Independence Day” en la que los heroicos británicos echan a patadas a esa gentuza que quiere robarles sus sillas en el pub. Ya veremos si el “Brexit” será a la Unión Europea lo que el Vesubio fue para Pompeya, pero de momento debemos dar un tirón de orejas a TVE porque, además de sentido del humor, a una televisión pública se le deben exigir buenos reflejos. ¿Por qué no programar, justo después de la película “Pompeya”, el maravilloso documental sobre Pompeya que Mary Beard escribió y presentó para la BBC?

La película “Pompeya” es un despropósito que, además, está protagonizada por Jon Nieve (es decir, por el actor que interpreta a este personaje en la serie “Juego de tronos”), de forma que si los ojos nos llevan a Pompeya la imaginación nos devuelve a Invernalia. Las palabras de Mary Beard en el documental de la BBC servirían no sólo para sacarnos de la cabeza a Jon Nieve zurrando a los romanos, sino también para situar los hechos en su contexto. Beard, que conoce el mundo romano tan bien como Donald Trump domina los resortes de la baja política, dice que es importante no admirar a los romanos, a pesar de que hicieron todas esas cosas buenas que sabemos gracias a la película “La vida de Brian”. Los romanos fueron muchas veces brutales, y la Unión Europea también lo es en su miopía con los refugiados o su insistencia en pervertir el significado de la hermosa palabra “austeridad”. En “La vida de Brian”, el líder del Frente Popular de Judea (¿o era el Frente Judaico Popular?) arenga a sus hombres diciendo que, además del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por ellos? Quizá los líderes del “Brexit” podrían decir lo mismo a sus seguidores, pero cambiando Roma por la Unión Europea. Una cosa es no admirar más de la cuenta a la Unión Europea, y otra desear que le caiga encima la erupción del Vesubio.

29/6/16

AUDIENCIAS ISRAELITAS

¿Y si las audiencias televisivas están tan mal calculadas como las estimaciones de voto? ¿Si en verdad las empresas que se dedican a medir la cantidad de espectadores que tienen los programas meten el gambazo igual que las empresas que se dedican a medir la cantidad de electores que van a votar a los partidos? Desde el pasado domingo me he vuelto terriblemente escéptico respecto de todo lo que huela a demoscopia y sondeo. Si el pulpo Paul iguala en su nivel de acierto a las encuestas israelitas realizadas a pie de urna, ¿qué nivel de certeza tenemos de que las audiencias televisivas son más fiables que lo que pudiera valorar una colonia de cefalópodos bien entrenados? De las encuestas electorales no se derivan importantes decisiones irreversibles, pero unas pocas décimas de share arriba o abajo hacen caer programas enteros, perpetúan horrores en nuestras pantallas, deciden si vivirá o morirá esa serie que nos está explicando mejor que cualquier profesor las claves importantes de nuestras vidas.

A lo mejor nadie ve “Sálvame” desde hace años y Telecinco lo mantiene en antena por una estimación errónea de las empresas de share. A lo mejor aquel reality sobre un grupo de rockeros setentones que presentaba Melendi, y que se retiró de la programación por baja audiencia, estaba petándolo, era seguido semana tras semana por millones de fans entusiastas que se quedaron planchados cuando TVE hizo caso a las estimaciones de espectadores. Los mismos condicionantes hay para elegir a un presidente que a una sitcom. También puede haber sesgos en los audímetros, voto oculto al zapear desde el sofá, cocina en los resultados que los aleje de la realidad. Si se ha demostrado que la gente miente cuando se le pregunta a la salida del colegio electoral “¿qué acaba usted de votar?”, ¿por qué va a decir la verdad cuando se le pregunta a las once de la noche “¿qué cadena de televisión está usted viendo?”? ¿Seguro que “El ministerio del tiempo” no es mil veces más visto que “Vis a vis”? ¿Seguro que “La Voz Kids” tiene más audiencia que “Órbita Laika”?

28/6/16

EL FILOIZQUIERDOSO "AL ROJO VIVO" Y LA FALACIA DE PACO MARHUENDA

1. España vota a la derecha y lo ve en cadenas de izquierda. El pasado domingo el Partido Popular ganó claramente las elecciones generales y la Sexta ganó claramente la guerra de audiencias entre los informativos de las diferentes cadenas sobre las elecciones generales. Si el PP es la opción mayoritaria entre los electores nacionales, ¿por qué no es La 1 la opción mayoritaria entre los espectadores nacionales? Si el filoizquierdoso “Al rojo vivo” vence en la Sexta contra las más derechistas La 1 o Antena 3, ¿por qué oh por qué las urnas dan la vuelta a esta tendencia y nos prometen cuatro años más de la peor televisión pública y los informativos más manipulados de la historia catódica al oeste de los Urales? Una de dos: o la televisión que no que no que no nos representa, o entre la audiencia de Ferreras en la noche del domingo había un punto de regodeo, una miahita de crueldad deleitándose en los esfuerzos de tanto contertulio progre intentando mantener la compostura ante Eduardo Inda. Mala cosa cualquiera de las dos.

2. Llevo décadas queriendo decirlo: señores contertulios, “los españoles” no son un individuo con las características del voto grupal de veinte millones de individuos. Estos “los españoles” de los que no paran de hablar hoy no existen más que como artefacto estadístico. Si diez millones de españoles votan fanáticamente por la opción A con la esperanza de que aplaste a la opción B, y otros diez millones de españoles votan fanáticamente por la opción B con la esperanza de que aplaste a la opción A, no se puede resumir la situación diciendo “los españoles han votado con equilibrio y moderación, y lanzan a las opciones A y B el mensaje de que deben ponerse de acuerdo”. Este error consiste en pensar que el perfil resultante de una elección grupal es el que describe también individualmente a la mayoría de los electores. Nada más falso. Se conoce esta falacia como “la falacia de William James” en honor al psicólogo que la planteó entre el siglo XIX y el XX. Si hubiera que ponerle nombre en honor al contertulio que más la utiliza se podría llamar “la falacia de Paco Marhuenda”. Pero no queda igual.

27/6/16

LA CONCHA DE SU MADRE


José Mota quería una serie. TVE se la dio, pero san Pedro no se la bendijo. “El hombre de tu vida” se estrenó un jueves en horario de máxima audiencia y se dejó morir de madrugada sabiendo que la audiencia no quería una segunda temporada.

Cuando por aquí hablábamos latín llamábamos al Mediterráneo “Mare Nostrum”. Ahora que hablamos esta moderna forma de latín que están leyendo deberíamos hacer lo mismo con el Atlántico y llamarlo “Océano Nuestro”. No porque nos una un poder militar común, sino porque nos une la lengua. A un lado y al otro del Océano Nuestro hablamos un poco distinto, pero igual. La literatura, los viajes, la música, el cine y la tele tienden puentes de mil ojos y millones de oídos entre orilla y orilla manteniéndonos unidos. Por los culebrones transitan carretas repletas de palabras, acentos, giros y nombres uniendo países en un mismo pueblo que comparte historias y mitos. Nada nuevo bajo el Sol. También las polis griegas fueron abastecidas de un cargamento similar a bordo de cóncavas naves que, con permiso de Poseidón, surcaban el vinoso mar cargadas con las historias de los argonautas en busca del Vellocino de oro, de la cólera funesta de Aquiles en Troya o del ingenio de Odiseo, rey de Ítaca. Las polis podían guerrear entre ellas, pero lo hacían en la misma lengua. El latín nos unió igual que antes lo había hecho el griego. ¿Y ahora?

TVE decidió emitir la serie argentina “El hombre de tu vida” del gran Juan José Campanella (creador de la inolvidable serie “Vientos de agua”, emitida hace 10 años en Telecinco). Sería otro bonito puente sobre el Océano Nuestro reuniendo un pueblo de cientos de millones de hablantes si no fuera porque decidió dinamitarlo encargando a Mota que rehiciera la serie borrándole el acento argentino. No tuvo audiencia, mejor así. La Real Academia Española, que tanto trabaja junto a las academias de la lengua del otro lado para mantener la unidad de nuestro idioma en su rica variedad, estará a cuadros. Tras Eurovisión en inglés, ahora esto. Qué forma de malgastar el dinero público, la concha de su madre.

26/6/16

JORNADA DE REFRACCIÓN

La dualidad televisión política hace imposible separar la una de la otra. Cuando la observación de la realidad se produce durante las elecciones se nos presenta como política, pero el resto del tiempo parece solo televisión y así es considerada por cualquier observador no iniciado. La ciencia actual ha demostrado que estos dos estados no se excluyen, sino que son complementarios, lo que se manifiesta especialmente en período electoral.

Hay consenso científico en que la jornada de ayer fue una jornada de reflexión, pero hay una gran expectación respecto a si la de hoy será una jornada de difracción o de refracción. Durante quince días, los partidos políticos introdujeron a sus candidatos en los aceleradores de votos de los diferentes programas televisivos para lanzarlos contra la urna electoral a velocidades próximas a la de la luz en el vacío. Ayer ya no. Ayer fue jornada de reflexión y los programas tenían que comportarse como espejos, como superficies políticamente lisas en las que la mayor parte de las opiniones se pierden, excepto aquellas que se limita a propagar con el mismo ángulo que incidió sobre la pantalla. ¿Y hoy?

En campaña asistimos a diferentes propuestas políticas respecto a qué televisión queremos, lo que, por la dualidad televisión política, es equivalente a decir que asistimos a diferentes propuestas televisivas respecto a qué políticas queremos. Incluso conocimos la curiosa paradoja de las grabaciones de Schrödinger al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz: en una desconcertante superposición cuántica, TVE simultáneamente las emitió (en la noticias de La 2) y no las emitió (en los telediarios de La 1). En los programas especiales de la noche de hoy veremos si estamos ante un caso de difracción en el que la política deja de viajar en línea recta pero apenas se curva ligeramente, o ante un caso de refracción en el que la televisión cambia de dirección y se produce una separación en sus diferentes componentes que, en un fenómeno de dispersión refractiva, hace surgir el arco iris.

25/6/16

¿DÓNDE ESTÁ KALOKAIRI?


La película “Mamma mia!” (TVE-1) nos muestra el camino. Ya estamos en verano, así que ya está aquí la programación televisiva veraniega, ese refrescante llanto y crujir de dientes que nos recuerda que todo puede empeorar. “Mamma mia!” se desarrolla en la isla griega de Kalokairi (que en griego significa, precisamente, verano), pero no busque en el mapa esa isla porque no existe. Kalokairi es una isla ficticia compuesta por partes de islas griegas de carne y hueso: los tres “padres” de Sophie parten del puerto viejo de Skiathos, y en la playa de Kastani, en la isla de Skópelos, Sophie se lanza del barco del Bill y luego charla y canta con su novio, y es en la pequeña iglesia de Agios Ioannis Prodromos, también en Skópelos, donde se casan Donna y Sam después de que Donna, interpretada por la divina Meryl Streep, cante “The Winner Takes It All”. Kalokairi es una isla ideal que no existe, pero sí existe el puerto, la playa y la iglesia de Kalokairi.

No se rompa la cabeza. La programación televisiva veraniega ideal no existe. No la busque en el mapa. ¿Significa eso que mientras dure el verano hay que renunciar a pasar un rato delante del televisor porque corremos el riesgo de que nos atropelle un programa “refrescante”, una reposición infame o un concurso absurdo? Pues no. Hagamos como en “Mamma mia!” y construyamos nuestra isla griega ideal recortando programas de carne y hueso tomados de aquí y de allá. Un poco de Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por aquí, un hábil quiebro que nos libera del pegajoso marcaje de los programas de cocina por allá, una película como “Ursus en la tierra del fuego” (La 2) que nos envuelve con la magia de los viejos cines por un lado, unos capítulos de “CSI” o de “Castle” por otro lado, un traguito de la versión americana de “Los misterios de Laura” para darnos cuenta de lo buena que era la versión original española, una buen sorbo de la música de los 70 del pasado siglo con la serie “The Get Down”, una buena cena a base de los deliciosos documentales de Canal Viajar… Y siempre TCM para que sea el puerto de Skiathos del que partimos hacia un dulce sueño, y Canal Historia para saltar a la playa de Kastani cuando nos acose con nazis y extraterrestres, y la música de ABBA a todo volumen en Agios Ioannis para no escuchar nada de lo que dicen “Mujeres ricas de Beverly Hills” y “Las Kardashian” (TEN). La isla de Kalokairi no existe, pero está.

24/6/16

"EL HORMIGUERO" ES NUESTRO OHIO


Ni encuestas electorales, ni fruterías andorranas, ni casas de apuestas. Nuestro Ohio es “El hormiguero”. Ya saben ustedes que desde hace más 50 años los resultados electorales de los comicios norteamericanos pueden predecirse exactamente a partir de los resultados que se dan en el Estado de Ohio. La composición demográfica de ese Estado reproduce tan precisamente la totalidad de los EE.UU. que conocer el voto de los ohianos –“ohianos” es el término que he elegido tras valorar “ohiaenses” y “ohieños”- permite estimar de forma muy ajustada cuáles serán los resultados coast to coast en el resto de la Unión. Pues bien, cada país tiene sus ohios, y el nuestro, como no podía ser de otra manera, es un programa de televisión. “El Hormiguero” terminó el pasado miércoles su ronda de entrevistas con los candidatos de los cuatro partidos principales, -la entrevista a Rajoy fue tan tan tan amable que Pablo Motos le puso a hacer marcha en una cinta de caminar al final para que el presidente sudara en algún momento del programa-, y los resultados de audiencia obtenidos esos cuatro días predicen nuestro resultado electoral mejor que cualquier sondeo.

Háganme caso. Les doy los datos: en cuarto lugar, Ciudadanos con 1.772.000 espectadores; en tercer lugar, Partido Socialista Obrero Español, con 1.825.000 espectadores; en segundo lugar, Partido Popular con 2.221.000 espectadores; y en primer lugar, la coalición Unidos Podemos con 2.472.000 espectadores. Ahí está todo. Este estudio demoscópico tiene más muestra que los que hace el CIS, menos servidumbres empresariales que los que encargan los medios de comunicación, mucha más representatividad que la que poseen los usuarios de casas de apuestas. “El hormiguero” ha conseguido ampliar tanto el perfil demográfico de su público que se ha convertido en Ohio. Y de sus resultados de audiencia podemos concluir que no sólo habrá sorpasso, sino que Unidos Podemos ganará las elecciones. Recuérdenlo este domingo; los tertulianos estarán devanándose los sesos para entender la victoria de Pablo Iglesias y ustedes podrán poner cara de "eso ya lo sabía yo". Y, sobre todo, queridos lectores, no olviden nunca que cada vez que encienden el televisor están votando.

23/6/16

BERTÍN Y OSBORNE



Lo que pasa es que no lo entendéis. No entendéis que uno es Bertín y el otro es Osborne. Son dos personas diferentes. El que dijo que le encantaría entrevistar a Hitler por conocer a un monstruo tan marciano era Bertín. El que dijo que jamás entrevistaría a Maduro por no estar cerca de delincuentes y de sinvergüenzas era Osborne. Ahí está la clave. Bertín se ríe sin parar y es campechano y jovial. A Osborne le va más ponerse intensito y a poco que se esfuerce es capaz de decir frases de Paulo Coelho. Bertín es el que entrevista a Carmen Martínez Bordiú y escucha sus historias de correteos por el Pardo asintiendo con una sonrisa divertida e infantil en la boca. Después el que se enfada con TVE y se marcha a Telecinco es Osborne.

Estos días se está comentando mucho el enfado que Bertín Osborne tiene con Andréu Buenafuente por la –por cierto, absolutamente brillante, qué bueno Javier Quero y qué buenísimo David Fernández- parodia que se pudo ver en “Late Motiv” de una supuesta “Mi casa es la tuya” con Adolf Hitler. Y la gente señala la incoherencia del andaluz respecto a declaraciones de hace apenas dos meses. No hay tal incoherencia. Bertín no tiene porqué ser consecuente con Osborne. El que se quejó de que en España ya no te dejaban hacer bromas sobre tartamudos y mariquitas, defendió el humor de su hermano Arévalo y explicó que los chistes y las imitaciones nunca son ofensivas era Bertín. Y el que ha dicho que Buenafuente es un “absoluto miserable” por su sketch -¿ya he dicho que fue muy divertido y que su guion iba mucho más allá de la mera parodia del programa de Telecinco?- es Osborne. Bertín se parte el ojete con un chiste que empiece diciendo “entra un mariquita gangoso andaluz en un bar y…”. Osborne se indigna con que se haga sátira con su persona en un programa de televisión.

Seguro que a Bertín le hizo gracia el gag de “Late Motiv”. Y seguro que Osborne desaprueba los chistes de tartamudos y mariquitas. A veces quedan mirándose el uno al otro y pasan horas y horas ensimismados.

22/6/16

EL MISTERIO DE "LOS MISTERIOS DE LAURA"

Un amable lector me pide que le explique el misterio de “Los misterios de Laura”. Es un metamisterio. Un misterio llamado a acabar con todos los misterios. La madre de todos los misterios. Un misterio tal que un misterio mayor no puede ser pensado. El planteamiento haría las delicias de cualquier detective: (1) TVE produce una serie estupenda llamada “Los misterios de Laura”, (2) la maltrata, como tantas veces hace con su propia producción, demorando exageradamente su emisión y moviéndola excesivamente en días y horarios, (3) aun así la serie se gana el favor del público, (4) la Warner y la NBC norteamericanas se interesan por ella y realizan una serie mediocre que sólo dura dos años, (5) TVE cancela “Los misterios de Laura” y compra para su emisión en España “The mysteries of Laura”, y (6) TVE promociona la próxima emisión de la serie transoceánica bromeando con su parecido con la serie nacional que la propia cadena malogró. Sospechosos en TVE: Francisco Díaz Ujados, director de Contenidos y Antena; Marta Abad Vitoria, directora de Marketing; Fernando López Puig, director del Área de Ficción; Rodolfo Domínguez Alfageme, director del Área Comercial.

No sé resolver el misterio, amable lector. Y es sabido que la mejor forma de fingir una explicación que no se sabe dar es apoyarse en un tecnicismo que parezca explicar lo que sigue inexplicado. En este caso es “externalización”, ese proceso tan de moda por el que algunas empresas delegan la realización de algunas partes de su producto en terceras empresas. TVE es moderna y molona, por eso externaliza “Los misterios de Laura” y hace que el dinero del contribuyente vaya a Debra Messing en vez de ir a María Pujalte, consiguiendo que descienda la cuota de ficción española en la televisión pública española gracias al talento de los autores de ficción española y a la incompetencia de los gestores de esa ficción española. Laura Lebrel ya no está entre nosotros para encontrar al culpable, y, sinceramente, dudo mucho de que Laura Diamond, tan mona ella, tan previsible, tan tan sosita, lo consiga.

21/6/16

PREMIOS COSMOLÓGICOS SUMERIOS


La comunidad cosmológica internacional se encuentra conmocionada tras saberse que científicos de la Universidad Sumeria de Uruk creen haber detectado una gala de entrega de premios realizada en España altamente divertida. Hasta el momento, se consideraba que el carácter aburrido de las galas españolas de entrega de premios formaba parte de los límites de la naturaleza, al mismo nivel que la velocidad absoluta de la luz en el vacío o el cero absoluto de temperatura kelvin más allá del cual resulta imposible seguir disminuyendo el nivel de energía de un sistema. Sin embargo, estos observadores mesopotámicos registraron el pasado domingo a las 22:30 en #0 la Primera Gala “Premios Ilustres Ignorantes” y todos los detectores de humor se dispararon de forma alarmante en lo que podría ser un descubrimiento que obligara a replantearse algunos de los teoremas más básicos que mantenemos acerca del universo.

“Es cierto, pero la ciencia siempre procede con cautela y nosotros debemos ser prudentes en nuestras conclusiones”, ha declarado Ibbi Sin, que encabeza el grupo de investigaciones sumerias. “Aunque pareciera una gala de entrega de premios es posible que en realidad fuera otra cosa. Quizá se trataba de un capítulo de Benny Hill en el que aparecía de estrella invitada Pepe Colubi. O descartes de ‘Oregón Televisión’ que han interferido con alguna emisión pirata de ‘Parecido no es igual’ haciendo que las figuras de Javier Cansado y Javier Coronas se superpusieran en la misma imagen. Tenemos que seguir estudiando las señales que hemos recogido antes de dar por falso uno de los axiomas más firmemente arraigados en nuestra concepción cuántica de la física, a saber, que en España no se saben hacer entregas de premios divertidas, como sí ocurre en el mundo anglosajón”. La Federación Hispánica de Organizadores de Galas de Entrega de Premios es escéptica respecto de tal descubrimiento, pero ha emitido un comunicado reconociendo que, de ser cierto, quizá las próximas galas de entrega de los Premios Goya deberían estar presentadas por Colubi, Coronas y Cansado.

20/6/16

CON PERDÓN DE PROTÁGORAS


Parece que la sobredosis de políticos en campaña que llevamos sufriendo desde hace meses dan la razón a Orwell cuando decía que el lenguaje político responde a la intención de dar apariencia de solidez al puro viento, y hasta pudiera ser que la hipermegasobredosis de opinadores políticos que soportamos en televisión desde que alguien descubrió que el lenguaje es una característica humana que comparten Ramoncín y Emilio Lledó confirme la teoría de Paul Johnson según la cual una docena de personas escogidas al azar son tan capaces de ofrecer puntos de vista sensatos sobre temas de moral y política como una muestra representativa de intelectuales. Así, puede que las promesas de los políticos sólo sean un intento de dar solidez a ese viento que no podrá derribar la casa de ladrillo que construyó el cerdito de los recortes y la austeridad, y es posible que doce ciudadanos escogidos al azar sean capaces de ofrecer puntos de vista que estén fuera del manual del perfecto opinador político sin que por ello se hundan la audiencias y los cimientos de la democracia.

Lo que vale para la política sirve para el fútbol. El lenguaje futbolístico intenta muchas veces dar solidez al puro viento de un deporte de once contra once en el que casi siempre gana Alemania o el equipo en el que juegue Iniesta, y los opinadores futbolísticos que hoy destrozan a Del Bosque y mañana negarán tres veces haber criticado la ausencia de Isco en la selección podrían ser sustituidos por doce futboleros escogidos al azar sin que al seleccionador español se le mueva un pelo del bigote. La política y el fútbol no son artes como la medicina o la escultura que sólo poseen una minoría. Protágoras dice en el diálogo platónico que lleva su nombre que los atenienses, cuando deliberan sobre arquitectura o cualquier otra profesión, escuchan sólo a unos pocos, los capacitados para dar consejos en estas materias; pero cuando deliberan sobre la virtud política escuchan a todo el mundo, porque suponen que todos participan de esa virtud o, de lo contrario, no habría ciudades. Sobre virtud política y, tendríamos que añadir, sobre fútbol. Con un límite. Por favor, que los políticos no hablen de fútbol y que los opinadores futbolísticos no hablen de política. Siempre que Rajoy habla de La Roja es como si Tomás Roncero opinara en “El chiringuito de jugones” de la reforma del Senado. Suena raro. Que los políticos hablen de fútbol en la intimidad y que los opinadores futboleros hablen de política en casita. Y que Protágoras nos perdone.

19/6/16

EL PODER Y EL PESCADO



Cada capítulo de “Juego de tronos” parece esforzarse más que el anterior en dar la razón a Maquiavelo cuando decía que es mucho más seguro ser temido que amado porque, en general, los hombres son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son y mientras les haces favores son todo tuyos, pero cuando la necesidad te viene encima, vuelven la cara. Casi todos los personajes de “Juego de tronos” estarían de acuerdo con el autor de “El príncipe” en que los hombres vacilan menos en hacer daño a quien se hace amar que a quien se hace odiar, y se reirían de Platón cuando hace decir a Sócrates en el diálogo “Critón” que no se debe responder con injusticia ni siquiera cuando se recibe injusticia, puesto que la injusticia siempre es mala y vergonzosa para el que la comete. Cersei Lannister, Petyr Baelish e incluso el insufrible Gorrión Supremo usarían el “Critón” para equilibrar una mesa coja y leerían “El príncipe” con la misma satisfacción con la que Ronald Reagan leía las Selecciones del Reader´s Digest.

Y, sin embargo, ahora mismo no me preocupa tanto la concepción de la naturaleza humana que se sigue de las conductas de Cersei, Petyr o el Gorrión Supremo como la manera de ver el mundo de los mercaderes que venden pescado en “Juego de tronos”. Gracias al estupendo documental “España, tierra de hielo y fuego” (Movistar +) nos enteramos de que las escenas del mercado de Braavos que vimos en el primer capítulo de la sexta temporada de “Juego de tronos” se rodaron en Girona y, además, el pescado que se ofrecía en los puestos era de verdad y muy fresco. Es curioso saber que a los extras de “Juego de tronos” se les clona en postproducción, mientras que el pescado del mercado es fresco, sin trucos, efectos o retoques. Sabemos muchas cosas del pescado de Braavos, pero no sabemos nada de los mercaderes de pescado. ¿Son los mercaderes mejores personas que los señores, o los mercaderes ven el pescado como Cersei o Petyr ven el poder? ¿Ese tipo que vende pescado en Braavos estaría de acuerdo con Kant cuando decía que es conforme al deber que el mercader no cobre más caro a un comprador inexperto, o vacilaría menos en engañar a un cliente que se hace amar que a uno que se hace temer? Ya sabemos lo que podemos esperar de una Cersei o de un Petyr, pero no sabemos si los mercaderes de Braavos son kantianos o maquiavélicos. ¿Será el pescado la continuación de la política por otros medios?

18/6/16

MERLÍ EN LA EUROCOPA


El hecho de que la Eurocopa de Francia esté casi tan presente en el tiempo que los telediarios dedican a los sucesos como en el espacio que sacrifican a los deportes no sólo es un clavo más en el ataúd del fútbol considerado como una de las bellas artes sino, lo que es más triste, la prueba de que el nivel de estupidez de una parte de los que dicen ser aficionados al fútbol sube como la espuma en una caña escanciada. Los que de verdad amamos el fútbol lo pasamos en grande con la conmovedora lucha de la selección de Albania contra los elementos, con goles maravillosos como el de Hamsik a Rusia o con la inagotable elegancia del juego de Iniesta. Los que ven el fútbol con los mismos ojos con los que un niño con un alfiler en la mano ve un globo no aman el fútbol, no aman el deporte, ni siquiera aman a sus equipos. Sólo pinchan globos.

Las peleas entre “hooligans” tienen tanto que ver con el fútbol como una cena de Hannibal Lecter a base de hígado humano con habas acompañado de un buen Chianti tiene que ver con la gastronomía. Al parecer, existe una especie de Internacional de Imbéciles que reúne a los aficionados “radicales” de varios países, de forma que un grupo de “radicales” violentos (o sea, de imbéciles) españoles se citó en Niza con otro grupo de “ultras” violentos (o sea, de imbéciles) franceses para luego pegarse con los seguidores más “fanáticos” (o sea, imbéciles) de la selección turca con motivo del partido España-Turquía. Pues qué bien. Hemos pasado del “proletarios de todos los países, uníos” al “imbéciles de todos los países, uníos para pegaros de hostias”. La agente del FBI Verónica Dawson de la serie “Banshee” dice que no hay nada más absurdo que un psicópata metido en un debate socrático, pero yo diría que sí hay algo más absurdo: meter a un violento “radical”, “ultra” o “fanático” (es decir, un imbécil) en un debate socrático sobre el fútbol. No se puede discutir con un imbécil, pero tampoco se trata de ver cómo los imbéciles se pelean con la excusa de un partido de fútbol como si fuéramos Jerjes sentados en un trono con dosel observando desde la costa la batalla de Salamina. Tengo la solución. Enviemos a la Eurocopa a Merlí Bergeron, el profesor de filosofía de la serie “Merlí”, para que se enfrente dialécticamente con los “radicales”. Merlí el peripatético contra la Internacional de Imbéciles. Venga, Merlí, tú puedes.

17/6/16

TIEMPOS DESQUICIADOS


Aceptémoslo. Aunque nos duela. Aunque no nos duela. Las entrevistas políticas que hace Pablo Motos en campaña, cuando todos los candidatos van pasando en fila por “El hormiguero”, no son peores que las que hacen los periodistas y presentadores especializados en política en programas como “La sexta noche”, “El cascabel”, “Al rojo vivo” o “Los desayunos de TVE”. Es así. Es cierto que el magacín de Antena 3 añade en sus minutos finales juegos variados que rompen el tono de un espacio serio. Pero reto a cualquiera que esté en contra de mi tesis a una prueba en la que lea la transcripción de la parte central de las entrevistas de Motos e intente distinguirlas a ciegas de otras transcripciones de entrevistas a los líderes de los grandes partidos realizadas por Pedro Piqueras, Ana Pastor o Susanna Griso.

Es cierto que también Piqueras, Pastor o Griso sabrían entrevistar a David Bustamante con igual oficio que el que demuestra Motos. Pero que la entrevista a Mariano Rajoy que va a tener lugar en “El hormiguero” no vaya a ser peor –de hecho, con toda probabilidad va a ser mejor- que la que le realizaron Antonio Jiménez y sus secuaces en 13tv da lugar a dos posibles explicaciones, y las dos son inverosímiles: (1) los periodistas “serios” antes citados, más Ferreras, más Lomana, más Pardo, son en verdad farsantes que fingen practicar un arte especializado que está al alcance de todo el mundo -¡pffff!-, y (2) Pablo Motos es un gran periodista que domina el género de la entrevista en profundidad y cuyo talento se está malogrando en un programa de entretenimiento menor -¡pffffffffffff!-.

Y una vez descartadas estas dos explicaciones imposibles, la tercera que nos queda, por improbable que sea, ha de ser la cierta: la situación política española es tan anómala, tan límite, que se han desdibujado los requisitos y las competencias para ejercer el periodismo político. Vivimos tiempos desquiciados, radicalmente extremos, y la prueba irrefutable es que no podemos distinguir una intervención de Iñaki Gabilondo de otra de Trancas y Barrancas.

16/6/16

NEUROTRANCAS Y NEUROBARRANCAS


No es Pedro Sánchez. El que nos engaña es nuestro cerebro. No es la carta de Esperanza que Unidos Podemos ha buzoneado por toda España. El que se ríe de nosotros es nuestro ojo, que confunde a nuestro cerebro, el cual nos hace cometer errores. Yo pensaba que el que nos jugaba constantemente malas pasadas era Rajoy. Pero no. Si hacemos caso a lo que Antonio Lobato nos repitió durante el estreno de “Desafía tu mente” –el nuevo estreno diario de TVE para el access time de la cena- entonces tendremos que concluir que el responsable de la mayoría de las malas pasadas que sufrimos es nuestro cerebro. Somos nosotros los que nos puteamos a nosotros mismos. Bueno, no, es nuestro cerebro el que putea a nuestro ojo y nuestro ojo el que se burla de nosotros. O al revés, nosotros engañamos al cerebro con la complicidad de nuestros sentidos. No lo sé. Lo importante es que todo ocurre en nuestro interior. Algunas teorías dicen que afuera se encuentra la realidad, pero no son más que especulaciones sin confirmar.

Las neurociencias son a la biología lo que el liberalismo es a la política. Y así como el liberalismo se levanta exultante sobre un embrollo teórico de tomo y lomo alrededor de ideas como “libertad” o “sociedad” o “individuo”, no es el menor de los males de las neurociencias la empanada conceptual que arrastra en sus juegos de relaciones entre la conciencia, la mente, el cerebro, el yo, los sentidos o la identidad. La causa eficiente, no la mera materialidad tautológica, de todas las divertidas curiosidades que se nos mostraron en “Desafía tu mente” se encuentra en el mundo, y nada de lo que vimos, en contra de lo que nos prometió Lobato, resolvió ningún enigma acerca del cerebro. Son justamente las neuropretensiones gratuitas del nuevo neuroprograma de NeuroTelevisión Española las que estropean lo que podría funcionar como un programa sencillo de diversiones psicológicas. Durante “Desafía tu mente”, Albert Rivera en “El hormiguero” engañaba a miles de espectadores. O a lo mejor a esos espectadores les estaba engañando su propio cerebro al procesar mal a NeuroTrancas y NeuroBarrancas.

15/6/16

DEBATE A CUATRO HOMBRES


Hacía falta un debate como el debate a cuatro de anteayer. Un debate en horario de máxima audiencia en el que los cuatro partidos y coaliciones mayoritarias expusieran sus programas y propuestas a los españoles para las próximas elecciones de una forma radicalmente diferente y novedosa a como fueron expuestas el otro día en aquel debate a cuatro en horario de máxima audiencia en el que los cuatro partidos y coaliciones mayoritarias habían expuesto sus programas y propuestas a los españoles.

En efecto, en el debate a cuatro del otro día fueron cuatro mujeres las que debatieron, mientras que en el debate a cuatro de anteayer fueron cuatro hombres. ¿Les parecen una tontería tales distingos entre hombres y mujeres en un asunto como este? Pues no lo es. Debemos tener en cuenta que la mitad de la población española está formada por hombres, y dejarlos fuera de la campaña electoral y la confrontación política es negarles un derecho fundamental. Los hombres tienen tanto derecho como las mujeres a exponer sus puntos de vista como hombres, sus propuestas como hombres, sus inquietudes políticas como hombres. Igual que pudimos ver en el debate del otro día lo que querían hacer con España las mujeres de las cuatro principales fuerzas políticas, es de justicia que ayer pudiéramos ver lo que querían hacer con España los hombres.

¿Qué análisis hace de las grandes cifras macroeconómicas Mariano Rajoy como hombre? ¿Cómo propone regular el mercado laboral en un mundo globalizado Pedro Sánchez como hombre? ¿Qué propuestas concretas para abordar la regeneración democrática en un contexto de descontento social y desconfianza en la política incluye el programa de Pablo Iglesias como hombre? ¿Cuál es la concepción del Estado y cómo debe articularse con el modelo autonómico nacional teniendo en cuenta nuestro papel en un entorno político europeo que atraviesa una crisis institucional agravada por las elecciones de Gran Bretaña para dilucidar el ‘Brexit’ según Albert Rivera como hombre? Ahora que ya lo sabemos, podemos ir todos y todas a votar como un solo hombre y una sola mujer.

14/6/16

DEMASIADA TELECINCO


¿Vemos demasiada Telecinco los críticos de televisión? ¿Hablar mal de esta cadena es consecuencia de verla en exceso? Por otra parte, ¿hay dosis mínimas de Telecinco que bien repartidas a lo largo del mes no resultan dañinas? ¿No es cualquier cantidad de Telecinco demasiada Telecinco? ¿El riesgo cero solo se alcanza con la abstinencia? Entonces, ¿tanta crítica negativa a Telecinco se arregla cambiando de canal? ¿Semejante apagón permitiría hacerse amigo de la durante años autodenominada cadena amiga? ¿La solución a una programación tan tóxica es cerrar los ojos, mirar para otro lado, someterse a un tratamiento de desintoxicación?

Hay tres grandes grupos audiovisuales en España: RTVE, Mediaset y Atresmedia. No hay escapatoria. No se puede hablar de televisión sin hablar de sus buques insignia: La 1, Telecinco y Antena 3. Si atendemos a su audiencia la cosa no mejora. Telecinco es, nos pese a quien nos pese, la cadena mayoritaria. Además, no estamos aquí para hablar solo de lo bueno o de lo que nos gusta. La crítica televisiva tiene que hablar de la mala televisión igual que la crítica de música, teatro, cine, literatura o política habla de la mala música, teatro, cine, literatura o política. Ni siquiera es un deber exclusivo del crítico enfrentarse a lo malo o lo que no gusta. Todos debemos hacerlo para no vivir en un mundo irreal. Como dice el filósofo Gustavo Bueno con gracia y puntería, no conviene vivir aislado de los problemas y males existentes porque se corre el peligro de fundar el budismo, como le ocurrió a Siddhārtha cuando escapó de la burbuja en que su padre quería que viviera.

Por otra parte, no me fastidien, no es necesario ver las veinte, cuarenta o sesenta horas que Telecinco dedica semanalmente al ‘reality’ que toca cada trimestre (ahora, “Supervivientes”) para conocer lo malo que es el rancho que la cadena nos echa cada día en la escudilla para que estemos bien gordos.

13/6/16

TRENES RIGUROSAMENTE VIGILADOS

El Brasil que nos descubre Philippe Glouger en los capítulos de la serie documental “Grandes viajes en tren” (Canal Viajar) dedicados al norte de este país se parece al Brasil que vemos en los telediarios y al Brasil que veremos en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tanto como un partido de fútbol en el patio de un colegio se parece a una reunión de la UEFA. Supongo que ese brasileño del Amazonas que es capaz de subir a un árbol de más de 20 metros de altura con la única ayuda de una cuerda atada a los pies y con el objetivo de conseguir un fruto que Philippe, por cierto, ni siquiera sabe cómo morder entiende tan mal como nosotros lo que está pasando en Brasil, alucina con la bizantina política brasileña y, por desgracia, no ganará ninguna medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Viajar en tren con Philippe por el norte de Brasil es importante no porque ese viaje nos descubra al “buen salvaje” que sabe trepar por árboles resbaladizos, ver la vida desde una hamaca de colores o incluso orientarse en el Amazonas sin los instrumentos del “hombre blanco”, sino porque nos recuerda que “Brasil”, como el alma según el filósofo La Mettrie, es sólo un término vago del que no se tiene la menor idea.

Brasil es el escándalo de Petrobras, Pelé, la destitución de Dilma Rousseff, trenes de tres kilómetros arrastrando hierro a través del Amazonas, el rictus de Temer, los actores de la película “Aquarius” en la alfombra roja del Festival de Cannes, el estadio Olímpico de Río de Janeiro, la bandera del “orden y progreso” y también el crecimiento económico imparable que chocó contra una piedra inamovible de corrupción y de incapacidad de llevar la prosperidad más allá de la cosmética. Algunos dicen que el fracaso de la selección brasileña en el pasado Mundial, con humillación histórica ante la selección alemana incluida, hizo más daño a Brasil que la recesión, el incremento de la deuda pública, la corrupción y la plaga de mosquitos. Si Brasil fracasa en los Juegos Olímpicos como país organizador o en el número de medallas, siguen diciendo algunos, la crisis será imparable. ¿El alma de Brasil reside en el fútbol y en los Juegos Olímpicos, o quizás en el escalador de árboles que dejó con la boca abierta a Philippe Glouger? No sabemos qué es el alma ni qué es Brasil, pero sí sabemos qué es un gol y una medalla de oro, y también sabemos que los trenes de la realidad están rigurosamente vigilados.

12/6/16

EL BÚLGARO ES UN IDIOMA

La escritora británica Virginia Woolf decía que una mujer debe disponer de dinero y de una habitación propia si quiere escribir una novela. Y es que la inspiración, la transpiración y todo eso está muy bien, pero sin una habitación propia (Virginia murió en 1941, y por entonces la reflexión sobre la condición de la mujer era casi una extravagancia) no se puede escribir porque para hacerlo es necesario un espacio de tranquilidad.

Quise hablar de todo esto con los jóvenes que charlaban un par de filas de asientos detrás de mí en el autobús porque uno de ellos se preguntaba, y lo hacía elevando tanto la voz que entendí que la pregunta iba dirigida a todos los pasajeros, por qué siempre ha habido menos escritoras que escritores. La pregunta era pertinente porque los jóvenes (tres chicos y una chica) se dirigían a hacer el examen de PAU de Lengua Castellana y Literatura, y en ese momento se dieron cuenta de que habían leído “Los santos inocentes” de Delibes, “Luces de Bohemia” de Valle-Inclán, una antología del grupo poético de 1927, y “Ética para Amador” de Fernando Savater. Es decir, el papel de las mujeres escritoras en las lecturas de los estudiantes de 2º de Bachillerato es tan importante como el de las mujeres en la película “Lawrence de Arabia”. Por desgracia, no pude deslizar la reflexión de Virginia Woolf en la discusión de autobús porque, cuando me disponía a hacerlo, la chica dijo algo que me dejó clavado en mi asiento y tan desconcertado como el personaje del chiste de Eugenio que, de repente, descubría que el búlgaro era un idioma. Lo que dijo fue que le gustaba mucho leer, pero que había dejado de hacerlo porque las novelas siempre destripaban (ella empleó la palabra, o lo que sea, “spoiler”) las películas o las series. Por ejemplo, “Canción de hielo y fuego”, la serie de novelas escritas por George R. R. Martín, destripan las primeras temporadas de la serie “Juego de tronos”. Y las novelas sobre Harry Potter destripan sin piedad las películas protagonizadas por el joven mago. Y si lees “Crepúsculo” (la novela) te fastidia “Crepúsculo” (la película). No sé qué diría Virginia Woolf, pero yo sólo sé que el búlgaro es un idioma.

11/6/16

TVE DESUNIDA Y PLURAL


Ejemplos hay muchos. Minimiza el nombramiento de persona ‘non grata’ a Mariano Rajoy en Pontevedra y trata a unos titiriteros como terroristas, pero seguimos viendo el “Telediario” de La 1. Manipula gráficos para que los datos económicos parezcan mejores y no retransmite la declaración de Iñaki Urdangarín en el juicio sobre el caso Nóos, pero seguimos considerando al Canal 24 Horas un canal de noticias de referencia. Pasó de puntillas sobre los mensajes que la reina Letizia envió a un presunto corrupto y seguro compi yogui, mientras se esmeraba por situar la supuesta financiación ilegal de Podemos en Venezuela en el contexto de la evasión de capitales de los Papeles de Panamá a pesar de no tener nada que ver, pero no prescindimos de los servicios informativos de TVE.

Si hay algo que mantiene TVE viva después de tantas pifias, si hay algo que aún nos permite seguir viendo sus informativos sin apagar la tele, si aún queda una luz de esperanza a pesar de los muchos ejemplos que vimos estos años de malas prácticas y chanchullos es que TVE no es una maquinaria monolítica de manipulación. Puede que entre sus directivos haya consignas o incompetencia o, en fin, unas convicciones ideológicas que condicionan (como no puede ser de otra manera) su gestión, pero lo importante es que dentro de la casa también hay un Consejo de Informativos formado por trabajadores críticos, sea porque tienen sus propias consignas o por incompetencia o, en fin, por unas convicciones ideológicas que condicionan (como no puede ser de otra manera) su trabajo.

Estos días se publicó que Eladio Jarreño, director de la TVE, había (entre otras cosas feas) establecido como estrategia de dirección “crear una imagen de equipo unido” y “sin fragmentación ideológica”, así como la necesidad de neutralizar al molesto Consejo de Informativos. TVE desmintió esta información y ya está. Muy mal. Lo que deben notificar para tranquilizarnos es que su estrategia de dirección es crear una imagen de equipo desunido con una gran diversidad ideológica, así como la apuesta por potenciar al imprescindiblemente crítico Consejo de Informativos.

10/6/16

A FAVOR


Hay gente que va a una de esas tiendas en las que venden cosas así, variadas, para los seres humanos y piden 70 kilos de comida para 122 humanos adultos como si tal cosa. Pero cuando el dependiente desconcertado les pregunta si es que les gustan mucho los adultos se descubre que no especialmente, que lo que les pasa es que son muy raros y compran comida para adultos porque están totalmente en contra de los niños. ¡En contra! Por Dios, con lo moderno que es estar a favor en vez de estar en contra. Y encima en contra de los niños. Venga ya, no me fastidien, hay que estar a favor de los niños en cualquiera de sus presentaciones comerciales y sea cual sea su posología. Y si se trata de niños en la tele, más. A favor de los niños, de los programas con niños, de los programas con niños para niños y de los programas con niños para adultos con niños. A favor de que los niños puedan informarse para tomar una decisión ponderada y madura del partido político al que tienen que decirle a sus padres que deben votar. A favor de “26J. Quiero gobernar”.

 ¿No empezamos hace años con campañas televisivas destinadas a convencer a las niñas y niños de lo que tienen que decir a sus padres para que sepan con qué llenar el carrito de la compra si nos quieren que sus pobres hijos crezcan con un trauma? ¿No continuamos convenciendo a los niños y las niñas de lo que tienen que comprar, comer o vestir antes muertas que sencillas? ¿Por qué no seguir apostando por que sean esos diablillos los que digan a sus papis lo que tienen que votar si no quieren ser que los otros se rían de ellos en el cole porque los demás ya lo consiguieron y ellos no?

Además, esas fotos en campaña de candidatos con niños en la calle que lucen tan bien en el “Telediario” no se pueden dejar en manos del azar. ¿Y si los niños no aparecen a tiempo o dan mal en la tele? ¿No es mejor que los candidatos vayan a tiro fijo y ya los tengan convenientemente seleccionados y recogidos en un ‘niñódromo’ como el que tiene Telecinco montado en “26J. Quiero gobernar”? Pues ya está: a favor, siempre a favor.

9/6/16

ODISEA E HISTORIA: CINCO SUTILES DIFERENCIAS


Odisea e Historia son las dos cadenas de documentales más importantes de nuestra televisión. A pesar de su temática parecida, es posible hallar cinco sutiles diferencias entre ellas:

1. Odisea emite a veces documentales sobre Adolf Hitler, líder del nazismo. Historia emite a veces documentales sobre Adolf Hitler, líder del nazismo y gran aficionado al esoterismo y al mundo de lo paranormal. ¿Es posible que el régimen nazi estuviera infiltrado por alienígenas y se aprovechara de fuerzas y energías ocultas?

2. Odisea emite a veces documentales sobre los templarios, grupo que desempeñó un importante papel en el curso de las Cruzadas. Historia emite a veces documentales sobre los templarios, grupo que desempeñó un importante papel en el curso de las Cruzadas y cuyos miembros mostraban gran interés por el esoterismo y el mundo de lo paranormal. ¿Es posible que la Orden estuviera infiltrada por alienígenas y se aprovechara de fuerzas y energías ocultas?

3. Odisea emite a veces documentales sobre las pirámides de Egipto, impresionantes logros arquitectónicos de una fascinante cultura. Historia emite a veces documentales sobre las pirámides de Egipto, impresionantes logros arquitectónicos de una fascinante cultura muy interesada por el esoterismo y el mundo de lo paranormal. ¿Es posible que el antiguo Egipto estuviera infiltrado por alienígenas y se aprovechara de fuerzas y energías ocultas?

4. Odisea emite a veces documentales sobre Donald Trump, candidato republicano a las próximas elecciones presidenciales en EE.UU. Historia emite a veces documentales sobre Donald Trump, candidato republicano a las próximas elecciones presidenciales en EE.UU. muy interesado por el esoterismo y el mundo de lo paranormal. ¿Es posible que Donald Trump esté infiltrado por alienígenas y se aproveche de fuerzas y energías ocultas?

5. Los presentadores y protagonistas de los programas de Historia están siempre más gordos que los de Odisea. ¿Es posible que estén infiltrados por alienígenas y se aprovechen de fuerzas y energías ocultas?


8/6/16

ELOGIO DEL APELLIDO


Me niego a votar a Albert. Ni a Pablo. Ni a Pedro. Me niego a votar a Mariano. Por mucho que se empeñen Trancas y Barrancas y Bertín. Aunque me intenten convencer de ello Inés, Íñigo, César o Soraya. No recuerdo durante la Transición haber votado jamás a Santiago, ni a Manuel, ni a Adolfo, ni a Felipe. No recuerdo haber visto debates entre José Luis y José María, ni entre Alfredo y Mariano. El otro día “Salvados” nos ofreció el primer debate electoral de esta nueva campaña y el programa se llamó “Albert y Pablo, partido de vuelta”. De acuerdo con el empalague irrespirable de cursilería que se ha convertido en la identidad de la nueva política, el programa comenzó con un corte de Pablo en el que se le oía declamar “la ternura es la llave del cambio” y con otro de Albert en que rezaba “sueño con una España en la que la gente nos demos la mano”. Y a continuación desplegaron ambos durante una hora y cuarto el catálogo completo de falacias, cuartos de verdades, trucos retóricos y trampas emocionales que componen el vademécum de cualquier convencedor profesional, desde políticos a vendedores de coches.

El apellido nos conecta con nuestros orígenes y articula nuestro encaje en la sociedad, su variedad hace que sea mucho más identificativo que el nombre de pila, tiene una textura jurídica y política de la que carece por completo éste. El apellido es público, por tanto, social; el nombre de pila es privado, por tanto, individual. El nombre de pila es eficaz y necesario en un uso familiar, amistoso, íntimo. Su presencia en la política no obedece más que a la farsa demagógica de fingir tal cercanía imposible entre el elector y el elegido, copiada directamente de la publicidad de El Corte Inglés y McDonalds, y en la línea de otras degeneraciones semánticas cursis actuales como los "amigos de facebook" o los "derechos de los animales".

Por eso prefiero votar a Rivera que a Albert, a Iglesias que a Pablo, a Sánchez que a Pedro, a Rajoy que a Mariano. Y espero que el próximo presidente del gobierno sepa distinguir “El hormiguero” de “El objetivo” y vea en mí a Rico antes que a Antonio.

7/6/16

FELIPE II CONTRA EL PP


En el último capítulo de la segunda temporada de “El ministerio del tiempo”, Felipe II acuerda con Amelia una muerte sin dolor porque el rey sabía que sus últimos días transcurrirían entre grandes dolores y oliendo su propia podredumbre. Diez años después, Amelia aparece en el lecho de muerte del rey, que tiene miedo, duda de la existencia de Dios y desliza una sutil reflexión acerca de la caducidad de las cosas: “He sido el hombre más poderoso del mundo y aquí me tenéis, pudriéndome en vida”. Felipe II comprende un poco tarde una lección que todos deberíamos tener bien aprendida desde que marcamos el primer gol en el colegio o abrimos un regalo de Reyes. “Sic transit gloria mundi”. Así pasa la gloria del mundo. Amelia le pide el rey que piense en el día más feliz de su vida y, así, el soberano de un imperio en el que no se ponía el sol muere feliz recordando a su madre y el momento en que supo que un día sería rey. Muere sin dolor y sin oler su propia podredumbre. Pero si Amelia ayudó a Felipe II a morir bien, cometió un delito. En España, el suicidio asistido y la eutanasia activa son ilegales.

La muerte de Felipe II en “El ministerio del tiempo” se parece a la muerte de Sol Roth en la película “Cuando el destino nos alcance” (TCM). Sol sabe la terrible verdad que se esconde detrás del “Soylent Green” y decide que la muerte es la salida más digna, así que acude a “El hogar”, un lugar donde se practica la eutanasia de forma amable y el cliente puede pasar sus últimos minutos viendo imágenes de la naturaleza antes de que el ser humano la destruyera y, como en el caso de Sol, escuchando la maravillosa música de Grieg y Beethoven. A falta de una institución como “El hogar”, Amelia tiene que tomar una decisión para ayudar a Felipe II que podría llevar a la agente del ministerio a la cárcel. No sé si la “ministérica” muerte de Felipe II es un guiño a cómo debería ser el final de la serie, pero desde luego podría ser una buena excusa para que los partidos políticos explicaran a los ciudadanos su posición respecto a la eutanasia y el suicidio asistido. La derecha, que siempre camina a trompicones por la historia, no está dispuesta a legalizar la cooperación en el suicidio. Felipe II no votaría al Partido Popular. Sic transit gloria mundi.

6/6/16

EL BOSCO Y LAS BRAGAS DE VIVIAN


Con motivo de la exposición sobre El Bosco en el Museo del Prado que la semana pasada inauguró Felipe VI, Letizia, Beatriz de Orange y todos los espectadores de los telediarios, la obra del genial artista flamenco ocupó esos minutos de la basura que las cadenas televisivas suelen conceder a las cosas de la cultura. El arte, la literatura o incluso el cine si no se limita a mostrar a George Clooney caminando sobre una alfombra roja lo tienen muy difícil si quieren competir con Donald Trump o la actualidad venezolana. Pero El Bosco es diferente porque estar delante de “El jardín de las delicias” es como pegar la nariz al cristal de la ventana mientras nieva. Los cuadros de El Bosco son imbatibles, y su fascinación se mantiene, a diferencia de lo que ocurrirá con el tupé de Trump, a lo largo de los siglos. ¿Y por qué nos gusta tanto El Bosco si sus pinturas están llenas de gente rara haciendo cosas raras? Porque sí.

El filósofo francés Michael Onfray dice que no es posible el acceso a una obra de arte con las manos en los bolsillos. No entendemos a un chino que nos dirige la palabra si no dominamos su lengua, así que ignorar la lengua en la que está escrita una obra de arte nos priva de comprender su significado y hace imposible todo juicio estético. Tremendo. Pero resulta que en la película “Pretty Woman”, que sin duda conocerán, Edward lleva a Vivian a la ópera a ver “La Traviata”, y la encantadora acompañante del ricachón cree que no entenderá nada porque no sabe italiano. Vivian nunca había ido a la ópera, no sabía nada de Verdi y puede que no distinguiera el italiano del chino, pero a Vivian la música le llega al corazón, se emociona, aplaude y disfruta más que muchos de los que estaban sentados a su lado. ¿No ocurre lo mismo con El Bosco? ¿No creen que la pintura de El Bosco le llegaría a Vivian al corazón, a pesar de no saber nada de la pintura flamenca? Cuando termina la ópera, Vivian reconoce que le gustó tanto que por poco se mea en las bragas. Seguro que Beatriz de Orange no dijo eso en la inauguración de la exposición, pero El Bosco y “La Traviata” son de Vivian tanto como de Beatriz porque es posible mearse en las bragas viendo “El carro de heno” sin saber que un proverbio flamenco dice que el mundo es un carro de heno del cual cada uno toma lo que puede.

5/6/16

PAOLO VASILE ES MÁS LISTO QUE TÚ


Empezó hace meses y fue muy divertido. En “Sálvame Deluxe” les hizo gracia ir aplicando un test de inteligencia a la cuadrilla de la casa y, viernes a viernes, por allí fueron desfilando todos. Kiko Hernández, Mila Ximénez, Kiko Matamoros, Jesús Mariñas, Chelo García Cortés, Terelu Campos, Lydia Lozano, Belén Esteban y más. Pero falta gente. Partiendo de la suposición de que los espectadores de Telecinco son igual de inteligentes, ni más ni menos, que la media de la población, podemos asegurar gracias a “Sálvame Deluxe” que los famosos que gritan, discuten, comen y viven en los escaparates de Telecinco no solo son más listos, sino que también son más inteligentes que sus espectadores. De media, son catorce puntos más inteligentes.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia acaba de poner una (otra) multa de medio milloncejo de euros a Mediaset por hacer trampa emitiendo publicidad encubierta de productos relacionados con la salud en “Sálvame”. Hace un año se sacaron de la manga la sección “Aprende a cuidarte” para publicitar de forma descarada, pero sin avisar de que se trataba de publicidad, los productos que después promocionaba el mismo espacio. Dice la CNMC que el truco puede “contribuir a generar una confusión o error al telespectador sobre la naturaleza y carácter del microespacio relativo a los consejos sobre la salud”.

Está claro que también los directivos de Telecinco son más listos que sus espectadores. Si sus ganancias gracias al engaño a los incautos que querían aprender a cuidarse superan el medio millón de euros, también son más listos que los miembros de la CNMC y quien elaboró la normativa que aplican. Por eso queremos que siga la diversión en “Sálvame Deluxe”. Estamos esperando a que esos directivos pasen por el programa, se sometan a un test de inteligencia y podamos comprobar si, como sus empleados famosos, además de más listos son también más inteligentes que los telespectadores de los que viven.

4/6/16

YOLA BERROCAL, EVACUADA


¿Se acuerdan de “Splash! Famosos al agua” o “¡Mira quién salta!”? Qué nostalgia de aquellos tiempos de anteayer en los que podía ser tan importante la forma de tirarse al agua como el estilo al emplatar. Había quien, con buen juicio, alertaba de que aquellas gilichorradas aereoacuáticas podían llevar a que el afán de imitación causara accidentes y lesiones. Justicia poética: los consumidores de productos televisivos estupidifacientes han recibido su lección. Tardía, pero eficaz. Esta semana en “Supervivientes” tiraron a Yola Berrocal a una charca de mala manera y se hizo daño. Moraleja: zambullida, pupa, tíos. Qué gran lección. Para que luego digan, empezando por quienes la hacen, que la telebasura no es educativa.

Pero en Telecinco siguen empeñados en no reconocer que sus programas enseñan (a veces, como esta, cosas sensatas; otras, las más, tonterías). De hecho, dicen que no fueron unos inconscientes que tiraron a Berrocal al agua para divertirse, sino que se cayó. O sea, empujan a la gente al agua, pero es ella la que cae. En este caso, la ponen agarrada a un palo a la espera a que la gravedad actúe, y cuando lo hace dicen que la señora se cae. Yo no he sido. A mí y a mi equipo de abogados que nos registren. Que no hubiera subido. Que se hubiera agarrado más fuerte. Que no hubiera entrado al agua haciendo un Falete.

Ahora el daño está hecho. En la espalda y en la autoestima de una mujer que estaba dando lo mejor de sí misma para mantener viva su triste carrera profesional. En esta edición de “Supervivientes” que la rescató del olvido había conseguido enseñar el culo y una teta en dos oportunos descuidos. En el chapuzón desde la cucaña se descuidó de verdad y no logró enseñar la otra teta. Maldición. ¿Podrá culminar su misión? Qué nervios, no se sabe si la dejará inconclusa por ser definitivamente desalojada de Honduras, ese país en el que España hace televisión superficial. ¿Dije “desalojada”? Despidámonos por todo lo alto: tratándose de semejante mierda de programa, sustituyan “desalojada” por “evacuada”.

3/6/16

POR UN JOAQUÍN REYES MÁS DESENVUELTO


No es el imitador ni el imitado. Es el envoltorio. En “Feis tu feis” (noche de los viernes en Cuatro), la ‘feis’ de Joaquín Reyes es garantía de diversión asegurada, de imitaciones gamberras pero amables, de guiones surrealistas pero accesibles, de humor manchego pero internacional, rural pero urbano, local pero universal. En “La hora chanante” era chanante, en “Muchachada nui” alegraba a la muchachada, en “Museo Coconut” confirmó que merece un hueco en un futuro Museo de la Televisión Española, en “Torres y Reyes” dejó el listón donde luego no llegaron “Alaska y Segura”, y en “El intermedio” suponía un intermedio de imitaciones inolvidables a la hora de la merienda cena, más cena que merienda. La otra ‘feis’, la del invitado/imitado ya tiene menos importancia porque vimos a Reyes transmutarse en personajes muy diferentes y siempre sin desperdicio, así que no hay que hacerle ascos a ninguno.

¿Por qué, entonces, da pereza ponerse a ver esta noche “Feis tu feis”? No se debe a que su primer invitado fuera Pablo Iglesias y esta semana lo tuviéramos en la tele más horas que a Jorge Javier Vázquez El Inevitable. Hoy el invitado es Paco León, que no se le parece en nada, así que no es eso. Ver a León, que saltó a la fama precisamente por sus imitaciones en “Homo zapping”, tiene su interés. ¿Entonces? La causa, como el nombre del hijo en la adivinanza de “Este banco está ocupado”, ya te la he dicho. Es por el envoltorio.

Las imitaciones de Reyes siempre fueron de llegar y besar (o golpear, si lo prefieren) el santo. Aparecía el tío, decía “Hola soy Bono, el de ‘U2’. Estrella del rock, comprometido; estrella del rock, comprometido” y  te partías el ojete. Pero ahora parece una de aquellas pruebas que hacían hace años en “¿Qué apostamos?”. Una pesadez. Unos preparativos prescindibles y larguísimos hacen peligrosamente tentador irse a la cama. Antes no se podía ver la prueba de “¿Qué apostamos?” al día siguiente en la web, pero ahora sí que podemos ver cómo Reyes encaja otra ‘feis’ en su ‘feis’ en “Feis tu feis”. Que lo tengan en cuenta.

2/6/16

NIÑOS SIN FILTRO


¿Es “26J. Quiero gobernar” un programa para adultos o para niños? El espacio, estrenado por Telecinco la noche del martes con Pablo Iglesias como invitado, se centra en las próximas elecciones generales, entrevista a un candidato a presidente de gobierno y lo presenta una señora tan mayor como Ana Rosa Quintana, así que parece para adultos. Pero los auténticos protagonistas son los niños que entrevistan, explican, opinan, preguntan y responden con el mismo desparpajo que ya tenían hace lustros cuando protagonizaban aquel concurso que presentó Javier Sardá llamado “Juego de niños” que regalaba Gallifantes.

O sea, que podemos presumir de que ahora en la tele hay programas de política tanto para adultos como para niños. Pero ni un paso más. No hay programas para adolescentes, no hay un “26J. Quiero gobernar” para la muchachada, que esas cosas las carga el diablo. Acabamos de cambiar la ley para subir la edad del consentimiento sexual, y también para que una joven de 16 años embarazada tenga un hijo contra su voluntad si sus padres así lo deciden por ella, pero no para que los menores de 18 años puedan votar, no vaya a ser que se crean que las decisiones políticas les afectan, que descubran la relación existente entre gobernar y gobernarse, que piensen que “26J. Quiero gobernar” tiene algo que ver con ellos, además de con los adultos y con los niños.

Así que venga niños al horario de máxima audiencia. Que son más telegénicos. Y más simpáticos. Y son más de verdad porque no filtran, bien que lo repetía Ana Rosa cuando publicitaba su programa de la noche en su programa de la mañana. Es cierto: los niños no tienen filtro, pero eso no los sitúa más cerca de la verdad prístina y original del buen salvaje (a ver para cuándo un “Perdidos en la tribu: quiero gobernar” igual de tramposo), sino que los coloca al lado de los papagayos que se limitan a repetir lo que oyen. Sin filtro porque no saben filtrar. Los niños son como esponjas, dicen. No es del todo cierto. Las esponjas, como los mejillones, filtran. Los niños, incluidos los que superaron el casting de “26J. Quiero gobernar”, no.

1/6/16

YA LO DECÍA EL GALLO


La historiadora británica Mary Beard ha obtenido el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, así que el mundo clásico está de enhorabuena y el clásico mundo de los debates acerca de la conveniencia o no de premiar a tal o cual y de si los Premios están cerca de cometer con Gustavo Bueno y la filosofía el mismo error que los Oscar cometieron con Alfred Hitchcock y el cine pasan a la reserva. Tendremos a Mary Beard en España, puede que la autora del monumental ensayo “SPQR” dé una conferencia en el Campus de Humanidades de la Universidad de Oviedo y hasta sería posible que la mujer que firmó “La herencia viva de los clásicos” pasara por el IES “Doña Jimena” para celebrar los 50 años de vida del instituto gijonés. ¿A qué espera TVE para hacer lo que tenga que hacer con tal de programar las series documentales que Mary Beard escribió y presentó para la BBC? La fortuna sonríe a los osados. ¿Por qué no programar las series “Meet the Romans” o “Pompeya” el mismo día y a la misma hora en que Bertín Osborne entrevista a no sé quién en no sé qué cadena?

Algunos dirán que saber cosas de la antigua Roma no sirve de nada, que la antigüedad clásica está muerta y que el latín es un latazo que sólo sirve para que Julio César haga buenos chistes en las aventuras de Astérix y Obélix. Algunos dirán, como se atribuye al torero El Gallo cuando se enteró de que Ortega y Gasset era un filósofo, que “tié q´haber gente pa´tó”, así que tiene que haber filósofos, poetas y hasta historiadores del mundo clásico. Algunos dirán que premiar a una mujer que ha hecho un estudio sobre la risa en la antigua Roma es una broma de mal gusto en un mundo en el que cada vez es más difícil reír. Algunos dirán que menos latín y más gimnasia, menos cultura clásica y más formación para emprendedores, menos pasado y más futuro. Bueno. El gran Lewis Mumford se asombraba de la supuesta relación entre el bienestar y el número de bañeras, coches y otros productos análogos, y no entendía esa sombra de reproche sobre todos los intereses y ocupaciones no materiales de la humanidad. Un médico no tiene preocupaciones metafísicas, decía Buda; pero un médico, un vendedor de bañeras, un emprendedor o un desempleado de larga duración sin demasiados motivos para sonreír podrían ver los documentales de Mary Beard sobre la antigua Roma y entender algo de lo que somos o, sin más, pasar un rato con los viejos romanos que será mucho más divertido que pasar la noche con Bertín. ¡Ah! ¿Que usted prefiere a Bertín antes que a Mary Beard? Bueno, hay gente pa´tó. Ya lo decía El Gallo.