El periodista Nacho Medina puede hablar en “Soy
noticia” (antes, noche de los sábados; ahora, noche de los viernes en Cuatro)
de cualquier persona, grupo o circunstancia social de las muchas que forman el variopinto
mundo en el que vivimos: personas que son ciborgs,
hombres que quieren transformarse en enormes muñecas vivientes, personas que
viven encerradas y solo se relacionan con el exterior a través de Internet,
mujeres que se ganan la vida vendiendo sus bragas usadas o personas que viven
de la comida que sacan de la basura. Por hablar, puede hablar incluso de una
persona tan superficial y superpija como Tamara
Falcó, y darle bola llevándola a visitar un convento de monjitas de verdad
para que se vea lo superespiritual que es la niña jugando al misticismo
católico de la Nueva Era para tontos. En “Soy noticia” puede verse, en fin,
cualquier cosa de todo ese enorme y diverso batiburrillo de perfiles que forman
la sociedad plural en la que vivimos. Hay un “pero”: siempre y cuando no se
trate de personas que hayan estudiado un bachillerato de ciencias y hablen de asuntos
que no interesan a nadie como rutas metabólicas, ciclo de Krebs, glucólisis, anabolismo, catabolismo, o en general, qué coño,
lo digo, metabolómica.
“Soy noticia” forma parte, junto
a “Conexión Samanta”, el espacio contenedor “Reporteros Cuatro”. Samanta Villar trató el viernes pasado
de las escuelas de negocios, pero para evitar hacer un publirreportaje buscó el
contrapunto crítico entrevistando a Juan
Carlos Monedero. Que aprenda de ella Nacho Medina: entrevistó a un timador
que asegura llevar diez años sin comer ni beber porque “la energía no viene de la comida ni de la bebida”, pero no fue
capaz de buscar el contrapunto dándole la palabra a alguien que hubiera
estudiado un bachillerato de ciencias. ¿“Energía”, dice? Habrían bastado dos segundos para gritarle
al peligroso mamarracho algo para lo que no tiene respuesta toda su palabrería
pseudocientífica: “¡Mitocondria!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario