26/2/16

EL QUE TIENE VOCA SE EQUIBOCA


Hermann Tertsch es un sentimiento cabreado. En “El intermedio” deberían tenerlo en cuenta y no meterse tanto con él hiriendo sus seres humanos. Sin duda son sus lastimados seres humanos la explicación de que Tertsch dijera que usted y yo y todos los españoles somos unos salvajes y unos brutos y unos vandálicos y unos rudos. O sea, que no estamos civilizados; algo que sabemos porque es la conclusión lógica de dos premisas: que somos españoles, como dice el DNI; y que España no es un país civilizado, como dice Tertsch. Y, por favor, aunque ustedes también sean sentimientos no permitan que esta afirmación hiera sus seres humanos.

Estos días salieron a la luz los pagos disparatados de Telemadrid a determinados personajes durante estos años de crisis. Enfádense si quieren con el hecho de que Tertsch cobró varios cientos de euros diarios durante el tiempo suficiente como para rebasar el millón de euros de caja, pero no se enfaden por lo que dice. El pasado 23-F Wyoming hizo la broma de decir: “Que Tejero donara sangre puede explicar el timeline de Hermann Tertsch en Twitter”. Como Tertsch es un sentimiento que tiene seres humanos se vio arrastrado a responder así de enfurruñado: “En un país civilizado LaSexta estaría prohibida por golpista y Wyoming sería un mierda marginal. Aquí triunfan”. Ya ven que nos insulta por modus tollens, pero sin maldad.

En “El intermedio”, los autores de aquel vídeo manipulado de “Muchas tardes y buenas gracias” tampoco deberían enfadarse con Mariano Rajoy porque les haya superado anteayer en “Espejo público”. Historia de la televisión: “¡Anda, la cartera!”, “Vamos a la cama que hay que descansar”, “¿Es el enemigo? Que se ponga”, “Y hasta aquí puedo leer”, ¿Cómo están ustedes?”, “¡A jugaaar!”, “Regardé la gilipolluá”, “No conteste ahora, hágalo después de la publicidad”, “Hablemos del milenarismo”, “Se sienten, coño”, “He venido a hablar de mi libro”, “¿Encanna?”, “¡Mosquis!”, y, ahora, “Somos sentimientos y tenemos seres humanos”.

3 comentarios:

  1. Grande, como siempre, Antonio. Las entradas de tu blog suelen ser mi ración de buen humor cada mañana. En efecto, el tal Tertsch es un cabreo (sentimiento) sin fin y sin seres humanos... Y la foto de Rajoy, absolutamente descriptiva del personaje.

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