Hermann Tertsch es un sentimiento cabreado. En “El intermedio”
deberían tenerlo en cuenta y no meterse tanto con él hiriendo sus seres
humanos. Sin duda son sus lastimados seres humanos la explicación de que Tertsch
dijera que usted y yo y todos los españoles somos unos salvajes y unos brutos y
unos vandálicos y unos rudos. O sea, que no estamos civilizados; algo que
sabemos porque es la conclusión lógica de dos premisas: que somos españoles,
como dice el DNI; y que España no es un país civilizado, como dice Tertsch. Y,
por favor, aunque ustedes también sean sentimientos no permitan que esta
afirmación hiera sus seres humanos.
Estos días salieron a la luz los
pagos disparatados de Telemadrid a determinados personajes durante estos años de
crisis. Enfádense si quieren con el hecho de que Tertsch cobró varios cientos
de euros diarios durante el tiempo suficiente como para rebasar el millón de
euros de caja, pero no se enfaden por lo que dice. El pasado 23-F Wyoming hizo la broma de decir: “Que Tejero
donara sangre puede explicar el timeline de Hermann Tertsch en Twitter”. Como
Tertsch es un sentimiento que tiene seres humanos se vio arrastrado a responder
así de enfurruñado: “En un país
civilizado LaSexta estaría prohibida por golpista y Wyoming sería un mierda
marginal. Aquí triunfan”. Ya ven que nos insulta por modus tollens, pero sin maldad.
En “El intermedio”, los autores
de aquel vídeo manipulado de “Muchas tardes y buenas gracias” tampoco deberían
enfadarse con Mariano Rajoy porque
les haya superado anteayer en “Espejo público”. Historia de la televisión: “¡Anda,
la cartera!”, “Vamos a la cama que hay que descansar”, “¿Es el enemigo? Que se
ponga”, “Y hasta aquí puedo leer”, ¿Cómo están ustedes?”, “¡A jugaaar!”, “Regardé
la gilipolluá”, “No conteste ahora, hágalo después de la publicidad”, “Hablemos
del milenarismo”, “Se sienten, coño”, “He venido a hablar de mi libro”, “¿Encanna?”,
“¡Mosquis!”, y, ahora, “Somos sentimientos y tenemos seres humanos”.
3 comentarios:
Grande, como siempre, Antonio. Las entradas de tu blog suelen ser mi ración de buen humor cada mañana. En efecto, el tal Tertsch es un cabreo (sentimiento) sin fin y sin seres humanos... Y la foto de Rajoy, absolutamente descriptiva del personaje.
Totalmente de acuerdo con Miguelón. Grande.
Totalmente de acuerdo con Miguelón. Grande.
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