En la “nota del autor” que abre
“En busca de Djehuty”, la fascinante crónica de la excavación de las tumbas de Djehuty y Hery, dos nobles egipcios de la XVIII Dinastía, el egiptólogo
español José Manuel Galán escribe
que los miembros del “equipo Djehuty” desenterraron a lo largo de cuatro años
obras de arte y multitud de piezas que constituyen un apasionante umbral de la
sociedad, la cultura y la religiosidad del Antiguo Egipto. ¿Qué pueden anunciar
los charlatanes de la egiptología “alternativa” en las “notas de autor” de sus
obras? ¿Qué han desenterrado, en qué han contribuido al conocimiento de la
sociedad, la cultura y la religiosidad del Antiguo Egipto?
Por el documental “En busca de
Djehuty” (La 2) desfilan egiptólogos pacientes, excavadores concienzudos y casi
siempre sonrientes, ceramólogas de tacto exquisito y mirada sabia, estudiosos
que explican la importancia de la información que ofrecen los conos funerarios
(piezas de arcilla que contienen los nombres y títulos del difunto), expertos
en escritura demótica que estudian los grafiti que salpican las tumbas,
zooarqueólogos a los que envidaría Walt
Disney, arquitectos que trabajan para que la tumba de Djehuty pueda ser
visitada algún día, sabios capaces de leer los capítulos del “Libro de la
salida al día” o “Libro de los muertos” con respeto y cariño, capataces con
experiencia y buen ojo, restauradores minuciosos y, en fin, aventureros
intelectuales que ante un enorme pasillo lleno de cerámicas, restos humanos y
objetos cotidianos reconocen emocionados que tienen por delante diez años de
investigación y excavación. ¿Quiénes son esos tipos que desfilan por los
documentales que atacan a la egiptología “tradicional” y proponen teorías
llenas de extraterrestres con el cráneo alargado, cronologías alucinadas y
conclusiones patafísicas? ¿Qué han estudiado, descubierto, analizado,
recuperado, conservado o descifrado? ¿Qué saben los “egiptólogos alternativos” de
los conos funerarios, de escritura demótica, de zooarqueología no
extraterrestre o de emplear diez años en estudiar un pasillo? ¿Qué nos ofrecen,
además de su insistencia en tener “la mente abierta”?
Djehuty sólo puede ser encontrado por quienes saben buscarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario