Una enorme oleada de refugiados e
inmigrantes atravesando Europa es la noticia televisiva del año 2015. Un millón
de personas arrastrándose por nuestro continente en condiciones penosas,
huyendo del hambre, la muerte y la guerra, inundaron los informativos de
noticias escalofriantes que pasarán a la historia.
Las mejoras de las condiciones de
vida en Occidente durante la segunda mitad del siglo XX son innegables, pero
aún queda mucho camino que recorrer, muchas cosas que mejorar, muchas aristas
que pulir. Por ejemplo, las terribles consecuencias de la ascensión del
fascismo y el nazismo, y la devastadora II Guerra Mundial posterior las hemos
visto hasta la saciedad en los cientos de documentales que se han hecho para la
tele, pero son imágenes de mala calidad, en blanco y negro y muchas veces sin
sonido. Es cierto que se realizaron grandes esfuerzos e inversiones
remasterizando, coloreando y sonorizando esos viejos materiales, que se han
rescatando algunas imágenes desconocidas en archivos perdidos, pero es
inevitable que los espectadores nos aburramos viendo algo tan repetitivo y de
tan mala calidad técnica en estos tiempos en que exigimos efectos especiales
deslumbrantes y perfección digital.
Por eso las nuevas imágenes de
personas perseguidas, destrozadas, humilladas y muertas en Europa, gracias a
que han sido obtenidas en 2015 en unas condiciones técnicas impecables, a todo
color y perfectamente sonorizadas, permitirán una mejora espectacular de los próximos
reportajes y documentales que se hagan sobre la humillación junto a nuestras
casas, sobre la vergüenza ante la ineficacia de nuestras instituciones, sobre
la indiferencia de nuestra clase política y nuestra resignación cómplice como
votantes ante una humanidad derrotada. Somos muy afortunados porque estarán hechos
con las condiciones de calidad que los telespectadores merecemos disfrutar
cuando nos tiramos en el sofá a dormitar viendo un rato la tele.
2 comentarios:
por mi culpa, por mi maldita culpa...
Demagogia?
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