No todo iba a ser malo. Es cierto que la Semana Santa es uno de los momentos críticos de la programación televisiva del año. Procesiones. Películas rancias. Noticias irrelevantes. La Hermandad del Cristo de los Cincuenta Clavos portando las imágenes de la Pasión custodiados por el Tercio de Caballeros Legionarios de Santa Casilda. “La Biblia Reboot”. Playas abarrotadas a lo largo de la costa mediterránea y ocupación cercana al cien por cien. Pero no todo iba a ser malo en la televisión de la Semana Santa: Cristina Pardo se hizo cargo de “Al rojo vivo”.
Cristina Pardo es nuestra última esperanza. Es la última ocasión que tiene el periodismo nacional de demostrar que es compatible la inteligencia con el buen humor. En los tiempos en los que Jesús Cintora es defenestrado y Javier Ruiz queda paralizado como un ciervo en mitad de la carretera iluminado por los focos de un autobús, Cristina Pardo es el único resquicio que queda para seguir considerando que lo que te están contando será probablemente cierto. Consigue moderar una mesa en la que está Marhuenda y que Marhuenda no sea el protagonista. Consigue moderar una mesa en la que está Inda y que Inda le haga caso. Ha logrado convertir su interesantísima forma de mirar con ironía a sus entrevistados en un subgénero de las repreguntas. Es posible que se le escape algún político vivo, pero es imposible que no quede malherido. Si le bajas el volumen crees estar viendo a una presentadora de un programa de variedades riendo divertida ante cualquier tema menor; si se lo subes escuchas periodismo político de primer nivel. Un monstruo como Ferreras se va de vacaciones y no se nota ninguna ausencia en “Al rojo vivo”.
Cristo, la Virgen, la Magdalena, lloran y sangran transidos por la Pasión. No es menor el via crucis en el que se ha convertido el buen periodismo político actual. Cristina Pardo ni llora ni sangra. Sonríe, y el flequillo se le dispara hacia la derecha -hacia su derecha, no la nuestra-. Sus ojos brillan llenos de talento y seguridad; también están atravesados por la pasión. Y no sólo en Semana Santa.
8 comentarios:
¡Oye!, que estoy totalmente de acuerdo con tu articulo. A mi me parece de lo mas inteligente que corre por esos platós. En fin ya veremos, si no la "castigarán" por ser espabilada. Aúpa amigo.
Adiós.
La Pardo es una d mis periodistas preferidas, x su frescura, inteligencia, belleza y PERIODISTA....
Estoy de acuerdo con los post.Yo sigo a Ferreras en ese horario.A veces ponia a Jesus Cintora,de BAJA permanente,algo parecido a Venezuela que le dicen.Pero me encanta cuando se va Ferreras y queda Cristina Pardo.Aunque Javier Ruiz me gusta tambien.
Estoy de acuerdo con los post.Yo sigo a Ferreras en ese horario.A veces ponia a Jesus Cintora,de BAJA permanente,algo parecido a Venezuela que le dicen.Pero me encanta cuando se va Ferreras y queda Cristina Pardo.Aunque Javier Ruiz me gusta tambien.
Estoy de acuerdo con los post.Yo sigo a Ferreras en ese horario.A veces ponia a Jesus Cintora,de BAJA permanente,algo parecido a Venezuela que le dicen.Pero me encanta cuando se va Ferreras y queda Cristina Pardo.Aunque Javier Ruiz me gusta tambien.
Con tal de no tener que soportar al maleducado de Marginada, me da igual quien presente. Si además es Cristina Pardo, mejor que mejor.
Marhuenda, no Marginada. ¡Maldito autocorrector!
La verdad es que parece la esperanza del nuevo periodismo televisivo, pero a veces con las bromas patina demasiado, pero nada que no se aprenda con el tiempo. Muy buenos contenidos, me encanta vuestro blog como Guia
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