INJUSTICIAS MENORES Y MAYORES

La vida está siendo ligeramente injusta con Jordi Call, Lupe Pérez García y Víctor Morilla, como lo prueba el hecho de que la inmensa mayoría de los lectores de esta columna no sabrán quiénes son estas personas a pesar de que disfrutan de su extraordinario trabajo. Todas las críticas favorables que se escriben sobre “Salvados” -es decir, todas las críticas que se escriben sobre “Salvados”- destacan el buen hacer de Jordi Évole, la relevancia de los temas tratados, el impacto que casi cada domingo nos provocan los testimonios recogidos. Pero nadie habla nunca de la  magnífica factura que tiene el espacio. No hay en este momento un espacio en la televisión nacional que tenga mejor labor de realización. Por un día vamos a olvidarnos de Évole y a poner por las nubes a Jordi Call, Lupe Pérez García y Víctor Morilla, realizadores de “Salvados”.

Y a Marc González, director de fotografía. Y a Teo Pérez, director de postproducción. Y pido sinceramente perdón si me olvido de alguien que se me haya colado entre los créditos del programa. Ya no recuerdo cuando decidí que vería todas las semanas “Salvados” al margen del tema que se tratase, únicamente por disfrutar de esas imágenes introductorias o esas imágenes de transición entre bloques tan sutilmente sugerentes, tan bellas y, al mismo tiempo, tan humildes en su sometimiento al verdadero protagonista del programa, esos primerísimos planos con mayor amplitud que un gran angular y esos planos generales que funcionan como planos de detalle. Y ese montaje inteligente. Y esa música inteligente. Y esos rótulos. Y ese tempo...

Las labores de fotografía y realización son ingratas, y muchas veces pasan desapercibidas a pesar de que el éxito de un programa pueda depender de ellas más de lo que notan conscientemente los espectadores. La vida está siendo ligeramente injusta con Jordi, Lupe, Víctor, Marc y Teo. Y desde aquí lo denunciamos. Para denunciar injusticias muchos más graves, como las sufridas por los afectados por los desahucios, ya hay programas insuperables como “Salvados”.