Una Semana Santa sin
“Ben-Hur”, la maravillosa película protagonizada por un absolutamente enorme
Charlton Heston, es como unas navidades sin “¡Qué bello es vivir!”, como una
tarde de verano sin película del Oeste, como imaginar el desierto sin pensar en
“Lawrence de Arabia”, como Nueva York sin Woody Allen, como la Luna sin George
Méliès, como Casablanca sin Bogart, como Roma sin Audrey Hepburn, como la selva
sin Tarzán de los monos, como unos guantes largos sin Gilda, como una ducha sin
la sombra de Hitchcock, como Cleopatra sin los ojos violeta de Liz Taylor, como
discutir acerca de las propinas sin haber visto “Reservoir dogs”, como el Arca
perdida sin Indiana Jones, como el “Titanic” sin Jack y Rose, como los
dinosaurios sin “Parque Jurásico”, como el fantasma sin la señora Muir, las
sonrisas sin las lágrimas, los días de vino sin rosas y King sin Kong. TVE
dedicó la tarde del Domingo de Resurrección a “Ben-Hur”, el universo recobró
algo de sentido y las sospechas de que la nueva versión de la película que está
preparando la Metro Goldwyn Mayer nunca será digna de la programación televisiva
de Semana Santa se hizo carne.
Dicen que
el general Lewis Wallace escribió “Ben-Hur” a partir de una discusión sobre el
nacimiento del cristianismo que sostuvo con un reconocido ateo, el filósofo
Robert Ingersoll, durante un viaje en tren que les conducía hasta Nuevo México.
“Ben-Hur” no es un libro ateo, precisamente, y su contenido religioso está más
que claro. ¿Qué habría pasado si, después de la discusión en el tren, el
filósofo Ingersoll, y no el general Wallace, se hubiera sentado a escribir
“Ben-Hur”? ¿Por qué la Metro Goldwyn Mayer no se decide por un nuevo “Ben-Hur”
ateo, por una película en tiempos de Cristo sin curas milagrosas, sin Baltasar
pasándose de bueno, con un Jesús al que se le vea la cara y con un nacimiento
del cristianismo al que se le noten las costuras? ¿Por qué no un “Ben-Hur” de
Ingersoll, en lugar de un “Ben-Hur” con la obligación de competir
con Wallace y con la gigantesca figura de Charlton Heston? Pero que Mel Gibson
no dirija la película, claro.
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