“¿‘Sopa de gansos’ dice usted? Me gusta el título... ¿y en qué consistiría el programa?”, el Jefazo Supremo de Cuatro arqueó una ceja y el Programador Novatillo se acojonó todavía más. “Bueno... sería un programa... básicamente... de monólogos de humor”. “¿Como ‘El club de la comedia’?", y la arqueó todavía más. “No, no, es muy diferente... será en un escenario... como de actuación, con público en directo”. “Como en ‘El club de la comedia’”. “Ya, pero aquí actuarán cómicos famosos y cómicos que estén empezando”, una gota de sudor bajaba a tirones por la patilla izquierda del Programador Novatillo. “Eso también pasa en ‘El club de la comedia’”. “No, qué va, es totalmente diferente, aquí también saldrá gente del mundo del espectáculo que nunca hayan hecho monólogos”. “Como en ‘El club de la comedia’”. “Pero de otra forma, esto es un concepto totalmente nuevo. Lo haremos con una realización muy dinámica, mezclando planos medios de los cómicos con planos generales del escenario y con planos generales y de detalle del público riendo”. El Jefazo Supremo de Cuatro clavó su mirada en el Programador Novatillo y comenzó a hablar sílaba a sílaba: “Co-mo en ‘El club de la co-me-dia’”. “Se... se... trataría de un programa semanal”. El Jefazo Supremo hizo un gesto de asentimiento que quería decir “como ‘El club de la comedia’”. “Nocturno”. Repitió el gesto acentuándolo un poco más. “Y entre monólogo y monólogo el presentador haría también alguna intervención cómica que...”. La voz grave del Jefazo Supremo de Cuatro interrumpió al Programador Novatillo: “Dígame una, sólo una diferencia entre el programa que me está proponiendo y ‘El club de la comedia’”.
Se jugaba su última carta. “Bueno, en el equipo habíamos pensado que... a ver, en ‘El club de la comedia’ sólo hay un presentador. Se nos había ocurrido que en ‘Sopa de gansos’ hubiera dos”. El rostro del Jefazo Supremo se iluminó de pronto: “¡Dos presentadores! ¡Claro!”. Permaneció unos largos segundos en silencio, con la mirada perdida. La gota de sudor del Programador Novatillo cogió velocidad al llegar a la parte inferior de la mandíbula. “Lo veo, lo veo. Sí. ¡Dos presentadores! Hagámoslo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario