Algo bueno de TVE, de La 2, de “Para todos La 2”: la parrafada que se marcó el otro día Jorge De Los Santos, un habitual del programa. Tomen aire:
“Me gustaría detenerme un segundo en el sentido de la popularidad que
tenemos hoy en día: el error que cometemos al confundir la aprobación con la
audiencia. Por ejemplo, cuando hace relativamente poco uno de estos programas
de una cadena privada que está por salirse porque aborda temas que son
impropios para el horario (e impropios para la propia salud mental de los
telespectadores) manifiesta que ellos tienen toda la aprobación del mundo
porque tienen dos millones de espectadores, de audiencia. Pero eso no quiere
decir nada. Solo quiere decir que hay dos millones de personas que lo miran, no
que hay dos millones de personas que lo aprueban. Cuando yo paseo, por ejemplo,
con mi pareja por la Plaza de Cataluña cogido de la mano, es muy posible que
tenga muy poca audiencia; sin embargo los que me ven seguramente aprueban esta
muestra de cariño como es pasear con alguien cogido de la mano. Ahora bien, si
en lugar de cogerla de la mano, me quito un zapato y empiezo a darle zapatazos,
esta conducta tendrá una enorme audiencia, es decir, captará mucho la atención,
no solo en mí sino posiblemente dos generaciones más para allá (porque dirán:
"mira, este es el nieto de aquel que pegaba y se liaba a zapatazos a su
compañera"), pero eso no quiere decir que a mí me apruebe la gente”.
¿Piensan que hoy me limito a
transcribir y no trabajo? No, no es tan fácil. Ahora viene una ardua labor de
investigación para ilustrar lo expuesto. Así que pongo el nombre del último
éxito de audiencia de Telecinco en Google y doy a “buscar”. Aquí están las
últimas noticias: que Belén Esteban
hizo trampa en “Gran hermano VIP” para manipular una votación, y que Belén
Esteban utilizó su enfermedad fingiendo una hipoglucemia para espiar a los
otros concursantes de “GH VIP”. Cualquiera de las dos vale como zapatazo. Hay
días que este trabajo se hace solo.
En eso, ni más ni menos , consistió el primer GH allá por el 2000. Si aquel "experimento sociológico" hubiera sido un debate profundo de jóvenes sobre ciencia, filosofía o literatura, aquello hubiera tenido un 10 de aprobación pero una audiencia mínima, residual. Los millones de espectadores que tuvo solo vieron insultos, ignorancia, peleas y basura moral. Todo con un guión preestablecido.
ResponderEliminarSuelo verlo y "Para todos la 2" es uno de los mejores programas en parrilla y dentro de él, este escultor se sale. No hay intervención suya en la que no engrandezca el programa y a los telespectadores pues suele clavarla como ha clavado ésta. Si el programa en lugar de tener la máxima "aprobación" tuviera la máxima "audiencia" a de lo Santos lo habrían nombrado ya Papa (o Anticristo)
ResponderEliminarÁnimo y me parece muy bien que luchéis de un lado y otro por una televisión diferente (para aprobarla, no para verla)