JORGE JAVIER CAPONE

O Jorge “Scarface” Javier. Décadas controlando el sindicato del crimen en la televisión española y va a acabar siendo arrestado por un delito menor. Después de que Elliot Ness y sus intocables defensores del Código de Autorregulación de los Contenidos Televisivos hayan intentado inútilmente en múltiples ocasiones acabar con la actividad mafiosa de “Sálvame”, al final el conocido gánster puede caer por haber realizado publicidad encubierta de un producto parasanitario sin colocar en pantalla el obligatorio aviso correspondiente. Se trata de la marca Actafarma y los hechos que se están juzgando tuvieron lugar en el programa estrella de Telecinco durante el mes de noviembre de 2014.

Todos sabemos que el amplísimo historial criminal de Al Capone no sirvió para meterlo en la cárcel, y que la única forma de conseguir que Scarface diera con sus huesos en Alcatraz fue mediante una sentencia por evasión de impuestos. “Se consigue más con una palabra amable y una pistola que sólo con una palabra amable”, dejó dicho. También aseguró toda su vida que él únicamente era un vendedor de antigüedades. En “Sálvame” se nos vende a Lydia Lozano y a Mila Ximénez, y su capo Jorge Javier Vázquez asegura hacer únicamente “neorrealismo televisivo”. Pero el rey del hampa no está especializado en arte moderno, sino en hacer apología de la frivolidad más casposa y rancia, en potenciar las emociones mas ruines y los valores más inadecuados para vivir en sociedad.

La publicidad encubierta de los productos de Actafarma que Jorge Javier Vázquez realizó en su “Sálvame” actúa como la casi inofensiva evasión fiscal de Al Capone que nos puede librar del sindicato del crimen en la programación vespertina diaria. Años de extorsionar, chantajear y asesinar la decencia en televisión pueden terminar gracias a la ausencia de la palabra “publicidad” en una esquina de la pantalla durante un anuncio. Se consigue más audiencia con una palabra amable y mucha telebasura que sólo con una palabra amable.