Los jugadores de la gran
selección española de balonmano se relajan jugando al fútbol. En un partido del
Mundial de Balonmano de Qatar (Teledeporte) no hay demasiadas risas y pocos
jugadores están dispuestos a intentar lo imposible o a hacer difícil lo fácil.
Se trata de ganar. Pero en un entrenamiento sí es posible jugar a otra cosa (por
ejemplo, al fútbol) y tratar de meter un gol a la remanguillé con tirabuzón en
triple escorzo sólo por el placer de intentarlo. Y si sale mal y el portero para
el lanzamiento con las manos en los bolsillos mientras silba la Marcha del
Coronel Bogey de “El puente sobre el río Kwai”, pues no pasa nada. Unas risas y
a seguir. Pensaba en todo esto mientras veía el alucinante anuncio del PP en el
que Rajoy y la élite del partido en el gobierno charlan distendidamente mientras
hacen planes para el futuro de España. Están de broma. Seguro. No hablan en
serio. Son políticos jugando a otra cosa o políticos pillados en un
entrenamiento. No es un partido de verdad. Tiene que ser eso.
Por favor, que sea eso. Que esa imagen de Rajoy hablando con sus colegas
de las medidas de su gobierno, de que van a bajar los impuestos y de que hay que
hacer aquello que uno cree que debe de hacer sólo sea un alegre partidillo de
fútbol entre jugadores de balonmano. Que ver la pinta de Floriano mientras dice
que al PP le ha faltado dar piel a las cifras positivas, que soportar a Cospedal
dejando claro que los ciudadanos no sabemos nada y que por eso hay que
explicarnos las cosas con vídeos chungos, y que escuchar cómo una descacharrante
voz en off final incluye entre los logros del gobierno haber conseguido subir
las pensiones no sea más que un vacile, un lanzamiento a la remanguillé en un
entrenamiento de la selección de balonmano. Que sea eso. Si es eso, pues nada:
fue divertido, pero ahora Rajoy y compañía tienen que jugar un partido de
verdad, así que hay que dejarse de partidillos de fútbol. No estuvo mal el
vacile, aunque los ciudadanos hemos parado el lanzamiento de la campaña del PP
con las manos en bolsillos y la Marcha del Coronel Bogey en los labios. Pero
si el anuncio de PP no es una broma, ni un partidillo, ni un lanzamiento a la
remanguillé, la selección española de balonmano no va a ganar el Mundial de
Qatar.
No es que jueguen al futbol, es que se piensan que somos "gilipollas" y nos tragamos semejantes idioteces. Aunque así y con estos anuncios habrá mas gente de la que creemos que picará. No se si se creen que somos tontos o es que realmente lo somos. En fin, resignación, será lo que sea. Un abrazo.
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